Capitulo 34

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Cap largo, espero que les guste y no se les olvide votar<3


Isaac

Ha pasado una semana desde que llegamos, me encontraba demasiado feliz, ya que llevo años enamorado de Samantha y ahora que al fin estamos juntos, no desaproveché esta oportunidad.

Era hermoso ver a Sam en modo mamá, le quedaba demasiado. Ver como jugaba con la pequeña Sammy me llenaba el corazón de felicidad.

Mañana es el cumpleaños de Sam, cumplirá 32 y pienso que la conocí con 25. Sigue viéndose igual de joven, como si los años no hubieran pasado.

Tengo pensado en regalarle un perro, se que a samantha les encanta los perros, sobretodo los que son mezcla con lobos, tenía una rara obsesión con los lobos, así que hice todo lo posible para encontrar uno.

Encontré que vendían a un perro calupoh, es de mexico , pero llegará justo para el dia de su cumpleaños, de la sorpresa solo sabe damian, tambien tengo pensado en hacer una pequeña celebración para ella, ya que se que no le gusta celebrarlo, quiero que sea algo pequeño, solo nosotros.

-¿Qué tanto piensas?.- veo hacia al lado y estaba sam, con su sonrisa hermosa que tanto me enamora, de verdad que estoy enamorado de ella, me quede mirando sus facciones, su pelo negro, sus ojos de color casi wisky, sus lunares, todo de ella me encantaba.

-De lo afortunado que soy por tenerlas, a ti y a la pequeña Sammy.- dije sonriéndole con amor.

-¿Pequeña Sammy?.- comenzó a reírse, dios, su sonrisa es hermosa.

-Si, ya que cada vez que llamo a alguna de las dos, las dos miran, decidí colocarle un apodo, además, parece tu mini copia.-

-¿Mi mini copia?.- coloca cara de confusión mientras sonreía.

-Si, por si no te has dado cuenta, es como tu, tiene tu mismo caracter, tu mismo humor, realmente parece tu hija.-

-La verdad, nunca me he dado cuenta, se que no es mi hija de sangre, pero la amo como si lo fuera..- ella se quedó mirando a la pequeña Sammy, su mirada reflejaba amor.

Aún no podía entender porque Patrick no luchó por ellas. Ellas solo querían ser amadas, tener a alguien en quien sostenerse y ahora me tenían a mi y nos las dejaría por nada del mundo.

Samantha

Fui a ver con Isaac el lugar que quería colocar la florería, nunca pensé que de trabajar en una librería, a ser enfermera, terminaría vendiendo flores.

Digamos que nunca supe a qué dedicarme, me gustaban muchas cosas, soy buena para demasiadas cosas, pero ninguna me convence del todo.

Estuve en clases de arquería, mi papá me había enseñado cosas de armas, estuve en clases de fotografía, pintura, manualidades. Pero ninguna me convivencia, sentía que era buena para todo, pero a la vez para nada.

Estamos en el lugar que estaban vendiendo, antes era una tienda de antigüedades, pero el dueño se irá de la ciudad asi que está vendiendo el local.

-¿Te gusta?.- me dice Isaac con una sonrisa. yo estaba embobada con el lugar, simplemente era perfecto.

-Me encanta, lo quiero.- digo sonriendole.- Imagina las flores acá, ahí la mesa donde armar los pedidos.- le decía mientras le apuntaba distintos lugares del local.

-Entonces,comencemos a comprar las cosas para iniciar.- ¿iniciar?, lo quede mirando extrañada ya que todavía no hablaba con el dueño para comprarlo.- No creerás que iba dejar que tu lo compraras, ¿no?.-

El secreto de SamanthaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora