El secreto de Samantha

capitulo 1

Nunca pensé que llegaría hasta este lugar. Nueva york siempre fue mi lugar soñado, un lugar como vía de escape a todo lo que me pasaba, siempre lo vi como un sueño que algun dia lograria pero aquí me encuentro. Caminaba por las calles buscando la dirección donde quedaba el departamento que rente, hasta que encontré la dirección. era un lugar agradable y acogedor, el dueño se encontraba ahí, así que hicimos el papeleo rápido y me entrego las llaves.

El caballero se retiró del lugar, dejándome sola con mi nuevo hogar, deje las maletas y bolsos y sali a comprar mi nueva cama, sillones, loza y esas cosas, no tuve que preocuparme de la cocina ya que venía prácticamente amueblada. Estuve ahorrando años para este viaje asi que tenia dinero para comprar todas las cosas enseguida. Compre las cosas y me dijeron que vendrían a dejarlas dentro del dia, asi que me fui a recorrer el lugar, lo primero que hice fue ir a central park, siempre lo vi por fotos y me emocionaba verlo en persona.

Al llegar al lugar empeze a caminar por el lugar, había niños jugando, viejitos conversando en las bancas, personas trotando. Me encontraba distraída cuando de repente siento que alguien choca conmigo y me hace caer, intento levantarme rápido para ayudar a la persona con la que choque, pero se levantó bruscamente y me quedo mirando con cara de enojo.

-Fijate por donde caminas- Me dijo con enojo, yo me quede observando con duda, al fin de cuentas no fue solo culpa mia. Era un chico como de 1,77, pelo cafe, de un tono bronceado y de ojos oscuros.

-Deverias fijarte tu, yo no soy la que esta trotando sin mirar a los demás que pueden pasar- Dije mirándolo con molestia, ¿como se atreve a culpar solo a mi, cuando esto es culpa de ambos?

-Solo sigue tu camino y yo seguire el mio, niña- ¿Me acaba de llamar niña?

-Como quieras, imbécil- Me di media vuelta y me fui al departamento, al llegar fui a desempacar mi ropa, lo bueno es que el departamento venía con closet incluidos así que no tuve que comprar otros. La mayoría de mi ropa es negra, polerones, pantalones, poleras, hasta las zapatillas son negras. Me acomodaba usar ese color, tambien los polerones. Soy una persona que tiene problemas con su físico, por lo que no me gusta usar cosas cortas.

Fui interrumpida por el timbre, al ir a abrir eran las personas de la tienda con los muebles que compre, después de que dejaran todo dentro, cuando estoy a punto de acomodar todo, de repente suena el timbre otra vez, fui a abrir y me encuentro con nada más y nada menos que con el chico que choque esta tarde, ¿que hace aquí?¿ acaso me siguió por decirle imbécil?

-¿Tu?- me dijo con sorpresa, supongo que entonces no me siguió si él lo decía de esa manera.

-¿Qué haces aquí?

-Me enteré que se había mudado alguien nuevo en el piso de abajo de mi departamento y al escuchar el ruido pensé en ofrecerme a ayudar a acomodar las cosas... Pero ahora que veo 

que eres tu, me arrepiento de pensar en ser amable- Lo dice en un tono juguetón. ¿Ahora de la nada se comportara así?

-Por un momento pense que serias amable, pero veo que eres todo un idiota. Si te arrepientes de venir a ofrecer tu ayuda, entonces largate.- Este tipo ya me estaba cansando, habia tenido un dia largo como para que me lo venga a joder todo.

-Vaya que caracter tienes, ¿Eres asi siempre o solo hoy te levantaste de mal humor?-

-Soy siempre así, no me agradan mucho las personas, menos personas como tu-

-¿Como yo?-

-Si, que primero contestan de manera desagradable y luego se hacen los graciosos.-

-Respecto a lo de la tarde, perdón, tuve un mal dia y me desquite contigo, creo que empezamos de mala manera-

- Bueno, yo tampoco me comporte bien así que perdón también.-

-¿Qué te parece si empezamos desde cero?. Soy Patrick y soy tu vecino de arriba.- Me dijo estirando su mano, bueno, si estaré viviendo en este lugar, debería llevarme bien con mis vecinos.

-Yo soy samantha, te ofreceria pasar pero supongo que no quieres-

-Era broma, realmente me vengo a ofrecer para que no hagas nada sola, si es que quieres mi ayuda, obvio.-

-Esta bien, pasa, ¿quieres un vaso de agua? es lo único que te puedo ofrecer por ahora, como sabrás recién me estoy mudando y todavía me falta comprar comida y esas cosas.-

-No te preocupes, estoy bien asi... Y dime, ¿de donde eres?, tienes un acento distinto, así que supongo que no eres de aquí.-

-No soy de este país en realidad, soy de Chile, pero siempre he soñado con vivir en nueva york, asi que, aprendi ingles, ahorre dinero y pues, aqui estoy.-

-Hablas demasiado bien el idioma en realidad. y dime ¿Cuantos años tienes, niña?- Me dijo mientras acomodamos los sofás en la sala.

-¿De cuantos años parezco?.-

-Pues, supongo que no eres menor de edad si vives en este lugar sola, asi que yo creo que pareces de unos... ¿veinticinco?.-

-¿Seguro que no eres un psicópata o algo por el estilo? o ¿Eres de esas personas adivinas?