Extraordinary [Milo Manheim y tú]

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Ya llegaba el momento de ver a mi nueva clienta por pensión de alimentos, había hablado con mi asistente hace una semana y agendó su cita debido a que su parto se adelantó, una madre que trajo al mundo a un niño; es tan hermoso cuando tienes a tu bendición ya en tus manos.

Todavía recuerdo el momento en que supe que estaba esperando a mi pequeño George, no fueron los mejores momentos, pero...

*flashback*

Realmente tenía unas náuseas que nunca había sentido, venían una tras otra, como si se tratara de un oleaje dentro de mi estómago, por un demonio lo que faltaba, hace una semana que yo y Milo rompimos y ahora caigo en alguna enfermedad gastrointestinal, es algo terrible.

Por un momento me decaí, comencé a sentirme realmente mal, me recosté en el sillón de la casa de mi madre y allí estuve muriendo de dolor, hasta que al fin esas nauseas quisieron salir y de inmediato corrí al baño a expulsar todos los jugos gástricos en mi interior.
Me cepillé los dientes debido al asqueroso sabor en la boca que dejan los ácidos, y me recosté en el sillón otra vez, me sentía realmente mal. Pues escuché unas llaves moverse tras la puerta de entrada y se trataba de mi madre.

- hija, ¿estás bien? -. Dejó su bolso en la mesa y se dirigió hacia mi.

- me siento realmente mal, créeme -. Dije a duras penas.

- ven, te llevo al hospital ahora mismo -. Intentó pararme.

- no, así está bien, déjame aquí y dame un medicamento para el estómago, creo que comí algo -. En mi mente solo pensaba ¿que es lo que había comido? ¿Algo descompuesto quizás?

- vamos, te ves terrible -. Habló tomando su bolso nuevamente.

- Gracias por el cumplido -. Reí.

- vamos ya -. Me jaló del brazo y me llevo a rastras, la verdad odio los hospitales, me recuerdan a cuando era niña y estuve allí esperando horas y horas con mamá sentadas en las bancas aguardando al doctor, el cual nos debía dar un diagnóstico de papá; fue una etapa traumante de mi vida totalmente.
También como la vez que perdí la conciencia por una contusión en la cabeza, aquella que caí de las escaleras en la escuela, corrijo, me empujaron.

Llegamos al hospital y me atendieron de inmediato, estaba que me desmayaba, fue realmente horrible.
Me sentía terrible, aparte que tenía un dolor de espalda horroroso.

Me acostaron en una camilla no tan incomoda como las de mis recuerdos y me mantuvieron allí, me extrajeron sangre para exámenes y también me obligaron a hacer el examen de orina, y allí estuve esperando un buen rato, más o menos una hora; al menos tenía suerte, estaba acostada y con televisión.
Me quedé dormida por unos minutos, al menos eso pienso yo, quizás pasó mucho más que eso y me me despertó el doctor.

- hola _______, ¿como te encuentras? -. Me preguntó amablemente.

- estoy bien, creo, el sedante si hizo efecto -. Miré mi brazo izquierdo que estaba abastecido de suero fisiológico y fármacos sedantes. No lo se, soy abogada, no médica.

- me alegro mucho, bueno, aquí tengo los resultados de tus exámenes -. Señaló los papeles que tenía en la mano. - acaba de pasar la hora de revisión del laboratorio -.

- bueno, doctor ¿que tengo? -. Me acomodé en la camilla.

- felicidades, señorita Smith usted está embarazada -.

- ¿embarazada? -. Había quedado completamente en shock.

- así es, va a ser madre, le doy mis felicitaciones, tiene un mes de embarazo -.

Esto era muy extraño, el bebé era de Milo, en cuanto salí de la sala le dije a mi madre y ella me abrazó, estaba completamente feliz, saltando de aquí para allá, aunque sabiendo quien es el padre se preocupó un poco.

- intenta buscarlo -. Me dijo.

Se que había dicho que no lo había buscado, pero eso no era del todo cierto.
Fui a nuestro antiguo departamento a ver si encontraba algo, pues nada, se había llevado todo lo que faltaba, pregunté por el en administración y no dijo donde se iría.
Fui a la casa de su madre, ella me dijo que se encontraba trabajando y que actualmente se estaba quedando donde un amigo, fui con Craigh, el me dijo que no sabía nada de Milo; fui a su trabajo y le pregunté a la secretaria y a la recepcionista, me dijeron que el señor Manheim no aceptaba visitas y estaba en una junta importante.

Sabía que todo aquello era una excusa para no verme, o quizás no, así que recurrí a mi último recurso, le redacté un mensaje.

________: Milo, lo siento por lo qué pasó, pero estoy embarazada.

Lo escribí varias veces, pero seguía borrando cada intento.

________: Milo, ¿podemos hablar? Fui al médico y...

________: Hola, ha pasado una semana y....

No pude y termine escribiendo un simple Hola.
Allí me cuenta de que me había bloqueado de todos lados, el mensaje no se enviaba; me sentía derrotada y culpable, ya no había nada que podía hacer, hice de todo.

Así que hice mi última llamada.

- Hola Kook, necesito decirte algo -. ....

*fin del flashback*

Me bajó la nostalgia debido al recuerdo, fue extraño y triste, pero en nuestra relación de años con Milo había predominado la toxicidad y los celos; sobre todo por parte mía, el drama y todo eso ya no iba conmigo, hasta entonces era una niñata.

Hoy soy madre y responsable de un importante trabajo, al que debo ir.

Llegué a mi oficina para hacer la entrevista a mi clienta. Ella estaba esperándome sentada, era muy bonita, bastante delgada, pero su semblante era triste.

- hola, bienvenida -. Dije sentándome.

- hola, un gusto conocerla -. Me tendió la mano e hice lo mismo.

- revisare su expediente y la demanda que quiere redactar y me cuenta su historia ¿bien? -. Hablé con una sonrisa.

- por mi esta bien -. Me devolvió la sonrisa a duras penas.

Termine de leer sus datos.

- bien, señorita Alexis, cuénteme -.

Su nombre me suena algo familiar...