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Me pasé toda la noche pensando en que podría recuperar de alguna manera mis antiguos talentos y limpiar todo aquel polvo del pasado, tanto en mi sótano como en mi cabeza.
Así podría distraer la mente y preocuparme por el presente, criar a mi hijo y trabajar para darle todo a mi pequeño retoño, es todo para mi.Aveces sigo pensando en Jung y en lo significó para mi estos años ayudándome, es tan triste la pérdida de un ser querido; me ha dolido tanto, en el fondo de mi corazón quisiera bajar un interruptor del cielo y cambiar las cosas; yo se que el no se merecía eso, lo extraño un montón. Desearía haber hecho las cosas mejor, de manera más adulta, todo este maldito tiempo pensando en Milo y lo que ocurrió hace años, el fue quién me echó de su vida; lo admito, la regué también.
Fui una tonta en el pasado, estoy tan arrepentida, sin embargo, mi arrepentimiento no cambiará las cosas, llorar no sirve de nada, hay veces que uno debe preocuparse de las cosas importantes.Y lo único que me importa ahora es nada más que mi hijo y mi madre.
A la salida del trabajo, me decidí a ir a una tienda de materiales artísticos y me decidí a ver todo lo necesario, iba a consultar al vendedor que se encontraba en el mesón pero estaba atendiendo a alguien antes.
Al acercarme y escucharlos hubo una voz que oí que me parecía bastante conocida, entonces miré a la persona en cuestión, ¿se trataría de?- ¿Lewis? (Aparece como cameo en libros anteriores como amigo de universidad) -. El hombre se da la vuelta y me mira.
- ¿__________? ¿En realidad eres tú? -. Habló y se acercó a mí, yo sin dudar lo abracé con todas mis ganas.
- ¿como has estado amigo del alma? -. Sonreí lo más que pude, representando la felicidad que sentía al volverlo a ver.
- muy bien, y parece que a ti te ha ido de maravilla ¿no? Te ves muy bien -. Habló elogiándome.
- que tierno que eres, sin embargo, últimamente no me ha ido tan bien, hace poco falleció mi esposo -. Respondí triste.
- ¿Milo? -.
- no, te equivocas, el y yo terminamos hace 4 años, luego me casé y tengo un pequeño hijo llamado George -.
- vaya, lo lamento, te doy mis condolencias, si que ha pasado el tiempo ¿no? -. Rió.
- si gracias, ha pasado bastante, y dime ¿que ha sido de ti? -.
- fundé mi empresa hace 2 años ya, me ha ido excelente, vine a California a instalar otra sucursal y creo que aquí me quedaré -.
- me encanta la idea, tenemos que vernos y conversar de la vida -.
- con un café, ¿verdad? -. Me miró con una sonrisa.
- definitivamente -.
- hoy vine a comprar una pluma, me estoy dedicando a la escritura, y déjame compartirte mi número para que podamos coordinar -. Me tendió su teléfono.
- listo -.
Pagó por lo que venía a comprar y me dio un abrazo, el ver a mi amigo tan querido de nuevo significaba algo nuevo para mi, estoy segura que esto cambiará completamente mi presente.
- bueno, amiguita, nos vemos, me avisas cualquier cosa, juro que te escribiré -. Se despidió y salió por la puerta de cristal.
- nos vemos, amigo -.
Pedí lo que tenía que comprar y me dirigí hacia mi hogar como era de costumbre, me pregunto que haría después cuando George entrara a la escuela, ya que el próximo año es el momento de todo ese trauma por el que todo padre debe pasar.
Y tal como acordamos con Lewis nos vimos en una cafetería cercana a la playa, extrañaba mucho a mi amigo, me ayudó a resolver mis problemas la primera vez y estoy segura de que hará lo mismo ahora con sus sabias palabras.
- ¿entonces tienes un hijo? ¿Que edad tiene el chico? -. Preguntó dándole un sorbo a su café.
- cuatro años -.
- ¿pero hace cuatro años no que habías acabado tu relación con Milo? -.
- así es -. Me miró con una mirada profunda.
- ¿en que mes terminaste con Milo? -. Preguntó curioso.
- creo que fue en septiembre -.
¿Y en qué mes nació el chico? -.
- en junio del siguiente año -.
- a ver si entiendo bien, hay dos opciones, ¿le fuiste infiel a Milo o el hijo es de... -. Se quedó pensando.
- así es, es el hijo de Milo -. Quedó completamente boquiabierto.
- vaya, hay mucho que debes contarme, sigue la historia, yo no me pierdo del chisme -. Se inclinó para escuchar atentamente.
Le conté toda mi historia.
Después de unos cuantos meses en California con mi madre y mi hijo, para ser exacta, 9 meses desde la última vez que escribí, me dediqué a pintar de nuevo, hice un hermoso retrato de George, algunas flores del patio y también pinté a una estatua que estaba en el tribunal en el que trabajaba.
Actualmente me estaba dedicando a más casos de familia, debido a que los delitos penales estaban afectando mi mente, es duro tener que ver todos aquellos homicidios, y por el momento en mi proceso de duelo y de reconstrucción espiritual «así es como le llamo» necesitaba un poco más de paz, y no podía continuar con casos civiles o administrativos debido a que no tenía muy buena base en ese tipo de materias por tanto tiempo dedicándome a asuntos penales y crímenes calificados.
Ahora voy en camino a la primera entrevista con mi cliente, nueva cliente en realidad por una demanda de pensión de alimentos, son casos completamente sencillos, actualmente no defiendo casos con más complejidad por mi salud mental.