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𝐋𝐈𝐌𝐈𝐓𝐀𝐂𝐈𝐎𝐍𝐄𝐒𝐸𝑙 𝐻𝑎𝑑𝑎 𝑑𝑒𝑙 𝐴𝑧𝑢́𝑐𝑎𝑟

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𝐋𝐈𝐌𝐈𝐓𝐀𝐂𝐈𝐎𝐍𝐄𝐒
𝐸𝑙 𝐻𝑎𝑑𝑎 𝑑𝑒𝑙 𝐴𝑧𝑢́𝑐𝑎𝑟

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Volvía al comienzo, enserio volvía a estar en un punto imposible donde nada más quería recuperar mi vida, esta vez quería ver si podía valerme por mí misma y un día no tener que depender de nadie e irme tan lejos que nadie sabría quién soy y pudiera comenzar desde a abajo en lo que sea.

No tenía el valor de ver a Elena ya que ella sabría que algo me pasa, tampoco tenía la intención de encontrarme con Adrien cada mañana y noche. Es algo inmaduro, solo cada vez que lo veía simplemente lo saludaba y luego me ocultaba en mi habitación o salía antes de que sugiera llevarme o recogerme.

Aprendí a tomar un autobús, no podía seguir pagando taxis, necesito ahorrar.

Lo malo era que solo habían pasado unos cuantos días, estamos a nada de la navidad y a nada que la presentación de ballet se realice, estaba más tiempo en mi academia y volvía muy tarde y salía muy temprano, Dilan me llevaba a comer a un restaurante que solo me servía lo que podía comer.

Solo ensayamos, los niños están de vacaciones, pero la hermanita de Dilan a veces lo acompaña y le enseño algunos pasos, no me molesta hacerlo.

Solo en esos días supe que no era lo mismo, mis reacciones de antes con Dilan, volvía a verlo nada más como un amigo o eso es lo que creo, si antes me emocionaba estando a su lado, eso ya no sucede y él incluso confesó ello hablándome más relajado.

Tomamos el mismo autobús, pero debo quedarme en otra parada para tomar uno más y Dilan sigue en ese bus. En poco tiempo aprendí, quizá al segundo día porque comenzaba a tomar conciencia de mis gastos, por lo cual tomé conciencia de que debía de tener mi propia cuenta, pero aún soy menor de edad y no puedo crear una aún.

Tuve una idea, salí antes del ballet y me dirigí al centro comercial para encontrar un cajero, revisé la cantidad que tenía, esta aún era la tarjeta de mi padre y aún mandaban una mesada para mantenerme, pero esa mesada dejó de llegarme y Adrien la recibe por mí, pero cuando vendí mis cosas me transfirieron el dinero, así que gran parte del dinero en la cuenta era mis ganancias de mis cosas y mi primer sueldo como maestra.

No podía retirar todo, pero si cierta cantidad.

Hasta que no tenga la mayoría de edad, empezaré a ahorrar por mi propia cuenta guardando mi dinero.

Salí de ahí solo con una pequeña bolsa de medicamentos que necesitaba, debo encontrar una parada de autobús.

No sabía si tenía que volver donde bajé del bus que Dilan me sugirió o buscar otra parada.

Busqué en mi celular las paradas, pero solté mi celular al sacarlo y cayó al suelo, al levantarlo vi que la pantalla estaba rota.

Lo que me faltaba.

𝐏𝐄𝐑𝐅𝐄𝐂𝐓𝐈𝐎𝐍 ── Adrien Agreste & ReaderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora