Prueba beta

Capítulo 58

“Ni siquiera me muevo por esas cosas, como por el aroma de un Alfa. Nunca estoy en  celo como si fuera un animal, y no soy un pobre tipo que no puede tolerarlo a menos  que esté enlazado con un Alfa. Pero es lo mismo para Kang Hae-ah, ¿verdad?”  Si Eun-cheol me habló disparando sus palabras por todos lados como si fueran balas de  una ametralladora. 

“Ah…, ¿que?” 

Por la fuerte sensación, mi visión se aturdió. Además, no tuve una reacción correcta que  mostrar de inmediato ante él. 

“Viviste de la familia Chaebol haciendo todo lo que querías hacer en tu vida, y luego te  convertiste en Omega, y usaste ese rasgo para poder tener a Tae-rim como tuyo… ¿Por  qué estás tan orgulloso de ser recesivo?” 

“¿Pero, por qué estás enojado?” 

“¿Qué pensaría Tae-rim si supiera que dormiste con otro Alfa tan pronto como se fue? 

Te casaste por intereses familiares ¿Porqué estás haciendo esto?”  “No, espera un minuto. Si Eun-cheol…” 

Muchas palabras circularon en mi boca. Primero que nada, el Sr. Lim no es Alfa, es Beta. 

En segundo lugar, cada uno utilizó una habitación diferente, mucho menos dormí con él. Finalmente, confirmamos que ni siquiera hay intereses, ni emociones entre nosotros.  

Abrí la boca para poder contarle.

Pero me quede callado de nuevo. 

En el momento en que cualquier defensa pasara por mi boca, solo sonaría a una excusa. 

He experimentado la misma frustración muchas veces y sabía cuán profunda era la  desesperación cuando nadie me creía, cuando me esforzaba por defenderme. Era mejor deshacerse de la expectativa de que alguien en el mundo confíe en mí, cuando también mi familia se hace de la vista gorda ante eso. 

Ya no tenía la fuerza para gritar que me miren y me crean. 

“Te envidio, Si Eun-cheol”. 

De repente, ese pensamiento vino a mi mente.

Todo hombre no podía verse a sí mismo incluso estando a un paso de  distancia.
Especialmente para aquellos que tienen un fuerte amor propio como Si Euncheol. Puede pensar que era un hombre con una gran fortaleza, pero no lo era a mis  ojos. 

“En realidad estás celoso de mí. Hay una razón por la que no te agrado… ¿Verdad?” 

Si, Eun-cheol me miró con ojos firmes, mientras hablaba imprudentemente de mí, a un  Omega recesivo. También lo miré directamente a los ojos, que me veían sin refutación. 

“…Lo estoy. Te envidio mucho, Si Eun-cheol”. 

Y él murmuró en voz baja. 

“Sólo nos envidiamos el uno del otro”. 

Tomé un frasco de medicamentos que rodaba por el suelo. El inhibidor, etiquetado sólo para Omegas febriles, era lo suficientemente fuerte como para ser consumido por los  farmacéuticos Beta como sustituto de drogas o alucinógenos.

Yo era un Omega recesivo que necesitaba tomar esos medicamentos con regularidad para tener una vida social normal. 

“Tae-rim no está a tu lado para apoyarte”.  Parecía bastante doloroso para la autoestima de Si Eun-cheol pasar a dejar la medicina  para Kang Hae-ah. 

“Entonces dígale al Sr. Tae-rim, que no quiere hacer más mandados, y de hecho me  gustaría que fuese así de ahora en adelante…” 

Respondió sin comprenderlo.