Jidang de las máscaras [COMPLETA]

Capítulo 3

MIURA

Iba con Denzel al templo Maji temprano por la mañana. Mientras iban en camino, conversaban acerca de las pistas que tenían con respecto al caso. No sabían mucho, pero habían descubierto bastante. Era algo contradictorio.

Denzel tenía apoyada la cabeza en su brazo que reposaba en el borde de la ventana del vehículo, parecía estar atando cabos. Por otra parte, Miura manejaba concentrado en llegar a tiempo, nada pasaba por su mente, solo ser puntual. Ni siquiera se dio cuenta de que por la radio estaban pasando su canción favorita, aquella que siempre le reparaba el humor en la mayoría de las situaciones.

Al llegar al recinto que correspondía al templo, notó que ya se encontraba estacionado el vehículo de Hasui, además había también un montón de carros de policía. Ambos se miraron extrañados y se bajaron luego de estacionar.

Entró algo confundido «¿Será que esta manada de inútiles al fin encontró algo ventajoso?», pensó. Para él, los de la policía eran unos incompetentes, así que no le interesó demasiado. Confiaba en que podría resolver el caso sin su ayuda.

Él entró primero, detrás de él iba Denzel con la mirada puesta al frente. Apenas pusieron un pie dentro, se llevaron una enorme sorpresa.

Los cuadros que había en las paredes estaban en su mayoría destruidos, no había ni uno que no estuviese rasgado o destrozado en el suelo. Tenían toda la pinta de haber sido rasgados con un cuchillo o un objeto afilado.

Además, si seguían caminando, podían encontrarse con algunas pinturas rayadas con mensajes alarmantes, como, por ejemplo: "Vigilar" y "Defender" escritos con letras rojas. El piso estaba mojado en algunas partes y las puertas estaban abiertas de par en par, además de haber pintura roja y gris en diferentes esquinas.

—Esto es jodidamente extraño.

—Sí. —Denzel se ubicó a su lado observando.

—Dudo que la policía haya encontrado algo, pero veamos qué nos dicen.

—Sobre eso. Ayer encontré al hermano de Hasui aquí.

—¿Qué? —Miura entrecerró los ojos—. ¿Por qué no hablaste?

—Todavía tengo que investigar. Al menos ahora sé que su verdadero nombre es Kaeze.

—Tsk. Eres un blandengue.

Mas adelante, junto a los restos de un marco plateado, estaban Hasui y su hermano Kaeze. El par se acercó a ellos saludando de manera formal, y ahora que sabía lo de Kaeze no podía evitar mirarlo fijamente.

Los policías que estaban allí daban vueltas de aquí para allá, examinando todas las posibles evidencias. Según ellos, revisaron las cámaras de seguridad de la calle y en ella vieron dos posibles sospechosos a quienes identificaron como Kaeze y Denzel. El xegiyu quedaba exento de culpa al estar investigando al que estaba primero en el templo: Kaeze. Al no tener más que agregar, Hasui les pidió a los policías que abandonaran el lugar.

—Yo no he sido. —Kaeze se defendía luego de que Miura lo culpara.

—¿Cómo explicas esto entonces? —Miura se cruzó de brazos.

—Entré por la bodega porque no iba a abrir la puerta principal a una hora tan imprudente. Solo vine porque quería comprobar la situación por mí mismo.

—¡No tienes otra prueba más que tu palabra!

—Miura —dijo Denzel—, creo que nos estamos precipitando.

—¿No lo ves, Denzel-sa? Este sujeto cumple con todas las suposiciones.

—¿De qué habla? —preguntó Hasui.

El sospechoso había entrado por la puerta de servicio, donde no había cámaras, lo cual era muy beneficioso para él. Miura estaba convencido que el hermano de Hasui había estado presente en el momento en el que los cuadros fueron destruidos.

—Permítame explicar mis razones, Hasui-aye —dijo Miura en tono educado—. Su hermano entró aquí sin mostrarse en las cámaras porque sabe exactamente dónde están. Por eso usó la entrada de la bodega. Denzel lo encontró en el momento exacto en el que iba a marcharse, ya que no se adentraron más en el templo y por ende mi compañero no pudo ver si los cuadros ya se encontraban destruidos.

—¿Qué? —Kaeze se cruzó de brazos—. ¿Estás culpándome por esa tontería? Hasui sabe que vine anoche, nada de lo que dices tiene sentido.

—Kaeze no es culpable —dijo Hasui.

Daba igual si Kaeze era el hermano de Hasui. Este era un caso completamente diferente al anterior. Estaba seguro celoso de su hermano por ser tan aclamado, estaba clarísimo. Pero ante los ojos de Hasui, él nunca sería culpable. Tenía que reunir más pistas si quería convencerlo.

Hubo un momento en el que se separaron de Hasui y Kaeze, estaban ordenando sus cosas y reuniendo más evidencias. Miura no pudo evitar soltar un comentario.

—Piénsalo, Denzel. Kaeze es el hermano menor de Hasui, el artista más reconocido de todo Ginroko. Es obvio que ha tenido que vivir bajo su sombra todos estos años, no me extrañaría que lo haya hecho por celos.

El silencio del xegiyu lo estaba incomodando.

—¡Oye!

—Lo sé, para mí también resulta extraño, por eso lo estoy investigando.

—¿Ya sospechabas de él?

—Pero claro. Solo no te lo dije.

Infló su pecho y soltó el aire con pesadez. No era la primera vez que el xegiyu le ocultaba lo que estaba pensando, y a veces odiaba eso, le resultaba difícil ponerse al día. Pero al menos se conformaba con saber que Denzel también pensaba como él.