CAPÍTULO III

665 128 8
                                    

Como todas las mañanas de los sábados se encontraban los ocho sentados en Park West Coffe & Deli, los recién casados Yoongi y Jimin habían sido los últimos en llegar ya que según el alfa le había costado mucho despertar a su precioso y dulce Omega, así que el resultado fue que llegaron 15 minutos tarde. Para ese momento los otros integrantes del grupo ya había hechos sus pedidos y estaban siendo despachados, cuando el olor de huevos revueltos y tocino llegó a la nariz de Jin sintió una arcada, no entendía por qué,  ese era el desayuno que había pedido durante los últimos 8 años desde que había descubierto la cafetería. Aprovechó que JK había pedido un bagel y le propuso cambiar el desayuno excusándose que había comido algo por la noche en la cena de ex compañeros de facultad y no le había sentado muy bien. Kook como siempre había sonreído y cambió su desayuno por el de Jin, después de todo no le sentaba mal un poco de tocino para el desayuno. La fruta y el zumo de naranja junto al bagel había sido perfecto, pero en realidad debía admitir que el aroma de Jungkook había sido lo que había ayudado con las repentinas náuseas que había sentido.  Sumido en sus pensamientos no reparó que Jimin y Hobi también se habían puesto ligeramente pálidos al llegar sus desayunos, detalle que no había pasado desapercibido para Eunwoo, al ser médico obstetra tenía una pequeña sospecha de lo que estaba sucediendo con sus amigos omegas, no era secreto para él que todos los alfas de su grupo estaban completamente idiotizados por los Omegas y rápidamente había notado que Jungkook amaba cada detalle de Jin, al ser roommates había convivido con ellos lo suficiente para darse cuenta aún con el esfuerzo que hacía Kook para esconderlo.  Se preguntaba cuándo su despistado amigo Seokjin también lo notaría. Después de despedirse Jin fue al supermercado  con Eunwoo, debían volver a cargar el refrigerador, especialmente necesitaba comprar helado. Jin había empezado un consumo masivo de helado y sus reservas habían terminado antes del tiempo previsto, también había notado que el Omega había dejado de consumir su habitual copa de vino, eran detalles casi imperceptibles, tanto así que el mismo Jin no lo había notado.
Kook había tenido una reunión de trabajo por la tarde y Eunwoo había salido hacia la clínica donde trabajaba hace un tiempo, lo que dejaba a Jin solo y en paz para poder hacer su trabajo, debía preparar la respuesta para un caso que tenían entre manos y eso era algo que le llevaba tiempo. Últimamente había tenido mucho sueño y casi siempre se quedaba dormido en el sofá mientras revisaba las demandas de los clientes que llegaban a su oficina, por lo que aquella tarde mientras tenía su laptop en la mesa ratonera, zumo de manzana y un sandwich de pavo a medio comer no se dió cuenta en qué momento el sueño le venció.
Al entrar en casa, lo primero que notó Jungkook fue la imagen del hombre que él amaba sentado en la alfombra con su cabeza apoyada en la laptop en la mesa central, un pedazo de sandwich llenaba la mejilla derecha de Jin que suponía había estado comiendo cuando se quedó dormido.  Cargó a Jin y sintió como un pequeño suspiro escapaba de los labios del Omega mientras se recargaba más en su pecho, el lo abrazó más fuerte y lo llevó a su habitación, sabía que Jin le tenía un afecto especial al edredón que le había obsequiado la primera navidad que habían recibido siendo ya profesionales. La buscó entre sus cajones y la colocó suavemente sobre Jin, disponiéndose a salir hacia su recamara pues él también necesitaba descansar. Cuando se puso de pie una mano fuerte sostuvo su muñeca y la voz suave y rasposa del adormilado Omega le pidió que se quedara junto a él. Nunca le había podido negar nada a Jin  así que se quitó el calzado y el abrigo dejándolos al pie de la cama y se acomodó junto a Jin, grande fue su sorpresa cuando este buscó su pecho y acomodó su cabeza de tal forma que JK se había convertido en una almohada a la que Jin se aferraba, abrazó al amor de su vida, le besó la frente y se quedó profundamente dormido.

NO TODO SE QUEDA EN LAS VEGAS [KOOKJIN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora