Capítulo 20

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“Si, el Sr. Tae-rim no está satisfecho conmigo, así que… Bueno, no es gran cosa. No me importa si no me ayuda”.

Me miró a la cara, con una expresión de sentir vergüenza ajena. Estaba perplejo.  Parecía que estaba siendo tratado como una molesta mosca. Lamento no haber estado a la altura de sus expectativas, pero no podía permitírmelo.

“Es cierto que estamos casados, pero, eh… así es como nos llevábamos, como unos  socios de alianza. El Sr. Tae-rim dijo que no iba a buscar a otra persona, pero… ¿Uhmm?  ¿Supongo que no escuchaste sobre eso?”

Mientras hablaba de todo, una parte de mi conciencia sintió una vaga curiosidad.

Si Eun-cheol y el Sr. Tae-rim, eran un matamoscas el uno del otro. También era cierto que tenía a Si Eun-cheol bastante cerca. Hablaban por teléfono una vez al día en Florencia.

Entonces pensé que mi historia se habría transmitido el uno al otro. Entonces, ¿por qué Si Eun-cheol trató de intimidarme repitiendo la misma historia con  la misma expresión de hace seis años?

“…¿por qué no le contaría a Eun-cheol algo tan importante?”

Solo pregunté porque tenía curiosidad. Y me sorprendí. Si Eun-cheol se veía molesto  con la cara sonrojada hasta el cuello. Pensé que no sería extraño si me abofetea en  cualquier momento.

Sin saberlo, apreté mis molares. La punta de mi barbilla se tensó y mi cuello se puso rígido. No quería ser golpeado por el puño de esa persona. Me odiaba tanto, que podía  imaginarlo golpeándome cuando veía su cara enojada.

“Uh… No fue mi intención”

Una excusa poco convincente se me escapó de entre los dientes. Los ojos de Si Euncheol estaban alterados como nunca antes. Solo estaba tratando de llegar a los hechos, pero mis palabras habían lastimado su orgullo.

“Hae-ah, como amigo de Tae-rim, déjame darte un consejo”  Si Eun-cheol relajó su voz. Por lo general, lo que dice como amigo de Tae-rim era como  un golpe y fuga. Después de escucharlo con atención, sería pateado y pisoteado.

“Ya sea que tu, Hae-ah seas hijo de una familia rica o un exitoso pintor, eres un Omega recesivo a lado de un Alfa dominante.”

Bueno… Eso era correcto.

“En realidad, no te irá bien con Tae-rim. Vas a tener que intentarlo por el resto de tu  vida. Como un omega, pensé que deberías saberlo.”

Mmm… Eso también, es correcto.

“¿Cuántos años crees que Cheon Tae-rim durará preocupándose por ti y tratandote  bien como ahora? Piensa en el futuro, Kang Hae-ah.

En serio, dentro de tres, cuatro  años…”

No quería continuar escuchándolo más. No había necesidad de pensar en el futuro. Ya  había visto el final de este matrimonio. Fui yo quien murió fríamente en un sofá  cubierto de vinilo. No quería que la misma historia se repitiera.

Así que corrí rápidamente hacia él. Extendí mis brazos, los envolví alrededor de su  cintura y lo abracé con fuerza.

“….”  En el momento en el que rodeé con mis brazos al hombre que me odiaba, y me trataba como a una mosca, mi corazón gritó:

“No“.

Se me puso la piel de gallina en el  antebrazo.

Aún necesitaba una manera de detener esta avalancha de ofensas. Al menos necesitaba un fuerte abrazo.

Un mísero abrazo fue la única forma de rebelión que pude hacer. También era un  método de súplica que usaba solo con mi hermano mayor en la infancia.

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