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Capítulo 104

Nunca debería haber lastimado a Kang Hae-ah en su vida. Todavía no había aflojado el  puño, cuando juré protegerlo y no dejar que nadie le hiciera daño ni molestara con  tonterías. 

No sabía que una promesa tan firme se volvería una dificultad tan grande. 

Fui golpeado por el puño de kang Hae-ah en mi estómago con fuerza. 

‘Wow… duele bastante’.   

Cuando miró hacia mi rostro como una persona enojada y derramando lágrimas…

Luché para no lastimarlo.

‘¿Cómo están todas sus heridas?’   

Fue la innovación tecnológica, la fiesta de entrega del premio fue el problema. 

‘…Simplemente no debería haber ido’. 

Suavemente acaricié las rodillas de Hae-ah, llorando mientras respiraba caliente y  rígido. Se sintió extraño ver su rostro sollozando porque no podía soportar el calor y ni superar sus emociones. Por otro lado, pensé que realmente era el rostro de  Kang  Hae-ah, aunque sabía que no lo era.

Despojado de todas las formas sociales, desnudo… 

Es una persona real que solo se dejó llevar por el instinto. 

Hasta hace tres horas, Kang Hae-ah era el esposo más próspero del mundo. Durante  toda la noche de premiación y la fiesta, se quedó a mi lado con una sonrisa  encantadora. 

El traje personalizado, que revela la forma de un cuerpo sólido, era de color claro  brillante con un material delgado. Añadía una atmósfera suave e inocente a un hombre  lo suficientemente guapo. Las miradas de las personas se dirigieron a  ‘Kang Hae-ah’ y  miraron más allá de él, y luego volvieron a recorrer todo su cuerpo. 

“Hoy, estoy muy bien ¿verdad?” 

Hae-ah susurró, inclinándose hacia mí. Me alegró que un hombre humilde se elogiara  a  sí mismo. 

“Las personas sólo te miran a tí, Sr. Tae-rim, por eso el rostro de nuestro director  general se  va a desgastar”. 

“…” 

Me alabaron en vano.

El verdadero carácter de Hae-ah no estaba solo en el atractivo Omega. Se convirtió en  un alma fuerte al recitar y contar historias de hombres de negocios que ni siquiera yo  conocía. 

Sin embargo, no estaba muy feliz después de ganar el premio más grande de Corea por AOM y mi nombre. No podía concentrarme ni siquiera mientras se me acercaban muchos empresarios, y conocía sus rostros y nombres. Un mal presentimiento seguía  llenando mi cabeza.

Fue muy agradable ver a Hae-ah sonriendo, diciendo que estaba  bien. 

Para ser honesto, quería irme a casa tan pronto como terminara la ceremonia de  premiación. Nunca he estado cerca de romper una cama en mi vida, pero alrededor de  dos días, no hice nada más que estar en la cama con él. 

Cuando estaba buscando a Hae-ah, que entraba y salía de la fiesta, diciendo que hacía frío debido al viento del aire acondicionado, mi corazón se sentía vacío. Si es posible, quería tener una correa.

Cuando imaginé colocar en su cuello una correa para que no pudiera alejarse de un radio de 2 metros de mi mano derecha, no estaba claro si mi personalidad era un problema o si Hae-ah estaba volviendo loca a las personas a su  alrededor. 

En retrospectiva, esa fue una oportunidad. Cuando me sentí un poco extraño, debería  haber secuestrado a Kang Hae-ah y regresar a casa. 

Si hubiera sabido que había llegado su primer celo, si hubiera sabido que sería un perro  de presa y correría hacia mí… Si tan solo hubiera sabido que te sentarías en mi  estómago, me masturbarías y me torturarías.