NO TODO SE QUEDA EN LAS VEGAS [KOOKJIN]

EXTRA

Era la cena de acción de gracias, mientras Jimin sacaba los pavos del horno, Hoseok y Jin hacían el puré, las ensaladas y las salsas. El pastel de calabaza estaba a cargo de Ava. Nam paseaba a Dohyun dándole el biberón, su hijo tenía cerca de dos años y estaba inquieto por soltarse y jugar con el resto de niños de la casa. Los mellizos, Hee-Young y Nari, ahora de cuatro años, corrían en el patio trasero tras los perritos de Eunjoo y Soon-Bok, mientras Mi-Hi de casi tres años trataba de seguirles el paso, la pequeña niña de Eunwoo y Jiho era muy risueña y hermosa.
-Suéltalo Namu. Cuando tenga hambre llorará para que le alimentes -le dijo Jungkook mientras ponía los reposa platos en las dos grandes mesas que habían juntado. La mesa de los niños la estaba preparando Taehyung, su esposo ya estaba ocupado, además en su quinto mes de gestación de su hija. Al fin tendrían una niña. Para nadie era un secreto que Tae si bien adoraba a su hijo, mimaba mucho a Nari y Eunjoo. La pequeña pelinegra era quien más sacaba ventaja del tío "TaTa" como solía llamar a Taehyung con su dulce sonrisa y el aleteo de sus largas y negras pestañas, mientras que la pequeña rubia de los Min era algo gruñona. Soon-Bok era una dulzura, suave y tierno. Por su lado Hee-Young era un niño arriesgado, vivaracho y a veces algo mandón, por supuesto su reinado se acababa cuando Nari aparecía porque entonces él se volvía masita ante la pequeña Jeon.
Cuando entraron a la cocina en tropel gritando y sudados, llevando de la mano a la dulce Mi-Hi para pedir agua, Nam se dio por vencido y entregó a Dohyun a los "perros" como solía decir cuando ponía al pequeño al alcance de sus "primos".
-Vamos a la sala, le diré a mi papá que nos ponga Horton y el mundo de los quién -gritó Nari corriendo hacia la sala seguida de una tropa que aullaba como jauría de lobos. La voz de la pequeña llamando a Jungkook resonó en la casa haciendo sonreír a Jin.
-Espero que esta niña salga más calmada que toda esa manada de hienas locas -dijo Hoseok mirando a la curva que era su vientre.
-Verás que sí, ella será mucho más tranquila -le aseguraron Jimin y Jin mientras terminaban los preparativos y empezaban a entregar la comida a los alfas para ser puesta en la mesa.
Jiho había acomodado a los perritos en el lateral de la casa para que estuvieran protegidos, cuando entró vio a su esposo tratando de llevar las copas a la mesa.
-Te ayudo mi amor -dando un beso en los labios de su marido, tomó la cristalería y empezó a llevarla, cuidando de no tropezar con alguno de los niños. Cuando escuchó un fuerte "Yeeeeyyyy" en la sala de estar se relajó. Alguien tenía controlado al batallón.
La hora de comer empezó sirviendo a los pequeños frente al televisor ya que estaban entretenidos llenando sus bocas de comida, Dohyun descansaba en la mesita para bebé junto a Ava, que ponía poquito de puré de patatas en la boca del niño.
Cuando dieron las gracias llegó el turno de Jin, aclarándose la voz empezó.
-Doy las gracias porque todos están aquí. Padres, hermanos y hermanas, cuñados, cuñadas. Familia más que amigos, este año ha sido increíble en nuestros trabajos, nuestra vida familiar es asombrosa y sé sin temor a equivocarme que mis amigos están pensando lo mismo de sus esposos. Tuvimos suerte chicos -bromeó -pero sobretodo quiero agradecer a mi amado esposo, Jungkook, sin tu amor y apoyo mi maternidad habría presentado muchos problemas. Gracias por ser un esposo maravilloso y padre increíblemente. Es por ello que quiero agradecer por el nuevo milagro que llevo en mi vientre, gracias por nuestro nuevo hijo o hija -añadió. Dejando a todos perplejos.
El primero en reaccionar fue Kook que se levantó de la mesa y corrió a besar y abrazar a Jin, tocando con suavidad el vientre plano de Jin. Después de eso todos gritaron emocionados, felicitando a JK y a Seokjin por la llegada del nuevo bebé.
-¿desde cuando lo sabes yeobo? -preguntó Jungkook emocionado.
-Desde hace un par de días, Eunwoo me hizo los análisis -sonrió hacia su cómplice que estaba súper feliz. -Espero que esta vez sea un niño -añadió.
El almuerzo pasó perfectamente. Después se despedir a su último invitado Jungkook cargó a Nari que estaba noqueada después de haber jugado con los hijos de sus amigos. La acostó en su cama, encendió la lámpara de animalitos y salió de la habitación de su hija llevándose el monitor.
Caminó hasta su alcoba cuando escuchó la ducha abierta y quiso darse una oportunidad de admirar y disfrutar del cuerpo mojado y desnudo de su omega. Entró a la ducha y besó la espalda de Jin sacando un gemido.
-Hola amor, quería saber si necesitabas ayudar para lavarte la espalda -le dijo a su esposo mientras acariciaba el abdomen, el pecho y piernas de Jin.
-Mmm quizás, aunque antes -respondió Seokjin girando y trepando por el cuerpo de su esposo -Quiero que me hagas el amor -añadió Jin besando apasionadamente a su esposo.
La vida era buena. Cada cosa que había logrado la había conseguido gracias al infinito amor de su marido y el amor que el sentía por Jungkook. Otro fruto de ese amor estaba dentro de él y podía jurar que sería el niño que había pedido. La cosas no siempre se quedan donde quisiéramos, muchas veces logran hacernos mucho más felices de lo que creíamos y definitivamente el amor, la amistad y la felicidad NO SE QUEDARON EN LAS VEGAS.

FIN

Y llegamos al fin de esta mágica historia.
Nos leeremos pronto en "Mal día para verte" 💜