11

202 16 0
                                    

[_____________]

Estábamos exhaustos del viaje y al llegar a la habitación de hotel nos desplomamos en la cama muy cansados, el pequeño George tenía su habitación propia con Kelly que estaba a sus cuidados.

- que bien que llegamos, ¿todo esto era lo que soñaste, ¿no? -. Preguntó Jung acercándose a mí.
- si -. Suspiré. - aunque es temprano todavía, podríamos dormir unas horas, y luego a dar lindos paseos para conocer la ciudad, ¿qué te parece, cariño? -. Pregunté sonriéndole.
- creo que es una gran idea, porque estoy -. Dió un bostezo. - realmente cansado -. Finalizó y rodeó su brazo por mi cuello.
- pero así estoy incómoda -. Señalé mi ropa, si era bastante incomoda, tacones, blaser, y una falda ajustada de género.
Abrí la maleta y saqué el pijama, Jung se sentó en la cama y también hizo lo mismo con el suyo.

Finalmente nos acostamos abrazados en la cama y allí estuvimos.

Tres horas después desperté por una llamada telefónica que sonaba en la mesita de noche, se trataba de mi teléfono.

Contesté.

- ¿señora Jeon? -. Preguntó una voz que reconocía.
- si, la misma, ¿quién habla? -. Di un pequeño bostezo.
- soy yo, tu madre -. Rió.
- ¡mamá! -. Grité feliz, aunque me di cuenta que había sido un error, ya que Jung se movió un poco y dormía como un angelito.
- hija, ¿qué tal estás?, tanto tiempo que no hemos hablado, ¿cómo van las cosas con el pequeño George y Jeon? -. Estaba interesada.
- todo bien, mamá, hace tiempo que no llamabas, tienes razón, el pequeño George ya tiene dos años y medio, casi va por los tres, deberías ver lo grande que está, y bueno, las cosas con Jung han resultado de maravilla, estamos de escapada ahora -. Dije emocionada pero sigilosamente para no despertar a Jung.
- ¿escapada?, ¿dónde? -. Preguntó feliz.
- pues en Alemania, madre, Jung me trajo a cumplir mi sueño -. Sonreí al verlo dormir a mi lado.
- ¿en Alemania? -. Dijo asombrada. - que bello, hija, me alegro muchísimo que te haya ido bien en todo, se que ese Jung es un dulce contigo, te ama de verdad, te sacaste la lotería con ese hombre -. Reí.
- ya, madre, no exageres -. Miré a mi costado. - aunque es un poco cierto -. Sonreí.
- ¿cuándo podré verlos?, quiero ver a mi nieto, debe ser todo un bombón -.
- lo es, mamá, ya lo verás -. Sonreí. - por cierto, soy una desconsiderada. - me lamenté. - ¿cómo te encuentras tú? -. Pregunté.
- yo bien, hija, la casa es bastante solitaria, y como sabes, sigo trabajando como china, pero bueno, sigo aquí, esperando pasar tiempo de calidad con mi familia, te extraño mucho, hija -. Habló con cierta complejidad.
- yo también te extraño mucho, madre, aunque no podemos ir a Estados Unidos, tú podrías venir a Inglaterra cuando volvamos de nuestro Tour por Europa, ya sabes, podrías venir a visitarnos, Jung estará feliz y George más -. Dije.
- me encantaría hija, pero, ¿no recuerdas el accidente de hace años?, cuando tenias 17, casi muero por aquello, eso me provocó vértigo y hipertensión, aparte del hipotiroidismo que tengo -. Sonaba triste.
- lo siento, madre, bueno, pronto veremos que hacer, ¿sí?, pero lo seguro es que muy pronto nos veremos, no te preocupes de eso que me encargo yo, te encantará el pequeño George, es tan tierno, adorable e inteligente, estoy segura que te fascinará -. Hablé con alegría para evitar que se pusiera triste.
- claro hija, de seguro, bueno, me tengo que ir por ahora, nos veremos pronto, querida, besos, mándale saludos a Jungkook y a mi pequeño nietecito George -.
- lo haré, mamá -. Hablé.
- adiós -. Colgó.

Era una alegría hablar con mi madre después de tanto tiempo, quería verla con todo mi ser, pero no quería volver a California, no me agradaba mucho la idea.

- amor, estás despierta -. Jung abrió los ojos.
- si -. Le masajeé el cuero cabelludo con las yemas de mis dedos.
- ¿nos vamos ya? -. Se levantó de la cama de un dos por tres.
- si, conejito -. Sonreí.

Extraordinary [Milo Manheim y tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora