Caputulo 9

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Estaba de camino a donde me encontraría con Isaac, estaba nerviosa, no sabía cómo era tener una cita o algo por el estilo. al llegar al lugar él ya estaba ahí.

-Hola Isaac.- él se paró rápido para darme un beso en la mejilla.

-Hola Sam, ¿cómo estás?.-

-Bien, ¿y tu?.- dije sentándome para que ordenáramos el desayuno.

-Nervioso la verdad.- dice moviendo su pierna rápidamente.

-¿Por que estas nervioso?.-digo con duda.

-Bueno, no siempre se puede tomar desayuno con una chica tan hermosa.- me dice rojo como tomate, era tan tierno verlo así.

-Bueno, yo digo lo mismo, no siempre se toma desayuno con un chico tan apuesto.- digo mientras veo la carta. puedo ver de reojo como se coloca rojo y sonríe mirando la carta que tiene el.

Ya habíamos terminado de desayunar y yo tenía que irme al trabajo,ya me iba a ir, cuando la voz de Isaac me interrumpe.

-Me gustaría que nos conocieramos mas Sam.- me dice con nervios, yo solo sonrió y lo observó.

-A mi tambien me gustaria isaac.- le digo mirándolo a los ojos.

-¿Me darías tu número?, digo, para poder ponernos de acuerdo para una próxima salida.- dice rascándose la nuca. me reí mientras le daba mi número.

-Bueno, nos veremos después isaac.- dije acercándome para darle un beso en la mejilla. él se quedó en shock sonriendo embobado. me gire para poder irme a la librería. mientras caminaba iba pensando en lo agradable que fue el desayuno, como me ponía atención a lo que yo decía, cómo me contó su experiencia escribiendo.

al llegar a la librería me topé con Damian, que me saludo abrazandome, le conte sobre lo de esta mañana y el estaba mas que feliz, no podía dejar de armarme una vida con Isaac y yo solo me reía de sus idioteces.

-Hey Damian.- él me mira esperando una respuesta.- ¿Y si vamos a un karaoke hoy?.- le digo con una cara de súplica.

-Dios, yo canto horrible sam. sere la vergüenza del lugar.- me dice apenado.

-Oh vamos, crees que la gente que va, es por que lo hace bien?, no, es porque les gusta pasar el tiempo con sus amistades, aun si no saben cantar.- le digo.- por favor, el otro dia fuimos a la discoteca que querías, ahora me toca a mi.- digo haciendo un puchero.

-Esta bien, solo por que te devo una.- me dice con desagrado.- espero que sepas cantar.- Yo me quedo callada y lo miro.

-Bueno, cuando era chica iba a una escuela de canto, mi madre decía que cantaba hermoso así que, supongo que si lo hago.- dije encogiéndome de hombros.

-Perra, te grabare y lo subire a todas partes si cantas hermoso, así, te vuelves cantante y me mantienes.- dice dando aplausos.

Ya era de noche y fuimos al karaoke con Damian, se sumó también su hermana, que me pareció una persona demasiado carismática y gentil. Al llegar Damian me hace cantar a mi primero, así que elegí una canción que me encanta desde hace años, no canto con esa perfecta voz de ángel que tiene ella, pero hice el intento. Elegí skyfall de adele. es mi cantante favorita.

Comenzó la canción y empecé a cantar, al principio me dio demasiada vergüenza, pero mientras pasaba la canción cerré mis ojos y me concentré en la canción, en la letra, de como me hacía sentir.Abrí los ojos y miré hacia las personas y me estaban grabando, sobre todo Damian. hice la nota más alta, pensé que no me saldría pero creo que no he perdido mi chispa, por que me salio. al terminar la canción me comenzaron a aplaudir y me puse como tomate, no sé en qué momento aparecieron más personas, baje del escenario y fui hacia Damian y su hermana.

El secreto de SamanthaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora