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Como cada mañana, despreocupado Kim namjoon avi llegado al salón de clases, como siempre no avía aroma de seokjin por ningún lado.

Jin gosaba de tener un delicioso aroma a galletas y vainilla, ese aroma entraba en sus fosas nasales y embriagaba cada fracmentos de tu cerebro prosesabdo en el una imagen hermosa de él asiendo algún postre.

Te llenaba de intriga, el saber e imaginar cómo es que se vería lleno de harina, batiendo huevos, o mesclando algo con otro algo y sorprenderte con lo que sea que haya echo., « sonrrio»..

Namjoon levantó la mirada momentáneamente encontrándose con pocas personas dentro del salón, paso y cuál si fuera poco lo miraron, todos con diferentes expresiones. Cerró su libro no sin antes marcas la página para no perderla y sonrrio ladino, entonces avanzo.

Ignoraba los ojos que miraban más abajo de su vientre y los silbidos mientras abansaba. Su ceriedad era una de las cosas que más enamoraban, pero cuando sonrreia sus oyuelos mataban a quien los viera. Jiro en la tercera fila y sus ojos fueron directo a los claros, los cuales miro con genuino desinterés y siguió de largo.

Al sentarse en su aciento pudo notar que este lo avía seguido con la mirada asta su asiento y se espero lo peor.

Y es que bien sabía el motivo por el cual jiho estaba ahí y no, era precisamente por aprender., Pero bien ese no era su problema, siempre avía pensado en que Jin era inteligente, fuerte y muy precavido. No podían pasarle nada por alto, así era seokjin.

Nam, solo se metería, si estaba en peligro, que no era el caso, si no hablaba a seokjin y seguía fingiendo que no interesaba en lo más mínimo, no le aria nada.

Lo que namjoon llegaba a sentir por seokjin era repulsión., Pero cuando lo miraba.... Se le olvida todo, era extraño, queri hacerle daño, pero era muy consiente de que si alguien quería hacerle daño, no lo permitiría, era suyo y ya.

No lo perdonaba por arruinar sus planes cuando recién iniciaba el ciclo escolar, y avía pensado en que siertamente, su padre se regosijaria si le dijiera que acababa de causar destierro a un ángel., Pero con el paso del tiempo, eso paso a ser de segundo plano, el simple echo de tenerlo Serca le asia detener todo sus malvados planes y conoserlo.

El mirar sus ojos marrones lo hacía perderse, mirar sus labios lo hacía desear sentir la suavidad o ya textura de estos, escucharlo hablar, se volvió algo que le gustaba y el mirarlo comer, por qué si lo hacía.
Cuando se encontraban en el comedor, Jin siempre comía despreocupado y mirarlo disfrutar sus alimentos, se volvió uno de los pasatiempos favoritos preguntándose. ¿Tendrán tan buen sabor?. Y todo avía empezado undia, cuando recién avía dejado de hablarlo y lo evitaba en cada momento o al menos lo intentaba, por qué en más de una ocasión se encontró siguiéndolo asta al baño. Y el mismo Jin lo avía detenido en acción.

Justamente el tenía el libro más hermoso llamado "tu mirada" un libro que lo hizo pensar y reafirmar sus ideas que creía erróneas o quizás excusas a su comportamiento, un alucinógeno talvez en el aire que lo hacía actuar como estúpido y tan solo al escuchar su risa boba y poco inusual, salió del libro y lo miro. Esa manera de sonrreir avía Sido, la más sorprendente y se sorprendió sonrriendo por ella, y cuando, su única reacción fue volver a aquel libro, topándose con aquel párrafo : "Y cuando creí que todo avía acabado, sonrrio, causando que la comisura de mis velfos se alargará en una sonrrisa tan diminuta que no era persivida a la vista, pero si se sentía. Y se sintió real, para mí., Entonces entendí que incluso tú sonrrisa aún no fuera para mí, me hacía feliz. ".

Esas palabras lo avían golpeado en el lado emifero del cerebro asiendolo pensar en que talvez el escritor y él, avían sentido completamente lo mismo y por alguna razón, aquel libro avía llegado a él en forma espontánea.
Y es que justo esas palabras, más bien ese libro le estaba enseñando a entender, dando pequeños pasos, todo lo que seokjin le hacía sentir y el por qué lo hacía olvidar su objetivo en la tierra, no avia echo el mal desde que comenso a leer aquel extraño libro que lo entendía. Y tampoco se avía dado cuenta que avía dejado de lado las cosas más importantes y la mirada que avía puesto de nuevo en él.

🖤Eres mi mejor pecado🖤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora