Capítulo 35

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Mi corazón latía como el de niño ante la idea de verificar que el Sr. Tae-rim podía sentir mi aroma. Cuando era joven nunca le había jugado una broma a nadie.

Escuché al Sr. Tae-rim abrir la puerta principal. Se sintió un silencio por haber dejado de caminar y la percepción de que miraba alrededor. El Sr. Tae-rim, atravesó paso a paso el pasillo. Tan pronto como el sonido de los pasos se acercaban, y pude verlo extendí mi mano.

"Sr. Tae..."

Hubo una repentina explosión frente a mí. Tenía la visión negra, me dolía la espalda, grité y caí al suelo del pasillo. Entendí tardíamente lo que pasó, el Sr. Tae-rim me había empujado, me empujó tan fuerte como pudo que volé contra la pared...

"... ¿Kang Hae-ah?"

Pude ver el rostro del Sr. Tae-rim, ponerse pálido. En medio de todo esto, 'Gra, gracias a Dios.' Me siento aliviado, fue porque no me reconoció.

Su gran cuerpo cayó al suelo haciendo un ruido sordo, estaba arrodillado a mis pies. Inmediatamente pude sentir su mano nerviosa tocando mi hombro, no podía levantarme. Fue porque me golpeé duro. Aunque sus manos sostenían mis mejillas, aun sentía un hormigueo, el Sr Tae-rim no tuvo nada de culpa. Fue mi culpa por acercarme, por detrás de él, sin emitir ningún aroma, lo sorprendí.

"Hae-ah, ¿estás bien?" Estaba bien. No dolía hasta el punto de no poder soportarlo.

"Ah, duele..."

Un gemido se me escapó de los labios, no podía mover ni la lengua. Mis manos se entumecieron y mis piernas colapsaron. Podía sentir su desconcierto. Levanté los brazos por encima de mi cabeza, y temblaron como un álamo. Lo miré y me cubrí como alguien que estuviera preparándose para la violencia que se avecinaba. Esos ojos que me miraban, eran una sombra oscura y fría.

Al igual que en el pasado. como al Sr. Tae-rim que conocí...

'¿Lo sabías todo, Kang Hae-ah?'

Eso fue lo parecía querer preguntar. "No..., No lo sabía, no lo sabía..."

Me acurruque más.

"No me golpees, no me golpees por favor. Ah, me duele..."

Quería morderme la lengua en el momento en que mis piernas se abrían lentamente.

Estaba aterrado y avergonzado. Tenía miedo de que su aroma fuera una amenaza y me ahogara con esos ojos fríos, me avergonzaba que mi propio cuerpo respondiera abriendo mis rodillas. Estaba sofocado. Podía sentir que mis pantalones se mojaban. No quiero tener razón, no quiero morir... Una voz irracional se oyó en mi cabeza.

Como una persona que desvanece después de una larga carrera, con las piernas abiertas y las rodillas levantadas, levante la mirada. Las lágrimas y la saliva empaparon rápidamente mi rostro.

'¿Por qué me miras así? No use el inhibidor. Por favor, cálmate, soy yo, Kang Hae-ah, tu esposo...'

Parecía haber varias personas en mi cabeza. Todo tipo de súplicas sonaron por todas partes. Un zumbido llegó a mis oídos. Oré y recé en un estado de pleno vértigo. No te enfades, no me pegues. Haré lo que quieras, así que no me odies...

"...ae-ah" Porque todo lo hice mal... "¡Kang Hae-ah!" Por favor, solo te pido que me quieras un poco.

"Hae" 'Ughk'. Una tos ahogada salió de la nada. En el momento que levanté la cabeza con asombro, las lágrimas cayeron. Lo primero que vi fue el brazo del Sr. Tae-rim, estaba sosteniendo mi cuerpo. Me abrazó para sostenerme del pecho. Solo entonces vi su rostro frente al mío. Él se veía muy sorprendido y asustado.

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