NO TODO SE QUEDA EN LAS VEGAS [KOOKJIN]

CAPÍTULO VI

Tenía un vago recuerdo de su noche con Jin en Las Vegas, pero ahora? Sentir a Jin tan caliente y excitado en sus brazos ponía este evento en otro nivel, los labios de Jin eran dulces y no iba a perder la oportunidad de sentir a su Omega. Sus manos recorrían cada curva y aunque a su parecer la ropa empezaba a estorbar iría al ritmo con el que Seokjin se sintiera seguro. Cada caricia y beso estaba destinado a transmitirle a Jin lo mucho que lo amaba, que podría confiar en él para cuidar de su futura familia. No había pensado que sucedería de esta forma pero, tampoco iba reclamar nada si el resultado fue el amor de su vida en sus brazos.
Por su parte Jin se sentía eufórico ¡Santo cielo! ¿Así se sentía besar a Kook? Él había desperdiciado demasiados besos si hasta ahora conocía el significado de la frase “Perder el aliento en un beso”. Pero necesitaba más, así que tomó la iniciativa de desvestir a Jungkook -el alfa no daría el primer paso- y rápidamente la ropa de Kook y la de él fue quedando esparcida en el suelo, el alfa lo levantó en brazos y lo cargó hasta la cama, donde lo depositó dejando un delicado beso en sus labios. Jungkook no dejaba de tocarlo exactamente donde quería, parecía que conocía su cuerpo como un  experto y rápidamente provocó que estuviera muy lubricado; Jin sólo podía gemir, las deliciosas sensaciones que estaba sintiendo lo estaban llevando rápidamente al clímax, él se sentía caliente ¡culpen a las hormonas por eso!  -Kook, cariño por favor te necesito dentro.
Sintió a Jungkook penetrarlo despacio y delicadamente, el alfa se mantuvo quieto por un momento dándole tiempo para acostumbrarse a su tamaño, por otra parte los labios de Kook lo distraían besando su cuello, era el placer concentrado entregarse de esa manera a su alfa, porque sí, JK era SU alfa ahora. Jungkook empezó a embestir despacio, dejándolo disfrutar de cada sensación -Oh dios Kook, un poco más rápido bebé- dijo, cuando sintió su inminente orgasmo muy cerca; sintió como Jungkook aceleraba sus caderas y certeramente rozaba su punto de placer. Con un grito y sus manos aferradas a la espalda del alfa se vino y apenas unos segundos después sintió a Kook correrse dentro de él. No quería que nada interrumpiera este momento perfecto, su respiración se sincronizó con la de su Kookie mientras recuperaban el aliento metidos en su nube post orgásmica, besos suaves que recorrían su clavícula, cuello y mandíbula eran la forma perfecta de culminar el mágico momento que compartían los dos. Sentía al alfa conectando profundamente con su Omega, esto era el destino, ellos siempre fueron el uno para el otro.
Jungkook salió de él y fue a buscar una toalla tibia para limpiarlo, lo hizo con mucha delicadeza, adorando cada espacio de piel nívea y suave del omega, una vez limpios envolvió sus brazos alrededor de su somnoliento omega  y se quedaron dormidos abrazados.

Nos leemos el martes 💕