𝐏𝐄𝐑𝐅𝐄𝐂𝐓𝐈𝐎𝐍 ── Adrien Agreste & Reader

➴ 𝟑𝟏.

𝐌𝐀𝐋𝐀 𝐒𝐔𝐄𝐑𝐓𝐄
𝐿𝑜 𝑜𝑑𝑖𝑜

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Ahora si estoy aburrida

Como pareja del hijo del dueño de la tienda podría elegir cualquier cosa y llevármela sin pagar, tal como cualquier niña caprichosa lo haría si estuviera en mi situación, pero solo quiero dejar de ver esta tienda e irme a casa...

Adrien y mi padre están en la sala de reuniones de esta sucursal, hablando ellos solos porque claramente mi padre dejó en claro que soy lo bastante tonta para no entender lo que dicen.

Ganas no me faltaron para contradecirle.

Cerré mi libro de golpe y lo dejé caer en mi cartera, encontré un sofá oculto entre los estantes de ropa, más de una persona pasó por mi lado preguntando si se me ofrecía algo, pero les dije que no, que solo esperaba a alguien.

La tienda es grande, tiene muchas ofertas, pero demasiado caro para mi gusto, no tenía el conocimiento de lo caro que son algunas cosas hasta que empecé a ocuparme de comprarme mis cosas.

Ni hablar de la atención tan mala de la tienda... no lo digo por todos, pero si se preocuparon por saber que quería yo ¿Por qué ignoraron a una señora que va acompañada de su hija? Eso me recordó a Fabri en la academia, por el tono de piel creen que pueden tratar bien o mal a una persona.

Dejé la comodidad del sofá y alcancé a aquella chica y su madre, había visto suficiente para saber que no podían pagar un vestido que la chica quería, eligieron uno más barato.

Tomé el vestido que estaban viendo, además de pedir ayuda a una chica que si parece hacer bien su trabajo y me ayudó a elegir zapatos y accesorios que combinarán con el vestido, además de un liNdo saco que iba a juego con los zapatos.

Aquí va el dinero destinado a mis libros.

―Prepárelos en una caja de regalo, por favor ―le pedí a la que me atendió, ella asintió y se fue de prisa con las cosas mientras preparaba mi tarjeta.

Esperé cerca de la caja para pagar, la chica y su madre volvían a ver el vestido de antes que ya no estaba, si escuché suficiente es el cumpleaños de su hija, su madre quería regalarle un vestido.

Mi madre me compraba ropa... eso creía, luego supe que en realidad era Arthur el que elegía lo que me gustaba, todos mis regalos eran elegidos por ellos y las pocas ocasiones en que mamá me llevó de compras la recuerdo en el celular hablando de trabajo.En otras ocasiones pedía a sus empleados que buscaran un regalo para mí.

Aún podía escuchar a mis padres hablar con esa gran decepción cuando me contaron la verdad, lo que harían conmigo y el matrimonio arreglado, y era tan irritante escuchar sus voces de orgullo cuando hablaban con Adrien.