Capítulo 24

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“Felicidades, salud”

Ki-hyung*… extendió su brazo. No, espera pensándolo nuevamente, Ki-young parecía  ser su nombre correcto. ¿Qué tipo de padres llamarían a su hijo “Ki-hyung”?

“Si, hagamos eso”

Aún así, me abstuve de llamar su nombre por si acaso. Cinco vasos se reunieron en el  centro de la mesa.

“Ta-dan” chocaron entre sí, y bebimos el alcohol. En medio de ellos,  me sentí como el Kang Hae-ah de 26 años.

Me sentí un poco borracho mientras estaba atrapado entre ellos, Jun-woo que estaba  hablando conmigo y Hye-rim noona* estaba pegada a mi lado. Mi teléfono celular sonó  hasta llegar a mis oídos. (Señor Cheon Tae-rim).

Miré el nombre en el medio de la pantalla.

(19:23) Verifiqué la hora.

Alrededor de las 7:30, era la hora que el Sr. Tae-rim regresaba a casa, siempre y cuando  hubiera salido a tiempo del trabajo. Sentía que me estaba perdiendo de algo.

Por un  momento pensé que estaba trabajando horas extras, pero no pensé que estuviera  trabajando hasta tan  tarde en la noche, no lo noté. Cogí el teléfono celular y salté de  mi asiento. Hye-rim noona me había preguntado una y otra vez “por qué, por qué” con  los ojos ebrios.

“Necesito hablar por teléfono un momento…”

Me levanté de mi asiento y fuí hacia la puerta del bar, apreté el botón de llamada, de  repente me golpeó el viento frío que entraba por la puerta.

“Lo siento, Sr. Tae-rim, ¿ya está en casa? No sabía que llegaría temprano. ¿Ya cenó?”  Pregunté  rápidamente. Sin embargo, del otro lado del celular el Sr. Tae-rim estaba en  silencio. Entonces debería decir otra vez más “Sr. Tae-rim” si no responde.

“Hay mucho ruido por ahí.”  Él  dijo.

“Oh, mis compañeros de postgrado me llamaron para salir por  un momento”

“¿Dónde estás?”

” Uh, en un bar de la zona Chae-hong…”*

“¿El nombre del lugar?”.

“Oh… Espere un momento, jefe.

El nombre aquí es… Oh, gracias… ¿Ka… Kardin? Es  Kardin Bar”

Me agrado la temperatura refrescante que había en la puerta, estaba con los brazos  apoyados  y medio inclinado, esperando la respuesta.

“¡Hae-ah, ven rápido!”

Ki-young gritó fuertemente. Parecía que estaban discutiendo entre ellos nuevamente.

Era obvio que me apuñalaría en las costillas diciendo: “¿Qué te pareció haber estudiado  en el extranjero, Hae-ah?” Hye-rim noona también se irá al extranjero el próximo año, y  no  podía revelar nada y eso me frustraba.

“Umm, Sr. Tae-rim. Lo llamaré más tarde. Asegúrese de cenar.”

Jun-woo se puso de pie para llamarme, así que colgué rápidamente. Eran poco menos de las ocho después de una intensa discusión que me dejó exhausto.

Llevaba sentado menos de 20 minutos y mis amigos se levantaron diciendo  que estaban hartos del vino.

Hyung-shik seguía hablando, y me preguntaba de dónde sacarían dinero mis  compañeros artistas que todavía tienen veintitantos años y mientras hacía los cálculos  para pagar.

Jun-woo me envió a Hye-rim noona, quién continuaba sintiéndose apenado.

“Hae-ah ¿has visto la llamada? Tiene que volver rápido, vamos a despedirnos pronto  también”

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