La propiedad del señor Chankimha consistía casi enteramente en una hacienda de dos mil libras al año, la cual, desafortunadamente para sus hijas, estaba destinada a un pariente lejano; y la fortuna de la madre, aunque abundante para su posición, difícilmente podía suplir a la de su marido. Su padre había sido abogado en Meryton y le había dejado cuatro mil libras. La señora Chankimha tenía una hermana casada con un tal señor Theerapong que había sido empleado de su padre y le había sucedido en los negocios, y un hermano en Londres que ocupaba un respetable lugar en el comercio. El pueblo de Longbourn estaba sólo a una milla de Meryton, distancia muy conveniente para las señoritas, que normalmente tenían la tentación de ir por allí tres o cuatro veces a la semana para visitar a su tía y, de paso, detenerse en una sombrerería que había cerca de su casa. Las que más frecuentaban Meryton eran las dos menores, Song y Neung, que solían estar más ociosas que sus hermanas, y cuando no se les ofrecía nada mejor, decidían que un paseíto a la ciudad era necesario para pasar bien la mañana y así tener conversación para la tarde; porque, aunque las noticias no solían abundar en el campo, su tía siempre tenía algo que contar. De momento estaban bien provistas de chismes y de alegría ante la reciente llegada de un regimiento militar que iba a quedarse todo el invierno y tenía en Meryton su cuartel general. Ahora las visitas a la señora Theerapong proporcionaban una información de lo más interesante. Cada día añadían algo más a lo que ya sabían acerca de los nombres y las familias de los oficiales. El lugar donde se alojaban ya no era un secreto y pronto empezaron a conocer a los oficiales en persona. El señor Theerapong los conocía a todos, lo que constituía para sus sobrinas una fuente de satisfacción insospechada. No hablaba de otra cosa que no fuera de oficiales. La gran fortuna de la señora Austin, de la que tanto le gustaba hablar a su madre, ya no valía la pena comparada con el uniforme de un alférez. Después de oír una mañana el entusiasmo con el que sus hijas hablaban del tema, el señor Chankimha observó fríamente:
—Por todo lo que puedo sacar en limpio de vuestra manera de hablar debéis de ser las muchachas más tontas de todo el país. Ya había tenido mis sospechas algunas veces, pero ahora estoy convencido.
Song se quedó desconcertada y no contestó. Neung, con absoluta indiferencia, siguió expresando su admiración por el capitán Poolsak, y dijo que esperaba verle aquel mismo día, pues a la mañana siguiente se marchaba a Londres.
—Me deja pasmada, querido —dijo la señora Chankimha —, lo dispuesto que siempre estás a creer que tus hijas son tontas. Si yo despreciase a alguien, sería a las hijas de los demás, no a las mías.
—Si mis hijas son tontas, lo menos que puedo hacer es reconocerlo.
—Sí, pero ya ves, resulta que son muy listas.
—Presumo que ese es el único punto en el que no estamos de acuerdo. Siempre deseé coincidir contigo en todo, pero en esto difiero, porque nuestras dos hijas menores son tontas de remate.
Mi querido señor Chankimha, no esperarás que estas niñas tengan tanto sentido como sus padres. Cuando tengan nuestra edad apostaría a que piensan en oficiales tanto como nosotros. Me acuerdo de una época en la que me gustó mucho un casaca roja, y la verdad es que todavía lo llevo en mi corazón. Y si un joven coronel con cinco o seis mil libras anuales quisiera a una de mis hijas, no le diría que no. Encontré muy bien al coronel Suppanad la otra noche en casa de sir Jirawat.
—Mamá —dijo Neung, la tía dice que el coronel Suppanad y el capitán Poolsak ya no van tanto a casa de los Watson como antes. Ahora los ve mucho en la biblioteca de Clarke.
La señora Chankimha no pudo contestar al ser interrumpida por la entrada de un lacayo que traía una nota para la señorita Chankimha; venía de Netherfield y el criado esperaba respuesta. Los ojos de la señora Chankimha brillaban de alegría y estaba impaciente por que su hija acabase de leer.
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Orgullo y prejuicio Freenbecky + Englot
RomanceEsta historia es de la autora Jane Austin adaptada a FreenBecky y Englot.