La noche ya había caído y _____ no sabía a donde ir, por lo que se la pasaba más buscando la esencia de demonios cercanos a su camino. Gyu le seguía por atrás mientras que, con la ayuda del cuchillo, la cazadora cortaba las extremidades de sus presas como si de un pastel se tratase.
—¡_____! —Exclamó el pelinegro, tras decapitar a un demonio de bajo rango. —¡Ya es suficiente, estás haciendo que me distraiga de mi misión!
La albina continuaba sin escucharlo y el cuervo solo se limitaba a dirigirla hacia la aldea. Por alguna razón, todavía seguía furiosa por la muerte de Kanae; sabía que debía dejar trabajar a su hermano, pero, su cuerpo no respondía. Apenas sentía la esencia de un demonio, rápidamente lo encontraba, le rebanaba los brazos y luego lo traía con Gyu, quien terminaba de matarlos con su catana.
De repente, sintió la esencia del terror humano, pesada y fría, inundaba aquella aldea en frente de ella.
—¡No, papá! —Gritó un niño pequeño, mientras sostenía con fuerza el brazo del hombre. —¡No te lleves a mi papá! ¡Papá!
Aquel niño junto a su padre no había logrado escapar a tiempo, pues antes a que dieran un paso fuera de su casa, se escuchó un sonido parecido al de agua evaporándose y, en menos de un parpadeo, una masa verdosa tomó al hombre del píe; fue en ese entonces que el hombre se percató del gran agujero sobre su techo. Era como si hubieran hecho una cortada perfecta para él y su pequeño en el tejado.
El hombre, entre lágrimas, trataba con todas sus fuerzas de liberarse del agarre del pequeño, pues temía por la vida de su hijo. El corazón de ambos latía como nunca, mientras que sentían la muerte a tan solo un suspiro de distancia. Sin embargo, tan pronto como el hombre y el niño fueron arrastrados por los tentáculos viscosos del demonio, ambos ya se encontraban en el suelo sin el más mínimo rasguño.
Las rodajas de lo que anteriormente era un tentáculo hecho de baba, volvieron a unirse al instante; luego, desde las sombras surgió una mujer demonio. Parecía ser una mezcla entre un humano y una babosa, varias manos hechas del mismo material pegajoso se hallaban alrededor de ella. Una enorme sonrisa se formó en el rostro del demonio, mientras veía a la joven con el cuchillo inofensivo.
—Por un momento me asustaste. —Comentó y luego señaló el utensilio de cocina. —Pero, parece que solo eres una mocosa estúpida.
La ojiazules se encontraba atenta al demonio, sin embargo, los llantos del niño atrás suyo la desconcentraron. La mujer insecto aprovechó aquel instante y en un parpadeo le había arrebatado el arma con la ayuda de su baba; la albina se quedó atónita al ver como la madera y el metal se disolvieron tan fácilmente en ella. Tras aquella sorpresa, la mujer de pelo verdoso apuntó hacia ambos civiles, a los cuales, una de sus extremidades de baba se dirigió rápidamente.
—¿¡Siguen aquí!? —Exclamó, tras atrapar el brazo deforme. —¡Corran!
El padre agarró al pequeño entre sus brazos y salió disparado a huir por la desolada calle. Por su parte, _____ se encontraba haciendo fuerza contra la figura deforme de baba. Solo bastó un pequeño resbalón para que su mano terminara dentro de la mucosidad; y en menos de un segundo, su extremidad se desintegró como el azúcar en el agua. La albina dio un grito ahogado, mientras sentía como la sangre escurría por su brazo.
La manga del kimono pasó de blanco al del rojo carmesí, y como si fuera agua, comenzó a manchar casi la mitad de su ropa; tanto que apenas quedaban rastros celestes. La cazadora sostenía su brazo con fuerza, hasta que, de un golpe fue mandada al otro lado de una pared. _____, cubierta entre los escombros, miró a su alrededor y vio una pequeña cocina, un horno y una alacena. Una mujer la veía desde su puerta, pensando que ya estaba muerta; sin embargo, esta casi corre despavorida al ver como se levantaba la chica como si nada.
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HILO DE SANGRE (Akaza y tú)
FanfictionTras un inesperado resultado, ____, una cazadora de demonios, se ve obligada a hacer un pacto con uno: Akaza, la tercera luna superior. NOTAS DE LA AUTORA: Créditos al autor original del manga "Kimetsu no yaiba" y a los artistas de las imágenes.