Salvaje Divinidad. [🎶] Yoomin. ¡TERMINADA!

Sinopsis.

El destino no era justo para jóvenes y ancianos, era por el nombre Min Yoongi, hijo del rey del mundo oscuro y la reina del clan Min, el menor de dos hermanas reinas de esta dinastía una pobre víctima de su dinastía.

A los cincuenta años de su niñez su vida tranquila fue criada con su madre en el clan Min, con el amor de su madre y padre, para el rey Min entrenado como un futuro heredero. La felicidad concluyo al llegar la guerra, con ello su padre ascendiendo al trono en un reinado que duro diez hasta su ejecución.

− ¡Atención! ¡El rey del nuevo mundo Min Yoongi, el demonio del clan Min y gobernante de los reinos! −El presentador dispone en un fuerte tono, colmando el heredero con magia demoniaca− ¡Larga inmortalidad al rey demonio! ¡Que el destino guie su espada!

Los días gloriosos de las criaturas demoniacas y seres de oscuridad, fueron nublados por la revelación en contra de las criaturas de luz, que se levantaron en guerras, peleas donde quien dominara mas territorio era el gobernante del mundo más poderoso.

El cuento de hadas y reyes es una mentira, una fantasía en donde podemos sobrevivir o morir. −Eran los pensamientos del gran demonio− Este día descubrí que una vez que un príncipe asciende al trono y se vuelve rey, toma la vida de inocentes para evitar con ello cualquier disturbio por el bien de su reino, es la ley de la sobrevivencia.

El destino era el Dios, de este mundo quienes reinaba las vidas de cada seres mágicos y no mágicos en este lugar. Este el destino en el día que cumple, la edad que su padre al ser asesinado y era puesto a prueba frente la sala principal del castillo Dorado.

− ¡Su majestad! ¡El rey Demonio, Min Yoongi!

Las criaturas estaban obligadas a arrodillarse, en el voluminoso cuerpo del hombre de armadura dorada y capa terciopelada de pieles de inocentes criaturas mágicas, su simple presencia encima del trono pulido de oro, el ambiente cambia con su alto nivel de magia demoniaca, como el de una mirada suficiente para acerté morir.

−Clanes leales al rey demonio; Min, Bang, Kang y Lim. −Presenta el paladín a un lado del gran consejo demoniaco y después a los testigos− Súbditos, del gran heredero del mundo. ¡En este bendito día, el cielo es para los demonios!

− ¡Larga inmortalidad al rey demonio! ¡Que el destino guie su espada!

En un día de celebración el demonio como si fuera un alma cualquiera, se muestra neutral sabiendo que hay una nueva mañana para su reino. Aquel día donde su némesis había muerto en sus manos y cobrada venganza por haber arrebatado la muerte de un ser querido.

Pero entonces que era ese presentimiento, en su magia lo que haca su espada temblar desde su funda. Fuera del castillo dorado un carruaje era jalado por orcos, las ruedas se encontraban en mal estado como el brillo del transporte, llevándose la suciedad y mugre, durante el viaje.

− ¡Hagan paso a la serpiente del cielo! ¡Descendiente del nombrable! ¡Aquel que impondrá la justicia del rey demonio!

Los orcos que eran obligados a arrastrar lo que queda de carruaje, llevan adentro la carroza, las criaturas se separan para ver el rastro de pegasos que alguna vez tiraron haber muerto en el camino por las pésimas condiciones de ser expuesto por magia demoniaca, seres de luz que lo único que queda es carne putrefacta y huesos.

El rey demonio presta atención lo que ponen en medio, el poco entretenimiento que existe en su inmortalidad. Los orcos se alejan para ser varios demonios y paladines, los que parten las paredes de metales, cubiertos en un conjuro de protección de su enemigo, tratan de jalar.

Hasta ser el asistente del rey Kim Kai, un erudito que deshace el conjuro, la puerta principal de la carroza, se abre cayendo en un fuerte metálico que hace callar la multitud.

En eso, entre el silencio se escucha la respiración calmada, entre los seres oscuros pueden percibir el olor a la primavera; que tanto tan trabajado en extinguir. Esa presencia al rey Min, le extraña.

¿Un heredero de los Park esta con vida?

El demonio era el encargado de masacrar cualquier heredero, que no hubiera rastro del clan que resistió durante años, antes del gobierno de su padre. Entre el consejo, son los únicos permitidos en estar de pie de sus asientos, preparados para proteger al monarca para cualquier peligro.

Lo único que no esperaban, eran entre la fuerte dinastía de los Park un ser sin magia.

Los enemigos del que esta dentro de la carroza, mentirían al no sentir temor al encontrar con los ojos azules del enemigo, aquellos ojos que calman el fuego y destruyen el hierro. En cabellos dorados como el sol que trae esperanza, en piel tan tersa e inocente como las criaturas vitales que han sido masacradas.

El sujeto sin magia sale de la carrosa, como si hubiera sido una invitación su presencia y no obligado por barbaros demonios. Los pies descalzos tocan el piso de mármol sucio y en movimientos delicados, estaba frente el peligro.

En la boca del lobo, donde los colmillos podían morder como cada criatura presente sin pensarlo, en la que la boca podía devorar como los lideres del consejo por tal ofensa y en la que el rey demonio con sus ojos, se interesa en lo peculiar.

Para el rey demonio, la ley de sus ancestros es clara, una muerte sin precedentes era lo que le espera a joven criatura. No iba a aprender la ley de hace siglos, con una criatura que gozaba de valentía, fuerza y belleza.

Ahora estaba en juego el futuro del mundo, de nuevo por una.

Salvaje divinidad.

❗En la siguiente historia, mostrara signos de violencia entre los personajes.