│Aᴅʀɪᴇɴ Aɢʀᴇsᴛᴇ│
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Bᴀɪʟᴀ... ꜱɪɴ ᴅᴇꜱᴄᴀɴꜱᴏ.
Uɴ ɢɪʀᴏ, ᴘᴀʀᴀᴅᴀ, ꜱᴀʟᴛᴏ...
Se tropezaba una y otra vez, se levantaba otras tantas, y volvía a retomar el ritmo. Lo que ella no sabía era que lo que estaba haciendo, no era bailar... era viv...
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𝐏𝐄𝐋𝐈𝐆𝐑𝐎 𝐹𝑎𝑛𝑠 𝑑𝑒 𝐴𝑑𝑟𝑖𝑒𝑛
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Solo uno es suficiente... puede que dos... quizá 3 y eso ¡No más! Puede que uno más... ¿O dos más? ¡No estas de paseo, Brielle!
Adrien no me dejará salir de compras de nuevo.
Tenía la nueva ropa que estaba buscando, pudo ser sencillo si solo lo compraba en internet, pero no iba a pasarme todo el tiempo encerrada, mi brazo está casi curado y comienzo a solo hacer cortas prácticas estando en el apartamento.
No sucumbí ante los libros y solo me llevé uno nuevo, tengo muchos sin terminar.
Salí de la tienda, debía buscar la parada de autobús ya que Adrien creo que en este momento se encuentra ocupado, no ha respondido a mi último mensaje y fue hace varios minutos, demoré mucho tiempo en la tienda de libros.
Y... el almuerzo no fue como esperaba.
Creí que Katia Vasilevsky estaría presente cuando conociera a Fabri (el adolescente me pidió que lo llamara así). Su dificultad para hablar francés era clara, pero creo la razón por la cual me eligieron porque sé hablar español, el chico estaba muy nervioso y aunque temiera que no le agradara dijo que aceptaba que fuera su entrenadora del ballet, el siguiente encuentro sería en un par de semanas, hasta que mi brazo estuviera curado y que mi salud recuperada por completo.
Fabri es un chico agradable, al principio parecía tímido, pero en cuanto comenzó a sentirse confiado hablaba más y me hacía preguntas sobre el ballet, claro tiene conocimiento sobre el ballet por estudiar en una academia en Nueva York, pero solo fue como un mes y lo dejó para seguir con la danza moderna.
Me sorprende aquel chico, conocer tantos bailes y que intente conocer más.
No pensé en intentar otra danza, aparte del ballet no intenté aventurarme en otra área de la danza y si a veces me movía al ritmo de las canciones de Elena, no era lo mismo que aprender a bailar tal danza. ¿Podría intentarlo?
Era una decisión que no podría tomar en ese momento, estaba cerca de la parada de autobús cuando los gritos empezaron. Me detuve y vi a la gente escapar de algo, pasaron empujándome que solté mis bolsas de compras, no había sido parte de estas persecusiones porque Arthur solía encontrar siempre un refugio.
Y fueron pocas las ocasiones.
Una figura extraña pasó rápido, no tuve tiempo de reaccionar cuando un grupo de personas me sostuvo, algo que tenían en común era que los ojos los tienen de un púrpura extraño, cada uno de ellos llevaba como un reloj de bolsillo y me obligaron a ver las manecillas del reloj que giraban.
