MALDICIÓN II ✔️

C: 206 - ¡PROTEGO!

Narra Hermione:

Hermione: Por favor despierta. -suspire-

-volví a acariciar el cabello rojizo de mi chico favorito. Había pasado todo un día desde que William no había despertado.

Incluso Draco estaba mejor, débil, pero consciente. Él había preferido pasar su recuperación en su habitación y con ayuda del profesor Snape, pudo hacer que madame Pomfrey lo diera de alta para poder hacerlo.

Pero William era otro caso, estaba en su camilla, aquí en la enfermería. No había nadie y seguía durmiendo. Sorprendentemente estaba sin camisa, tapado solo con una sabana blanca y cubierto de algunas vendas por el abdomen.

Pero una en particular llamaba mi atención, una venda cubriendo absolutamente todo su brazo izquierdo. No recordaba haberlo visto sangrar en uno de sus brazos cuando intente ayudarlo, y eso solo me hacía sentir que tenía la verdad cerca de mis ojos.

La curiosidad me ganó, ya no podía más. Necesitaba descubrir por mis propios ojos sobre lo que le pasaba a William, así que con mucho cuidado toqué la venda de su brazo y empecé a desenrollarla sin hacerle daño.

Apenas estaba llegando a la mitad de su brazo cuando el chico jaló su brazo de golpe logrando sobresaltarme de un susto. William había despertado-

Hermione: Will...

William: Deja mi brrazo, Grrangerr. -dijo con voz ronca-

Hermione: Will. -suspire- Yo...

William: Vete de aquí, no te necesito. -me miró serio-

-Y eso fue lo único que necesitaba para explotar-

Hermione: No me importa si me necesitas o no, William, Snape. Yo estoy aquí porque quiero y no tienes derecho a tratarme de esa forma.

William: Yo no...

Hermione: ¡Ya basta! -grité- Sé lo que ocultas.

William: ¿De qué hablas? -me miró asustado-

Hermione: De tu brazo. Sé que tienes la marca. -lo miré- Y sé que la ocultas de todos. Que es la razón por la que me estas alejando.

-Vi como William me miró aterrado, pero después de eso solo suspiro y agachó su cabeza avergonzado.

Con tristeza me acerque a él y acaricié su cabello mientras él recargaba su cabeza en mi pecho-

William: Lo siento. -suspiro aún cabizbajo- Te fallé.

Hermione: No me fallaste, William.

-Alcé su mentón logrando que me mirara directamente a los ojos, y pude ver como esos ojos verdes mostraban arrepentimiento total, pena, culpa y soledad-

Hermione: Hiciste lo que tenias que hacer y lo entiendo.

William: Perro soy un trraidorr.

Hermione: Yo creo que eres valiente. -sonreí con ternura- No cualquiera se atreve a llevar esa marca sabiendo que no esta de ese lado.

William: ¿Cómo lo...

Hermione: Eres William Snape. -sonreí- Mi mejor amigo y... el chico del cual me enamoré.

-Aquella confesión había hecho al ojiverde mirarme con sorpresa. Pero yo solo sonreí, necesitaba sacar esto que tenía y necesitaba darle un motivo para quedarse en el lugar que era correcto-

Hermione: ¿Cuándo lo hiciste? -suspire-

William: Antes de iniciarr el año. -me miró- Él llevo a Pettigrrew cerrca de mi y... no resistí más. Estaba enojado así que fui con él parra que lo sacarra de mi vida.

Hermione: ¿Te obligó?

William: No tenía otrra opción. -se encogió de hombros- He estado insoporrtable porrque nadie debe enterrarrse de lo que soy. Regrresarr a Hogwarrts es estrresante, extrraño a mis amigos y ahorra que sabes esto tu...

Hermione: Yo no diré nada, Will.

William: Perro, ¿y mi herrmano?

Hermione: Ahora estoy demasiado enojada con él por lo que te hizo que ni porque me contentara con él por un milagro le diría tu secreto.

William: Es tu mejorr amigo.

Hermione: Y también tu eres el mio. Fuiste mi primer amigo en este lugar, y sé que lo que ahora hacer no lo estas haciendo con el propósito de la maldad, ¿o me equivoco? -sonreí-

William: No quierro serr malo.

Hermione: Por eso te voy a ayudar, pero por favor, deja de huir de mi. De todos.

William: No te convengo, Herrmione. ¿Cómo es que aun quierres estarr conmigo? Soy un maldito trraidorr.

Hermione: Eres un luchador. -lo miré- Tienes una maldición, eso es lo que eres.

William: ¿Un maldito?

Hermione: Lamentablemente si. Pero no eres un traidor, solo te toco estar del otro lado del tablero.

William: Esto no es como un tonto juego de ajedrrez mágico, Herrmione.

Hermione: Es mi forma de decirlo.

William: Bien, ya lo sabes. Sabes que soy. -dijo parándose-

Hermione: ¿Qué haces? -pregunté enojada-

William: Perrdón porr lo que harré. Perro te necesito a salvo y no prrotegiéndome.

Hermione: ¿Qué? -pregunté confundida-

William: Obli...

Hermione: ¡Protego! -grité con varita en mano-

-Miré con enojo y sorpresa al chico apenas entendí lo que estaba a punto de hacerme-

Hermione: No puedo creer que ibas a hacerlo.

William: Debo de hacerrlo. Si tu...

Hermione: ¡Deja de elegir lo que me conviene o no! -grité harta- Este contigo o no, sigo en peligro al ser la mejor amiga de Harry Potter. ¿No lo has pensado?

William: Si, perro porr eso debo prrotegerrte con lo que pueda.

Hermione: No necesito protección.

William: Deja de...

Hermione: ¡No! -escupí enojada- Te odio, odio lo que estas haciendo.

William: Si tanto me odias aléjate de mi.

Hermione: Odio tu actitud, no a ti. Ni siquiera hemos podido platicar de lo que paso al final del año anterior.

William: Ese beso no fue...

Hermione: No digas que no te interesó porque sabes que no fue así. Lo sé, lo sentí. Y el beso en la biblioteca, lo que estabas a punto de hacer -suspire- Me quieres como yo a ti.

William: Yo...

Hermione: Te necesito, y necesito a mi William devuelta. Por favor déjame entrar a tu vida y deja que te muestre que no estas solo.

William: No...

Hermione: ¡¿Por qué no?!

William: ¡No quierro perrderrte! -gritó-

-Yo lo miré sorprendida-

William: No quierro que tu pierrdas, que me pierrdas. -suspiro- No soy tan fuerrte, puedo morrirr. La guerra se acerrca y no quierro que quedes devastada si me toca irrme.

Hermione: ¿Cómo sabes que te iras? Eso no es cierto.

William: Lo prresiento. Estoy maldito, ¿lo recuerrdas? No puedo perrmitirr que llorres porr mi.

Hermione: Déjame amarte a ti mientras ese tiempo llega.

William: No puedo.

Hermione: Estás enojado con todos, lo sé. Se nota desde que llegaste, esto es mucho para ti. Eres grosero, y no te abres.

William: No tengo porr qué hacerrlo. -dijo grosero-.