➴ 𝟏𝟖.

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𝐋𝐀 𝐑𝐔𝐓𝐈𝐍𝐀 𝐃𝐄𝐋 𝐂𝐈𝐒𝐍𝐄𝑀𝑖 𝑛𝑢𝑒𝑣𝑎 𝑟𝑢𝑡𝑖𝑛𝑎 𝑦 𝑚𝑒 𝑒𝑛𝑐𝑎𝑛𝑡𝑎

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𝐋𝐀 𝐑𝐔𝐓𝐈𝐍𝐀 𝐃𝐄𝐋 𝐂𝐈𝐒𝐍𝐄
𝑀𝑖 𝑛𝑢𝑒𝑣𝑎 𝑟𝑢𝑡𝑖𝑛𝑎 𝑦 𝑚𝑒 𝑒𝑛𝑐𝑎𝑛𝑡𝑎

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Un golpe... dos golpes... tres golpes... cuatro golpes... Un llamado, suficiente de seguir ignorando la puerta.

Me enderecé pesadamente apartando las sábanas, mis pantuflas estaban tiradas en el suelo, el día anterior caí agotada en la cama sin tener fuerzas de ordenar algo.

Tomé algunas prendas de mi armario, salí con ellas en una mano y una toalla limpia en la otra. Arrastré los pies hasta estar frente a mi puerta del baño, miré de reojo a mi lado, es el segundo llamado en la puerta de la habitación de Adrien.

Me froté los ojos en un intento de despertar, tocaron por tercera vez la puerta de Adrien.

―Debe estar cansado ―bostecé recargándome en el marco de la puerta―. O tiene otro de sus momentos.

Sin decir más, entré al baño dejando mis cosas sobre el lavado, luego tomé mi celular que tenía en mi chompa de dormir. La notificación de un villano en París no fue una novedad, dejé el celular y me preparé para tomar un baño.

La situación cambió un poco...

Tras unos minutos, salí del baño cambiada y arreglada, pero antes de cruzar el pasillo la puerta de la habitación de Adrien se abrió con este sobresaltado, como si cayera de la cama de golpe.

―Buen día ―saludé pasando delante de él hacia la cocina.

―Buenos días ―dijo pesadamente yendo a su propio baño.

Pasé a la cocina, Elena tiene todo un banquete preparado para el desayuno, no tardé en tomar asiento en mi lado de la mesa, luego tomar un bollo.

―¿Quieres llevarte algunos? ―preguntó Elena con una canasta de bollos en las manos.

Tentador

Quería asentir, pero me detuve quedándome con las ganas de aceptarlo. Elena lo entendió al instante, no me ofreció más y dejó la canasta, luego frunció el ceño.

―No me agrada ese hombre ―murmuró cruzada de brazos, sentándose a mi lado.

―Nunca te agradó ―sonreí probando mi bollo, cuanto extrañaba estos desayunos―. Nunca te agradará.

―Consigue a otro ―murmuró entre dientes terminando de preparar una lonche, tal como desearía prepararlo para mi―. Te partirás en dos, come más.

―Estoy comiendo un poquito más de lo que comía antes ―señalé el bollo―. Estos eran regalos de fin de mes.

―Buenos días.

𝐏𝐄𝐑𝐅𝐄𝐂𝐓𝐈𝐎𝐍 ── Adrien Agreste & ReaderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora