- pero podría perder mis alas-. dijo asustado el angel admirando sus blancas alas.
- pero siempre serás un ángel para mí - musito con voz grave el demonio detrás de él.
( namjin, yoomin, taekook). angeles y demonios.
¿el amor pesa mas que las creen...
Podía sentir el aire golpear su cara con brusquedad, los sonidos de autos, campanas de comercios, gente riendo y el canto de los pájaros, podía sentir dolor en su cuerpo, el cual trataba de hacerlo doblegar.
- ¡Jimin! - escuchó su nombre sobre saltandolo y a alguien jalandolo asia atrás. - ¿¡ Que mierda ibas a hacer!? -. Cuando calló al suelo sintió la calidad de sus brazos.
Su cuerpo dolía, pero por alguna razón, no importaba, sentía que le dolía más el corazón. Abrió los ojos lento, tan lento la luz del sol lo golpeaba mero en los ojos y el aire era fresco.
- ¿Al caso estás loco?-. Sintió que lo abrazaron con más fuerza, se sentía bien estar así, no recordaba por qué, pero lo nesecitaba, lo sabia.
La voz era conosida, talvez eran solo recuerdos que lo golpeaban, muchos avían sufrido su muerte y ella era una de ellas., Tal vez era... Un fracmentos de lo que pudo aver pasado. El dolor en su pecho le obligó a sollosar y apretar los ojos ante el recuerdo. Su muerte avía dolido, solo por un micro segundo, y al caer se avía arrepentido de hacerlo, solo le quedó aceptarlo, ya estaba echo.
- ¿Por qué, querías matarte? -. Le grito de nuevo la persona que lo abrazaba, solo para finalmente soltarlo y tomarlo fuerte de las mejillas y obligarlo a mirarlos. -¡Respóndeme, jimin! -.
Con pesades, comenzó a abrir los ojos y la vio. Su mejor amiga estaba ahí, llorando y mirándolo acuso, ¿Cómo era posible?. Ninguna palabra salió de su boca, más él, suspiro sorprendido, no podía creerlo, era ella.
- Sora -. Murmuró. -¡Sora! -. Lloro mientras se aferraba a ella con todas sus fuerzas, como un niño aferrandose a su madre.
- si, tranquilo -. Lo abrazó.
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El sonido de las personas a su alrededor, le era algo conosido, sus ojos serrados le dejaban uzar de más el oído. Estába en Seúl lo sabía, una de las calles más concurridas.
Podía sentir su cuerpo cansado, algo pesado, el viento soplo y una mano tomo la suya.
- hola amor -. La voz masculina y conosida lo alarmó, abrió los ojos y con la misma rapidez voltio a verlo.
El chico portaba una gran sonrrisa, sus dientes blancos de incisivos perfectos, ojos marrones y cabello morado, lo miraba solo a él mientras tomaba en sus manos las de él en un suave apretón.
- ¿todo bien? -. Pregunto de nuevo. No podía creerlo su cara era de asombro, sus ojos empezaron a llenarse de lágrimas y no podía apartar la mirada de aquel chico. - ¿Que pasa? -. Lo aló y apretó su cuerpo en un cálido abrazo. Sus manos apretaron la camisa negra al posarse en su espalda ¿Cómo?, ¿Que ?.... lo abrazó y lo pego más a él, lo avía extrañado tanto.
- Dak ho -. Susurró. Lo apretó con más fuerza. - Dak ho -. Solloso. El peli morado lo abrazó fuertemente, no sabía que asaba.
- Taehyung, -. Le beso la cabeza a su novio. - ¿ Por qué lloras?, ¿Te hicieron algo, quien?, ¿Quien se atrevió?, Dime y le daré su merecido -. La voz del chico se escuchaba preocupada. Se separó de taehyung y busco su mirada. - ¿Que paso? -. Pregunto apenas encontró sus ojos, con sus pulgares comenso a secar la lágrimas y una tierna sonrrisa se fermo en sus labios. - ¿ Que te paso? -. Le pregunto suave.
