NO TODO SE QUEDA EN LAS VEGAS [KOOKJIN]

CAPÍTULO LIII

Había pasado casi una semana desde que los mellizos habían nacido, los orgullosos padres se turnaban para alimentar a los cachorros aunque Yoongi era quién se encargaba de cambiar pañales. Jimin había sido dado de alta junto a sus bebés y se dirigían a su hogar.
Durante estos días los abuelos, amigos y más familia se habían encargado de dar su dosis de amor y cuidado a los recién nacidos, pero ahora tendrían que hacerlo solos. Los padres de Jimin y los padres de Yoongi volverían a Corea el domingo lo que dejaba a los primerizos padres a cargo de sus gemelos fraternos sin más ayuda y compañía que su personal de asistencia.
Esto asustaba a Jimin, pero confiaba en que sería algo más sencillo con Yoongi en casa. El alfa se tomaría un mes por maternidad, respondiendo a las situaciones de verdadera emergencia de sus inversores. Del resto se encargaría su asistente, mientras el podía seguir cuidado a sus hijos y a su omega. Jimin había hecho un duro trabajo trayendo a los mellizos al mundo y él se encargaría de que su omega descansara lo mejor que pudiese aunque sabía que estaba siendo demasiado optimista, los bebés se despertaban seguido por sus biberones o por un cambio de pañal. Soon-Bok era el más demandante, mientras que su hermana era la más quisquillosa, se daban cuenta de que a pesar de su parecido a Jimin, el carácter era algo completamente Min. Eunjoo era gritona si Yoongi no la cargaba pronto, tenía un particular gusto porque su padre alfa la tome en brazos y la coloque en su pecho. Por su parte Soon-Bok era quien más exigía de los biberones, se notaba que Jimin era el favorito de su cachorro le gustaba que Jimin lo pusiera cerca de su pecho, a la altura de sus pezones y le diera un gran biberón lleno. Ava les había explicado que aunque la leche no brotara, el aroma estaba impregnado en los pectorales de Jimin lo que servía de calmante para el pequeño bebé, mientras su cachorra se calmaba al estar en los brazos del alfa porque las feromonas de este tenían el mismo efecto calmante que en su padre omega.
Cuando llegaron a casa ya todo estaba listo para sus nuevos ocupantes, al entrar dejaron las pañaleras en el sofá y acomodaron a los bebés en el corralito que habían instalado en la sala. El subchef de la casa había preparado algo delicioso pero suave para la dieta del omega que ahora estaba recostado en el gran sofá junto al corral de los mellizos. Dormitaba cuando Yoongi se acercó con la bandeja de comida, se sentó junto al rubio y empezó a alimentarlo, Jimin abría la boca para aceptar las cucharadas de gachas de avena, con manzana y canela, después de eso bebió un poco de zumo y se quedó completamente dormido. Yoongi lo cubrió con la manta que estaba en el espaldar del sofá y se sentó a almorzar con sus padres, suegros y cuñados. Después de una hora los bebés despertaron y se pusieron inquietos lo que puso a Yoongi a trabajar dejando que su omega siga descansando. Primero cambió el pañal de Eunjoo quién amenazaba con llorar y su suegra cambió al hambriento Soon-Bok, quien tenía su pequeño puño en la boca y succionaba con ganas. Después de calentar leche materna en las botellas su suegro y su padre tomaron a los bebés y les dieron de comer.  El alfa aprovechó ese espacio para ducharse y ponerse algo más cómodo, cuando volvió a la primera planta Jimim ya había despertado y paseaba por la sala sobando la espalda de su cachorro sacando un gran eructo del pequeño. Su madre había cambiado de ropa a Eunjoo y también sobaba la pequeña espalda de su adorable nieta.
Llegó la noche y todos se alistaron para ir a la cama, a las dos de la madrugada el llanto de un recién nacido despertó a Jimin haciendo que prendiera la lámpara de su lado de la cama, Ava había sugerido que los bebés estuvieran con sus padres hasta que estuvieran un poco más grandes, colecho lo había llamado. Les explicó que era muy importante y ahora entendía el por qué. El pequeño cuerpo de su bebito se contraía y estiraba, cuando tocó el vientre del cachorro estaba hinchado. Yoongi estaba medio dormido y tomaba a la bebita que había despertado de mal humor por los lloridos de su hermanito.
Jimin se asustó y se disponía a levantarse cuando su madre tocó la puerta, cuando entró acarició el cabello del omega y besó su frente, tomó al niño y se lo llevó  sin decir una palabra. Algo mágico había en las mamás porque apenas habían pasado unos pocos minutos y el silencio fue casi aterrador. Cuando Park Dae entró nuevamente en la habitación de su hijo llevaba a Soon-Bok con una caliente botellita y una manta térmica acomodada en el abdomen del bebé, después de comer un poco y haber soltado algunos gases haciendo reír a sus padres, lo metieron en la cama matrimonial junto a su hermana.
—Cuida del frío mi pequeño Mimi, estamos en invierno y aún son delicados, muy pequeños —le había recomendado su madre antes de marcharse para volver a dormir. Jimin extrañaría demasiado a su mamá, ella entendía que era lo que pasaba con sus nietos, después de todo había tenido tres hijos y los había criado perfectamente sanos.
A la mañana siguiente dos omegas aún muy redondos y sus alfas llegaron a visitar a la familia Min, cuando Mimi abrió la puerta sus grandes ojeras saludaron a todos primero. Tenía unas grandes medias lunas púrpuras debajo de unos bonitos y cansados ojos, el cabello rubio revuelto y con ropa demasiado grande para él, llevaba una pantufla y el otro pie estaba con sólo el calcetín. Llevaba en brazos a Eunjoo que lloraba como si el mundo se fuera acabar y detrás de él Yoongi no paraba de mecer a Soon-Bok que gritaba con toda la potencia de sus pulmoncitos.
Hobi miró la escena y se dio la vuelta dispuesto a correr mientras Tae lo atrapaba en el proceso, Jin por su parte tomó en brazos a la pequeña, que al sentir el aroma de la leche de Jin se calmó y su pequeña boquita buscaba en la pechera del suéter del omega.
—¡Genial! Mi hija me odia porque no produje leche para ella —se quejó Jimin al borde de las lágrimas.
—Creo que debemos entrar —sugirió Kook al ver lo que se desarrollaba en la puerta del hogar de sus amigos, abrazó a Jimin, a Jin y los instó a entrar, seguidos de Hoseok y Taehyung que se miraban entre ellos.

Hola, aparecí por aquí con un nuevo capítulo. Nuevos retos se vienen para Mimi y muy pronto una nueva sorpresa va a explotar... nos leemos luego💜