MALDICIÓN II ✔️

C: 131 - MEJOR TÚ QUE DIGGORY EL HERMOSO

Narra William:

-Regresar al barco fue literalmente lo más aliviador que pude hacer, apenas llegue, sentí como todos me hacían volver a entrar en calor, me hacían sentir especial, y fue entonces donde me di cuenta de que yo ya no pertenecía a Hogwarts, este castillo ya no era mi hogar.

Durmstrang sin embargo me había abierto las puertas y me había dado la oportunidad de ser alguien nuevo, me habían hecho sentir parte de ellos, ahora que era un hijo de Durmstrang y estar en este barco lleno de los pocos búlgaros con los que viaje, me di cuenta de que no me sentía excluido.

Caminé hasta mi camarote que compartía con los chicos mientras saludaba a mis compañeros que me saludaban animadamente, y cuando por fin llegué y abrí la puerta, me di cuenta de que Svetomir y Asen tenían compañía. Las chicas estaban aquí-

William: ¿Qué hacen aquí? -pregunté cerrando la puerta-

Deyan: Yo vine porrque había comida. -dijo mostrando una barra de chocolate-

Svetomir: Las chicas supierron que hoy erra tu cita. -sonrió-

Asen: Él se los dijo. -se cruzó de brazos-

William: Svetomir. -rodé los ojos-

Svetomir: Perrdón, no pude evitarrlo.

William: Ya que. -suspire rendido y me acosté boca abajo en mi cama-

Isabella: ¿Cómo te fue, carriño? -preguntó sentándose en la orilla de mi cama y acariciando mi cabello-

William: Mal, Hermy-oh-ni solo me quierre como amigo. Quierre conocerrme antes de pensarr en algo más.

Isabella: ¿Qué? -preguntó sorprendida-

William: Incluso me rregaño porr lo que paso en clases con Ojo Loco. -dije ocultando mi cara en mi almohada-

Asen: ¿Cómo que te rregaño? -preguntó ilógico-

William: Si no le explico que así se hace en Durmstrang, se enoja. Dice que cambie mucho.

Deyan: Eso es obvio, te fuiste a estudiarr a otrro Colegio de Magia, que la educación aquí sea patética y sensible no es tu prroblema.

William: Es lo que trrate de explicarle, con otrras palabrras clarro, perro bueno, no rresultó.

Svetomir: Lo lamento mucho, herrmano.

William: Descuida, al menos pudimos comerr los bocadillos y las cerrvezas de mantequilla sin pelearr porr ese tema.

Asen: Algo bueno debía salirr.

William: Si, perro ahorra no quierro verrla. Sentirré verrgüenza ahorra que sé que no me ve como yo a ella.

Deyan: Crreí que me diverrtirria con tu frracaso en el amorr, perro esto es deprrimente. -dijo seria-

Isabella: Deyan tiene rrazón. -dijo de repente y muy alterada-

Svetomir: Herrmanita...

Isabella: ¡No puedo creerr que lo haya rrechazado! -gritó enojada-

William: Isabella...

Isabella: Es que mírrate, erres demasiado guapo como parra que te rrechace así.

William: Isabella...

Isabella: ¡¿Quién se crree que es?!

William: ¡Isabella! -le hablé firme-

-La pelinegra me miró-

William: Si, me desanima saberr que me acaba de rrechazarr, perro también estoy bien porrque seguimos siendo amigos.

Isabella: Perro...