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Capítulo 29

“¿Qué, ¿qué…? ¿qué es eso?”  Perplejo, tartamudee lo que ya había dicho. Inmediatamente, el Sr. Tae-rim encogió  levemente los hombros.

“Es una alfombra sobre las escaleras”  Fue así que la herramienta plana en su mano izquierda me llamó la atención. La  herramienta que parecía una espátula gris manchada con el césped.

“Ah, espere, ¿todavía estaba en casa? Pensé que estaba en el trabajo…”  “Hoy es sábado”  “¿Por qué hace esto en fin de semana? Descanse un poco…”

Mientras bajaba por las escaleras, di un paso y luego dos tratando de no pisar los  escalones cubiertos de la alfombra aun abultada. La mirada del Sr. Tae-rim se posó en  mi mano que se sostenía de la barandilla para luego dejarla caer.

Desde hace mucho tiempo, al Sr. Tae-rim no le gustaba tener extraños dentro y fuera  de la casa. La bombilla del baño era muy diferente a la mía, incluso a las que  normalmente pide una persona, y debido a que tenía contacto con toda la casa. Esta  gran casa no se ajustaba a su temperamento.

Cuando era más joven e inmaduro, quería formar “nuestra casa” junto al Sr. Tae-rim.  Hablamos de mudarnos a una pequeña casa con solo cinco habitaciones. Ahora, no podía mudarme porque era la casa que el presidente Kang Joon-il me dio…, en su lugar despedí a Ok-hye y traté de controlar el ingreso de empleados, pero efectivamente fue  mínimo.

Me he convertido en alguien extraño para el Sr. Cheon Tae-rim. Mientras dudaba en bajar hacia el primer piso, el Sr. Tae-rim me miró con los ojos bien  abiertos.

Finalmente, cuando mis pies tocaron el piso de la sala de estar, sostuvo piezas  de diversos tipos de alfombras en sus manos y las extendió como un abanico.

“Solo elige un color”

Fue una petición que se sintió con mucha seriedad. Estaba desconcertado por las  coloridas muestras de las alfombras  en su mano.

“Uhh, el morado es de mal gusto. El color de este tapete está bien, pero el mate es  demasiado infantil. No me gusta el negro porque es frustrante”

“Escuché que la última tendencia es el negro” La mirada del Sr. Tae-rim se dirigieron hacia las escaleras. Ya había dispuesto cubrir cuatro o cinco compartimentos con alfombras negras.

“Uhm, Sr. Tae-rim, sólo está de moda por ahora, y no durará otro medio año. Si apago la  luz, me voy a caer porque no voy a poder ver. ¿Quién pondría las escaleras de color  negro?” ¿Qué comerciante tan ciego le envió esta muestra?”

Uno, dos, tres muestras, una tras otra, cayeron al suelo. “Entonces, ¿te gusta el color marrón?”  “No, el tono es opaco. Ese marrón es de tono frío, así que no combina con el suelo.”  “…marrón de tono frío.”

El Sr. Tae-rim depositó en el suelo la pieza de alfombra marrón que tenía en la mano.  Para luego, con la cara seria, comenzar a mirar alternativamente los colores del material  actual del piso y la muestra.

Oh Dios mío. No crees que todos los colores cálidos son rojos y todos los colores fríos  son color azul, ¿verdad?

Cuando el Sr. Tae-rim soltó un “Umm”, hizo un sonido que no sabría decir si entendía lo  que estaba diciendo o decidió ignorarme. Ahora solo le quedaba una muestra de  alfombra en la mano.

“Entonces pongámoslo en blanco”  Me dijo el Sr. Tae-rim.  “Marfil”  Le respondí.  “No es blanco… Es marfil. Es de color marfil brillante”  Era una noticia nueva e impactante que el Sr. Cheon Tae-rim resultara tener un ojo tan aburrido para los colores. El Sr. Tae-rim; era para mí, el hombre más astuto e inteligente  que he conocido.