Prueba beta

Capítulo 6

Guarde silencio para que Cheon Tae-rim me observara y se adaptara. En este momento,  debe tener una sensación de enojo hacia mi familia de estafadores.

Oh, es un adulto muy maduro, como para irse inmediatamente. Estaba mirando la cara  del hijo menor del grupo Hansung; ni quiera sabía si él estaba pensando en que forma  romper el matrimonio.

Probablemente me estaba dando unos segundos, antes de hacer una declaración de  rechazo apropiada.

Mientras deslizaba la temblosa palma de mi mano por mi muslo, el señor Tae-rim  preguntó.

“¿Eso es todo?”

No podía entender esa pregunta fácilmente. En un día de primavera hace seis años,

“¿Estas bien, señor Kang?” como los días del pasado cuando enfrentamos dificultades impredecibles.

Frente al hombre llamado Cheon Tae-rim, mi reacción fue la misma. Solo estaba  tratando de seguir el ritmo con una expresión neutra. Tae-rim, quien aún no sabe que el  ser amable es la actuación principal que hago como Kang Hae-ah.    “Pregunté si esa es la razón por la que dices que no te vas a casar conmigo” Preguntó  de nuevo.

“Sí, porque es un fraude”. Respondí rápidamente.

“Si te casas con un Beta, la vida del señor Tae-rim… se volverá patética y odiaría eso. Así  es…no me gusta que los demás piensen que el Cheon Tae-rim se casó con el hijo de un  empresario por nada. Cuando es obvio que Hansung utilizara la red de contactos del fiscal Chun Hee-joong para la campaña política que quiere lanzar, pero no lo quiero.”

Y no quiero que Tae-rim me odie de nuevo, odiaría que mi esposo no me trate ni  siquiera como un amigo, odiaría que me vea como un enemigo que arruinó su vida. No  quiero fingir estar dormido cada mañana cuando miras mi cara y suspiras; y sobre todo  estoy seguro de que me gustaras de nuevo y no quiero eso.

“Gracias por cuidarme hasta ahora”

“Así que.”

“Supongo que rechazare la oferta:”

“¿Sí?”

Sin embargo, el Sr. Tae-rim respondió a mi “adiós” con un “no”.

“No, ¿por qué? ¿No te conté algo lo suficientemente importante?”

Olvidándome de evitar esos ojos fríos, lo miré directamente.

Cheon Tae-rim se rió en voz alta.

“Es gracias a ti que quiero hacerlo, voy a casarme con Kang Hae-ah”

¿Por qué te ríes?

“Y tú no eres beta”

¿Por qué dices eso?

“Te has manifestado como omega hace un rato en el restaurante”

Uno de los dos debe estar mal. Cheon Tae-rim debe estar loco o de lo contrario tal vez yo lo estoy.

“Yo soy Beta”

“No a partir de hoy”

No tenía más razón para escuchar sus tonterías. Saqué la sonda que tenía conectada a  mi antebrazo y me levanté. Deambulé buscando mi abrigo, pero me dolía el vientre y  me temblaban las piernas. Tae-rim me detuvo.

“Hae-ah”

“Siéntate y cálmate, llamaré al médico”

“¿Calmarme? ¿Médico?”

“Tienes que tomar la medicina”

“¿Medicina?”

Mis labios temblorosos parecían el pico de un loro. No podía hilar ninguna oración  racional excepto para imitar sus palabras como una grabadora.