Prueba beta

Capítulo 65

“¿Esto… Esto entró en mi cuerpo?” 

Al escuchar la respiración profunda del Sr. Tae-rim, abrí la boca. Quise reunir el valor  para lamerlo, pero la vacilación se arrastró por mi cuello. 

Sin embargo, la preocupación no duró mucho. 

Sabía mucho más de él de lo que el Sr. Tae-rim sabía de mí. En otras palabras, todo lo que el Beta Kang Hae-ah ha aprendido durante seis años de convivencia, es su conocimiento de Cheon Tae-rim. En los días del Rut, no tenía forma para satisfacerlo con mi cuerpo, así que intenté por todos los medios posibles consolarlo. 

Los ojos de Tae-rim eran diferentes cuando se movía libremente y fiel a sus instintos. Kang Hae-ah, que finalmente no pudo expresarse como Omega, no tenía aroma para calmar al Alfa dominante y tampoco tenía las agallas ni coraje para hacerlo,  pero la felación era la única cosa que podía imitar como otros amantes. 

Hubo varias ocasiones en las que no tuve el valor de aceptarlo de otras maneras. Me  duele mucho, me desgarraría la carne, y me di cuenta que era terriblemente aterrador a  veces… Yo era así en ese entonces, y tenía miedo del Sr. Tae-rim y su avasalladora  emoción. 

Sin embargo, no pude renunciar a mi rol de esposo, lo que lo hizo sufrir. Incluso traté de obligarme a arrastrarme debajo de su vientre que me empujaba, le quité la ropa a pesar de que sabía que se arrepentiría, y rocié una dispersa niebla perfumada que parecía oler similar a la fragancia corporal de un Omega. 

Yo también estaba loco en ese entonces.  No merecía reflexionar tanto sobre el pasado.   

‘…Estoy loco ahora’. 

‘¿Qué y cómo puedo reflexionar sobre mí mismo, cuando estoy borracho con el olor del pene del Alfa?’   

Mi boca se llenó de emoción. Tan pronto como bajé la cabeza y abrí los labios, pude ver como las gotas de saliva se me caían.

Lamí el pre semen que fluía, mientras sostenía mi boca junto al pilar con venas prominentes. Contrariamente a lo esperado, sabía a sudor amargo. Había algo que quería, babear por el deseo de saber si era sexual o apetitoso. No es sólo una gota vaga y sudorosa la que caía de mí… 

Con rapidez… Quiero que me lo des. 

Quería tomar su semen.

Abrí mi boca temblorosa lo más que pude y coloque la punta de su pene en mi boca. A  pesar de que estaba lleno hasta lo más profundo del paladar, sólo tenía la punta dentro. 

El aliento caliente y jadeante escapó de mi nariz, “Bien…” 

El gemido del Sr. Tae-rim sonó bajo. 

Mi corazón latía con fuerza y mi razón comenzó a temblar. 

¿Y si… Realmente se despierta?   

‘¿No es un delito grave la violación y el acoso sexual entre parejas?’ Cuando se trata de la ley, el Sr. Tae-rim lo sabría mejor que yo.

Cuando me di cuenta de que el único hijo de la familia del fiscal era el dueño del pene  que llenaba mi boca como si fueran dulces, mi deseo sexual disminuyó por completo.   Después de dudar, levanté la cabeza, pero su fuerte agarre tomó mi cabello con  fuerza. 

“¡Guau…!” 

Mi cabeza fue repentinamente derribada por la fuerza bruta. Un trozo de carne caliente se precipitó hacia mi boca sorprendida. 

“¡Ahh!” 

La punta del pene fue forzada a través del techo de mi boca y la úvula presionada hasta la garganta. Cuando la estrecha garganta se vio obligada a abrirse, mis mejillas se  exprimieron exhalando un aliento caliente.