Estrellita [Countryhumans]

Prólogo.

Había pasando 17 años.

Para las representaciones eso no era mucho tiempo, para seres que vivían tanto tiempo era una minúscula cantidad, un minúsculo segundo en un largo día. ¿Qué eran 17 años a comparación de milenios?, no era nada, y sin embargo en 17 años podían pasar muchas cosas. Más de las que todos hubieron haber imaginando, no eran consientes de que en 17 años las cosas podían cambiar de forma tan radical, no eran conscientes que en 17 años podía hacer una estrella y crecer, una estrella puede nacer otra, y ellos no eran.

Hacia 17 años que no se sabía de Estados Unidos.

Irónico, la primera potencia se había ausentando de la faz de la tierra. Cómo si se fuera abierto en dos la tierra y se lo fuera tragado, claro que sabían que aún seguía por ahí, a pesar de su evidente ausencia aún era la primera potencia y aunque nadie sabía exactamente qué estaba haciendo, Washington, su capital, daba razones en suponer que Estados Unidos seguía por ahí. Había asumido las apariciones en público tanto Washington como las ciudades importantes de Estados Unidos, un día podía venir New York, Miami llegó y se quedó dormido, tal vez otro día podía hacer acto de presencia Los Ángeles, ni se diga la vez que Las Vegas asumió ese papel y acabo en desastre.

Al principio se trató de comunicar con Estados Unidos, pero el estadounidense se volvió reacio a interactuar con las demás naciones, negándose una y otra vez la entrenada como la comunicaciones con las demás naciones, incluso su celular había sido apagado y después simplemente se había perdido toda forma de comunicación con la primera potencia. Y al pasar esos 17 años poco a poco todos había empezado acostumbrarse a la ausencia del estadounidense en la imagen mundial, como si fuera una imagen que lentamente todos había asumido.

Su ausencia se volvió normal.

Cómo si fuera un cometa…

Un poco como un cometa.. que pasó volando por las vidas de las naciones, se acostumbrar a verlo y luego, desaparece en el horizonte, pueden ver la cola un tiempo, pero eso también desaparece y la vida continúa como si jamás hubiera existido el cometa.

Así había pasado con Estados Unidos.

Ya nadie le preguntaba a Washington cuando iba a volver su nación, y nadie le preguntaba cómo estaba. Esas preguntas hacían quedado en el olvidó, acostumbrando a la silla vacía que alguna vez había sido ocupada por Estados Unidos, que en cada reunión se iba acumulando polvo y nadie se molestaba en limpiar ese polvo. La ausencia de Estados Unidos empezó a verse tan normal que parecía algo irreal suponer que algún día iba a volver.

17 años tuvieron que pasar para que Estados Unidos volviera a la imagen mundial… de la peor manera posible.

Cuando OMS llegó gritando a ONU sobre que Estados Unidos estaba grave, estaba al borde de la muerte, nadie le había creído a la organización de la salud. Nadie le había creído que aquella nación egocéntrico se encontrará cara a cara con la muerte y luego llegó la dura realidad, aunque no había visto a Estados Unidos, el sentimiento colectivo que la primera potencia estaba al borde de la muerte era sabido por todos.