- pero podría perder mis alas-. dijo asustado el angel admirando sus blancas alas.
- pero siempre serás un ángel para mí - musito con voz grave el demonio detrás de él.
( namjin, yoomin, taekook). angeles y demonios.
¿el amor pesa mas que las creen...
— hoseok — sorprendió a todos con su visita y el mencionado lo miro.
Yoongi tenía los ojos rojos e inchados, haciendo notar que no había parado de llorar en toda la noche, su labio inferior aún tiritaba del dolor. Su mirada ceria y puesta únicamente en hoseok acompañada de dos lágrimas sangriseas, hisieron saber la respuesta a lo que tanto hoseok se preguntó ¿Aque había venido?.
— Está bien—.
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Su mirada estaba puesta fijamente en los ojos cerrados del rubio. Sus respiraciones chocaban entre sí, y sus manos abrasaban sus cuerpos pegandolos, temeroso a qué alguno se fuera.
La luz del sol ya casi resplandecía en la ciudad y en toda la noche sus ojos no pudieron pegarse en un plácido sueño. Las lágrimas y el dolor no lo dejaban consiliar el sueño, incluso los cálidos brazos del rubio resultaban inútiles contra ese temor a perderlo, y es que lo que menos quería era perderlo. Quería una vida con él, una vida larga y feliz, una vida juntos, ya lo tenía, ¿ por qué se permitiri perderlo?, ¿Por qué lo dejaría?pero luego...
Saco sus garras y miro el abdomen contrarió ¿Sería capas?, Sabía perfectamente lo que debia hacer para no perderlo, pero.. ¿lo haría?. Si fuera otra persona, ni lo pensaría, simplemente lo haría pero era jimin, ¿Cómo será capas de matarlo? .
Acarició suavemente el abdomen de jimin con sus garras perdiéndose en las ileras de sangre que liberaba, perdiéndose de todo.
Levantó la mirada lentamente siguiendo sus carras que aún hacían un trazo asta llegar a su pecho. Sus ojos subieron lentamente hasta llegar a los labios contrarios los cuales eran mordidos, subió más y se topo con los ojos abiertos y brillosos de jimin los cuales lo miraban directamente a los suyos.
— ¿no tienes miedo?—. Susurró yoongi.y jimin negó con la cabeza. — ¿Por qué?—.
— por qué no me harías daño — surro también.
Yoongi volvió sus ojos a la normalidad y guardo sus garras. — ¿Por qué no lo haría? —. Se posicionó entre sus piernas quedando sobre él.
— porque me amas —. Dijo sin dudar.
Yoongi bajo la mirada de sus ojos a su abdomen donde las ileras de sangre permanecían y con su lengua, ajilmente, la paso por cada una de ellas borrandolas y así hasta llegar a su pecho dónde se freno. Y lo miro.
— tienes toda la razón. Jamás te dañaría , aún así, fuera la última oportunidad de tenerte —. Lo beso. — por qué te amo, y quiero que vivas feliz, aún que no sea conmigo —.
Jimin no entendía, pero lo que si es que se estaba despidiendo ya lo había echo antes lo recordaba, lo había visto también, estaba apunto de irse. — vive, te lo suplico —. Lo beso profundamente, mientras entraba de nuevo en él y movió su pelvis haciéndole el amor por cuarta vez.