DENZEL
Llegó hasta él, sin acercarse demasiado para que lo viera. Necesitaba comprobar si acaso era él quien lo estaba siguiendo. Había estado sintiendo esa maldita presencia durante toda la salida.
Kaeze estaba comprando unos libros, se veía concentrado. Denzel lo observaba de más allá, detrás de un puesto de revistas ubicado en medio.
El piso mojado. Era como un rastro. Sí, lo había visto, no estaba alucinando: había un pequeño rastro cerca de la tienda. Decidió acercarse con cautela, allí notó que se trataba de agua, pero, no había nada como para que estuviera así. No tardó en llegar el encargado de la limpieza con un trapero gigante con el que limpiaba los pisos.
El hermano de Hasui terminó de hacer sus compras y se dirigía a la salida.
—Oye. —Se acercó a él cuando ya estaban en la acera por fuera del centro comercial.
—¿Qué haces aquí? —dijo en tono despectivo. Sus ojos lo recorrieron de arriba abajo y luego miró hacia un lado.
—¿Qué estabas haciendo por este lugar?
La pregunta incomodó a su acusado.
—¿Estabas siguiéndome? —preguntó con esa voz grave y molesta—. ¿No puedo hacer nada? Ya basta, por favor.
—Entonces puedes responderme. ¿ Qué estabas haciendo?
—Estaba comprando algunos poemarios. ¿Eso es lo que querías saber?
Iba a responderle, pero la llamada de Miura lo desconcertó. No habló con él demasiado tiempo, ni tampoco dijo nada en voz alta, pero Kaeze no dejó de mirarlo y a juzgar por su expresión estaba interesado en lo que Denzel atendía al teléfono.
Colgó sin decir media palabra.
—¿Qué sucede? —preguntó Kaeze.
Tal vez no fue muy bueno ocultando su sorpresa y por eso se dio cuenta inmediatamente de que algo no andaba bien.
—¿Hace cuánto que estás aquí?
—Un par de horas —respondió sin quitar esa actitud interrogante.
Denzel apretó un puño y negó con la cabeza. Al verlo, Kaeze continuó hablando.
—¿Te llamó tu asistente?
¿Cómo podía saberlo? Levantó la mirada esperando a que le explicara por qué suponía eso.
—Sí.
—Ya veo —dijo llevándose una mano a la barbilla y mirando detenidamente hacia un lado—, por eso atendiste de inmediato. Debe ser algo relacionado al caso y te ha preocupado ¿puedo saber qué es?
A veces creía que Kaeze en el pasado fue xegiyu, pero uno muy molesto. Llegó a preguntarse a sí mismo si acaso él era igual cuando hacía preguntas. No sabía si decírselo directamente o esperar a que él mismo lo descubriera.
Miura acababa de hallar a Hasui inconsciente en su departamento. Según él, había ido hasta su residencia como le había dicho, pero cuando llegó, encontró la puerta entreabierta y a Hasui en el piso.
«Es ridículamente extraño, Kaeze se encuentra fuera de casa. No puedo dejar de pensar en que es responsable de algo, pero no diré nada, tengo que asegurarme.»
—¿Tiene que ver con Hasui? —preguntó Kaeze.
—Hasui sufrió una descompensación y ahora se encuentra en el hospital.
—¿Qué? —El rostro de Kaeze palideció.
—Miura lo encontró así cuando fue a verlo. Por las circunstancias actuales, eres el principal sospechoso.
Si las suposiciones que tenía con Miura eran ciertas, Kaeze habría intentado provocar un accidente para su hermano por los celos que le causaba. Pero Denzel estaba dudoso de esa teoría, así que no ocultaría información y trataría de ser como Miura: acusarlo y esperar a ver cómo reaccionaba.
—No me interesa —dijo comenzando a marcharse—, tengo que ir a verlo. Eres un xegiyu inútil si piensas que culpándome resolverás esto y finalizarás el trabajo.
—¿Y tienes alguna idea de qué pudo haber ocurrido? —Lo detuvo con su voz.
—No.
—Iré contigo, Miura está con él.
Kaeze lo miró y apretó la mandíbula, Denzel notó como su cuerpo se tensó en tan solo un instante.
—Si quieres culparme, adelante. Hazlo y quédate perdiendo el tiempo, yo debo estar con Hasui.
Allí había algo raro, todo era demasiado conveniente. Y según él, no había hecho nada por averiguar que Kaeze era culpable, las pistas habían llegado por sí solas. Era demasiado fácil. Y a juzgar por la clase de robo y el significado del objeto, era casi absurdo que Kaeze lo hubiese hecho. Tal vez había seguido pistas falsas, lo que le hacía pensar que solo estuvo perdiendo el tiempo.
Había algo de lo que estaba seguro: Kaeze Heian no era culpable.
ESTÁS LEYENDO
Jidang de las máscaras [COMPLETA]
Misteri / ThrillerUna novela BL de misterio y fantasía. La pintura más icónica del templo Maji fue robada y su autor se ve en la obligación de contratar a un equipo que descubra dónde está. Es así como llega hasta Denzel Ming y su asistente. Denzel debe reunir las p...