│Aᴅʀɪᴇɴ Aɢʀᴇsᴛᴇ│
─────── ⊱✿⊰ ───────
Bᴀɪʟᴀ... ꜱɪɴ ᴅᴇꜱᴄᴀɴꜱᴏ.
Uɴ ɢɪʀᴏ, ᴘᴀʀᴀᴅᴀ, ꜱᴀʟᴛᴏ...
Se tropezaba una y otra vez, se levantaba otras tantas, y volvía a retomar el ritmo. Lo que ella no sabía era que lo que estaba haciendo, no era bailar... era viv...
Al menos 3 personas que si me importan me felicitaron e incluso lloraron, fueron tan conmovedores que por poco me pongo a llorar con ellos.
Mi noche había recobrado la alegría que sentía al inicio, sin personas que me causen terror, desconocidos de padres que generan cuestiones, sin la frialdad de mis padres, un poco de felicidad finalmente.
Alisé la tela de mi vestido tal y como Elena lo hizo luego de abrazarme sin tener miedo a lo que dirían los demás y eso fue lo que más me gustó de ese abrazo. Luego Arthur y Tony me dieron hermosos presentes, mis padres pueden verlos solo como sus empleados, pero yo los veo como mi familia.
Después de todo la familia está en los peores y mejores momento de la vida.
La verdad no me importó que el vestido diseñado por Geily no combinara con el bonito suéter que Elena tejió para mí, lo presumí por que una persona importante lo hizo para mí y es lo menos que puedo hacer por tan lindo regalo.
Pero la pregunta sigue, un mal presentimiento en mí dice que la repentina invitación a los Agreste no es casualidad o simple formalidad y hay alguien que no podrá mentirme aunque mis padres se lo ordenen, me conoce desde pequeña y sabe que no esperaré una mentira por respuesta.
Esperaré hasta que volvamos a casa.
───────── ⊱✿⊰ ─────────
Contuve la respiración, cada músculo de mi cuerpo se tensó en pensar en las mil posibilidades que pueden pasar en este preciso momento, pero pronto lo sabría.
Cerca de llegar a su fin la gala, Dilan me pidió que lo acompañara para recoger nuestras cosas de los camerinos, acepté acompañarlo aunque Arthur nos sigue desde lejos.
En el camino me sentí nerviosa de solo imaginar algo más, es difícil saberlo si solo he leído y visto en películas o series esos tipos de demostraciones de amor, nunca asistí a la escuela y conozco a muy poca gente que no sean del círculo social de mis padres.
Supongo que como los libros, es normal sentirme nerviosa.
―¿Estás bien? ―pregunta cómo los libros.
No debo crear conclusiones precipitadas.
―Si, solo un poco cansada ―respondí demostrando tranquilidad, necesito seguridad.
―Ya lo creo, necesitas alimentarte bien a partir de ahora ―sugirió logrando encontrar su camerino, está antes que el mío.
―Me alimento bien ―afirmé―, pero si, subiré de peso en este tiempo libre que tendremos.
