Hice bien en darme espacio, en curar mis heridas antes de convertirlo en mi muleta porque, si iba a estar con él, primero debía aprender a estar conmigo misma, a descubrir la vida que yo me he negado.
A la mayoría de las mujeres que rondan la treintena, les gusta la variedad, la espontaneidad y la oportunidad de conocer a gente nueva y hacer cosas nuevas. Yo nunca había sido así. Siempre he sido como esa niña de siete años que agachaba la cabeza en un pasillo del colegio, en la vida, esperando a ser rechazada... Sin saber, que fui yo misma quien empezó a hacerlo.
A rechazarse.
Durante un tiempo, estuvimos viajando de un lado a otro, y aprendí de cada lugar una cosa diferente. Probé nuevas comidas, y me alejé de la chica que antes solía ser... O, más bien, la abracé como realmente se merecía. Y no solo me reía más, sino que esa sonrisa, era verdadera y era por mí.
Crecí, aprendí de mí misma, y comprendí que no hay mayor recuerdo que aquel que conservas en tu memoria y, sonriendo o llorándole, simplemente te permites sentirlo, sin juzgarte. También supe que nunca dejaría de extrañar a mi pequeña, jamás dejaría de amarla, pero mientras me aferrase a mí, sé que puedo permitirme sanar.
Pude cerrar los ojos en soledad y encontrar la paz en ese silencio.
Aun así, también había habido días difíciles.
Dash y yo no perdimos el contacto. Continuamos escribiéndonos, aunque cada vez más ocasionalmente, para compartir aquello que cada uno estaba viviendo.
Intercambiamos un total de doscientos tres emails y él recibió cuarenta y cinco postales de mi parte.
¿Seguíamos siendo pareja? ¿Amigos?
No lo sabía, pero de lo que sí estoy segura es de lo que siento por él.
ESTÁS LEYENDO
Y Entonces Tú [TERMINADO] (COMPLETA)
RomanceDecidí quitarme la vida. Tomé esta decisión incluso antes de yo saberlo, y sé que te causará dolor pensar en mi muerte, mi ausencia, pero solo puedo rezar para que me perdones. Como último deseo, quiero que encuentres a todo aquel que recibió mis ór...