C: 191 - SORTILEGIOS WEASLEY

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Narra William:

Voldemort: Así que el elegido por fin llega a su amo. -sonrió divertido viéndome llegar a él-

William: Yo no soy tu posesión, Tom. -gruñi-

Voldemort: Me ofende que digas eso, después de haberte ayudado en tu segundo año.

William: Me utilizaste.

Voldemort: Y aún así te hice más fuerte. -me miró enojado-

William: No me imporrta, no vengo a discutirr contigo sobrre el pasado.

Voldemort: ¿Ah no? -sonrió divertido- ¿Entonces? ¿A qué viniste, William Potter?

William: Sabes a qué vine. Vengo a exigirr que saques a esa maldita rata trraicionerra de mi casa o...

Voldemort: ¡Tú no estás en posición de exigirme nada, muchacho! -gritó enojado-

William: Pues ya lo hice. -bufé-

Voldemort: Insolente...

-Voldemort estaba más que enojado conmigo, lo sé, lo sentía. No sabía cómo pero sentía su irá hacía mi, dentro de mi.

Pero yo estaba igual o peor que él, sentía irá por él, y al parecer eso a él le enojaba. Ambos estábamos en la misma situación. Pero parecía que Voldemort se había calmado en menos de un segundo.

Y así fue, suspiro intentando contener su irá y camino de vuelta a la silla detrás del escritorio para tomar asiento. Estábamos en la oficina de mi tío Lucius, él había sido arrestado por los aurores después de lo sucedido en el ministerio junto a otros mortifagos.

Así que la mansión había sido tomada por Voldemort y todos sus seguidores estaban aquí, al igual que tía Narcissa y Draco. Quienes solo seguían ordenes de este idiota-

Voldemort: Siéntate, William. Siéntate. -sonrió divertido-

-su rostro de serpiente parecía más divertido que antes y eso no me daba buena espina-

Voldemort: Haré qué Colagusano se vaya de tu casa.

William: Grracias. -dije entre dientes-

Voldemort: Si tu te unes a mi. -sonrió-

William: ¿Qué? -pregunté perplejo-

-Y aquí estaba, la bomba que esperaba a usar contra mi solo que no creí que sería esa-

Voldemort: Ya lo escuchaste, Potter. Demuéstrame tu lealtad, tu fé estará mejor conmigo. Demuéstrame que me seguirás a mi, y yo te regresaré la paz que había en tu hogar antes de pedirle a tu padre que alojará a Colagusano. -sonrió-

William: Si mi padrre no te fuerra leal yo...

Voldemort: Pero lo es. -sonrió-

-Yo gruñi más-

Voldemort: Me resultas interesante, niño Potter. -sonrió- El mismo niño al que deje huérfano junto a su hermano, siendo criado por uno de mis más fieles y leales sirvientes solo para que él mismo se convirtiera en uno de los míos... ¿Qué dirían tu madre y tu padre si te vieran aquí?

William: No hables así de ellos. No...

Voldemort: ¡Tú no me dirás que hacer, muchacho! -gritó- Te entrenaré para ser esa arma perfecta a la que estas destinado a ser. -sonrió- Haré de ti mi mano derecha y mi leal sucesor en uno o dos milenios tal vez... haré de ti al mejor soldado.

William: Parra odiarr a los muggles, sabes bien sus ocupaciones, ¿no, Tom? -sonreí divertido-

-Y entonces sentí como un dolor invadió mi cicatriz una vez más. Caí de espaldas al suelo con todo y silla, me había golpeado la cabeza una vez más en el mismo lugar que hace una semana me había abierto.

MALDICIÓN II ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora