Prueba beta

Capítulo 12

“Señor Hae”

Parpadee. No tenía sentido de la realidad, como si me acabara de despertar en mi  cama. Vi al señor Tae-rim que puso su mano en mi regazo. Mi rostro se veía cansado en  el amplio espejo. Estaba recostado en el sofá azul marino.

“Uh…”

Miré a mi alrededor y estaba en la sala de espera. No era una sala de espera blanca,  sino la sala de espera de Tae-rim que tenía dos trajes para el banquete.

No recordaba muy bien cómo terminó la boda. Creo que era mi turno de ir al banquete,  pero no estaba seguro si este era el recuerdo de hoy o hace seis años. La sensación era complicada pero mi cabeza estaba vacía. No había nada que me proporcionase  información.

Tae-rim sujetó mi rodilla un poco más fuerte, y puso los ojos en blanco de vergüenza. Estaba más alerta a su temperatura corporal que a su agarre.

“La boda fue bien. Hae no se sentía bien, así que decidí saltarme el banquete.”  Tae-rim explicó como si me hubiera leído la mente.

“¿Qué? ¿Quién…?”

“Su suegro recién acaba de venir. El hermano mayor del señor Hae-ah estaba  preocupado, así que le dijo que se encontraba bien. ¿No se acuerda?”

“¿Yo hice eso?”  Respondiendo sin contexto.

“¿Desde dónde no te acuerdas?” La expresión de Tae-rim se volvió seria.

“Empecé a estar un poco cansado desde la mitad.”  “Saltémonos el banquete. No podremos volar si lo terminamos así”.  Estaba confundido porque pensé que esto también era un efecto secundario provocado  por la conmoción. Ser omega es tan incómodo…

Antes era más sano, y no era un  paciente de cáncer, así que creía demasiado en mi juventud. Ahora que lo pienso, no he  comido nada desde anoche. El médico me dijo que no me salte las comidas y que tome  el tranquilizante a tiempo, pero no pude beber agua hoy y lo tomé dos horas antes.

Tae-rim parecía haber notado cuál era mi problema. No me preguntó nada. Sin  embargo, empaqué ropa para cambiarme y llamé al personal para que trajeran mi  equipaje.

“Vamos a pasar por el hospital para ponerte la inyección intravenosa, y después  ocupémonos de nuestra luna de miel”.

“¡No!”

Ante las palabras de mi marido, quise desobedecer. Comprendía la falta de voluntad de  Tae-rim para presentar a un Omega como su pareja, pero incluso para mí, había una  razón por la que no debería cambiar mi horario.

“Tenemos que ir de viaje, son solo 4 días, ¿por qué no puedo? Estaremos volando por  más de 10 horas, así que puedes descansar en el trayecto. Además, ni siquiera pude  saludar a mis suegros.”  “Está bien. Lo supe desde nuestra reunión.”  “Aún así…”

La reunión ya fue como hace seis años para mí, ¡así que extraño mucho a tus padres!  …Fui obligado a resistir tal grito. Tenía muchas ganas de ver al fiscal Chun Hee-joong y la  sonrisa de mi suegra, que era como la luz del sol. Extrañaba los días en que los dos eran tan felices como una pareja en un cuento de hadas, pero no pude pensar en ninguna  excusa para poder decir esto de forma indirecta.

Incluso Tae-rim me miró sin palabras. Una mirada tan seria me habría hecho pensar  que estaba preocupado por mí.

“Bueno… ya veo. Un momento, por favor.”

Entonces el Sr. Tae-rim salió de la sala de espera. Solo después de quedarme solo me di cuenta de que mis brazos estaban levantados.

Al presionar fuertemente el algodón  desinfectante, una gota de sangre todavía estaba adherida al centro de mi brazo. ¿Tenía  el tranquilizante?  La puerta se abrió de golpe antes de que pudiera rastrear el débil recuerdo. Antes de Cheon Tae-rim, vi a su madre. La saludé, pero estaba estupefacto.