Madness ~ El Club de los condenados

Capítulo XXV 🍷

Maine.

La noticia se expandió como la pólvora. Jason y Caleb quedaron perplejos al escucharme hablar sobre que ya era una miembro fija del plantel. Sus reacciones por lo general distan bastante, pero en ese momento los dos quedaron pensativos. A pesar de felicitarme y abrazarme, falto la chispa de emoción con la que cargaban hasta anoche.

Luego de la visita nocturna, las cosas mejoraron en cierta medida. Nathan me pidió guardarle el secreto de su regreso, disque para ver la cara de sorpresa de sus hermanos.

Cuando quise decirle que ya había firmado el contrato me detuvo diciéndome que ya lo sabía y que por eso había adelantado su regreso. Que lamentablemente no pudo llegar a tiempo pero que ahí estaba para darme las "condolencias" en persona.

Para ser sincera no me detuve a pensar en lo que había leído así que, aprovechando la ocasión, le pedí que esclarezca mis dudas.

De hecho es cierto que al ser un miembro más del "equipo" se me pedía permanencia exclusiva y se me denegaba cualquier tipo de "relación" con otra persona. Que a partir de ese momento todas mis relaciones de trabajo pasan a ser eso, relaciones laborales. No hay amigos, parejas, ni familia.

También me explicó que nosotros podemos seguir conociéndonos, a espaldas de sus hermanos. Que debíamos guardar las apariencias y mostrarnos como hasta hace unos días atrás, distantes. –"Haz de cuenta que sigues sin soportarme, no te será muy difícil, después de todo". – Claro que es difícil, porque de no soportarlo no lo recibiría en mi habitación, ni me sentiría cómoda con su presencia.

Esta noche Arlene nos pidió que esperáramos por ella en la pista principal que debía darnos una noticia. Deduzco que dicha noticia tiene que ver conmigo o algo por el estilo.

Me ubico en medio de mis "no amigos, solo colegas" y comienzo a moverme con impaciencia. Necesito ponerme a trabajar y distraerme antes de comenzar a pensar en ciertos ojos negros.

"Dita es solo un capricho de Arlene, que intenta compensar una estupidez, por más de haberle aclarado que solo me encuentro mucho mejor. No siempre se necesita de una persona para superar a otra. Menos a alguien como ella. Si nos ves juntos quiero que entiendas que no hay nada de por medio. Y si en algún momento existió algo, no fue de mutuo acuerdo."

Esas fueron sus palabras, por poco y le tendía un pañuelo ante el papel lamentable de hombre sufrido que estaba presentando.

Traigo eso a colación porque la fulana estaba parada en medio del palco vip, luciendo un vestido blanco muy corto y ajustado que hacia relucir sus curvas pronunciadas y su busto exagerado. Ella nos mira con altanería y se afirma sobre la barra dejando expuestos sus senos ante la audiencia. Por mera curiosidad miro en dirección a Caleb que estaba sumergido en su celular, sé que no debería ver en dirección de Jason porque lejos quedan esos melones de su dieta. Aunque, una miradita no hace mal a nadie. Entonces lo vi. Jason tenía la mirada clavada en ella, se mantenía serio y en alerta.

La tipa lo estaba mirando a él mientras sonreía con sorna. Algo traía en manos, porque Jay no es de mostrarse así.

- Jay. – Intento captar su atención pero era imposible que quitara los ojos de esa mujer. Es como si quisiera atravesarla con la mirada.

Caleb escucha mi tercer intento por hacer volver a Jason de vaya a saber qué nivel del infierno, y se acerca hasta él llevándome en su paso.

- Hermano. No le hagas caso. No aquí. – Advierte en tono bajo.

Dita es la primera en desviar la mirada rompiendo el hechizo. Jason gira lentamente su rostro hacia nosotros, dejando entrever sus ojos cristalizados.

- Jason, mírame. Es amiga de Arlene. Una sola injuria y quedarías en la calle. No le sigas el juego.

¿Hola? Sigo aquí. No estaría comprendiendo y tampoco quiero pecar de chismosa.

- Cuando adopta esa postura de perra en celo es por un solo motivo. Cara está aquí.

- ¿Cara? – repito obteniendo un codazo de Caleb. Me giro para dedicarle mi habitual mirada de pocos amigos. Él se acercó a mi oído para susurrarme que ya me pondrá al tanto.

Cosa que no fue necesaria, puesto que cuando las luces se prendieron Arlene apareció en escena acompañada de Nathan y Jefferson, que venía con una rubia voluptuosa aferrada a su brazo como si no hubiera un mañana.

- Cara es la hermana de Dita. – Agregó entre dientes un muy cabreado Jason.

Mis ojos se clavaron en Nathan estudiando sus movimientos. Él se quedó del lado izquierdo de Arlene manteniendo la sana distancia de su "acosadora", que se encontraba del lado derecho de mi nueva jefa. Ni tiempo de agregar algún comentario cuando la anfitriona decidió hablar.

- Buenas Noches querida familia. – Tan entusiasta como siempre. – Quería darles las buenas nuevas, es por eso que junte a los accionistas principales para comentarles las novedades. A partir de las 4:30 de hoy tenemos un nuevo miembro fijo en la Comarca. Nuestra querida Maine Gale, que será la encargada principal del sector B. Es por ello que mis amados hermanos ofrecerán una comitiva el próximo sábado, los detalles se irán ultimando en el transcurso de la semana. Como bien saben, cada vez que un miembro se une a nuestro club la mejor forma de festejarlo es con una noche de descanso.

> No solo eso, queríamos avisarles que a partir del día lunes sus sueldos aumentaran un 40%. Empleados felices, clientes satisfechos. – Las aclamaciones no se hicieron esperar. En ese preciso momento muchas miradas amigables se posaron en mí. Sinceramente no sabía que cara poner.

Luego puso a explicar algunas cosas sobre la nueva carta y los nuevos especiales que iban a lanzar en esa semana. También habló sobre los precios y las nuevas medidas de importes.

Mi mente dejo de prestar atención cuando mis ojos se clavaron en la rubia que apretaba el brazo de Jeff mientras le susurraba cosas al oído haciéndolo reír discretamente. Instintivamente llevé mi mano a la de Jay y entrelace mis dedos con los suyos, en una clara muestra de algo. Nadie ni nada apagará el brillo de mi mejor colega. Mucho menos esa rubia oxigenada desabrida hermana de la otra arpía menor.