NO TODO SE QUEDA EN LAS VEGAS [KOOKJIN]

CAPÍTULO XXIX

Era martes por la mañana y Seokjin terminaba de servir el desayuno cuando Jungkook entró en la cocina vistiendo un henley verde musgo que se adhería deliciosamente a sus músculos, jeans azules oscuro y unos botines beige que lo hacían lucir de maravilla, Jin se quedó en pausa con el plato con huevos estrellados y tocino en en la mano.
–Mi hermoso yeobo, vas a dejar caer un poco de baba en mi comida –bromeó Kook mientras abrazaba la cintura del omega, haciendo que este se sonrojara.
–Mi amor ¿acaso vas de conquista? –dijo Jin sonriendo mientras picoteaba los labios de Jungkook y sostenía el plato en el aire, el alfa se lo quitó de la mano y lo puso en el puesto junto el recipiente que contenía granola, fruta y yogurt que era el desayuno de su yeobo. Jin había empezado a usar ropa suelta, es por ello que vestía unos joggers cargo de color beige, con un buzo oversize de un tono similar al henley de Kook y deportivos blancos, su panza hinchada empezaba a ser un impedimento para ponerse ropa un poco mas ajustada. Esa mañana debían desayunar pronto para ir a la cita médica con Eun, quería saber el sexo de su bebé para poder empezar a decorar el cuarto de él o ella. También acompañaría a Kook a su trabajo, estaba cerca de ser concluido el centro comercial y empezaría con las adecuaciones que Jimin quería para el espacio que daba al jardín en el restaurante.
–¿Quién podría mirar a otro lado, teniendo junto a él al omega más hermoso del mundo cariño? –el alfa respondió mientras ayudaba a Jin a tomar asiento en la silla del desayunador y besaba la marca en el cuello de su pareja.
Iban camino al consultorio, Jungkook al volante iba haciendo los coros de “My songs knows what you did in the dark” del grupo Fall Out Boy mientras Jin cantaba las estrofas, cuando entraron en el vestíbulo de la clínica Kook llevaba cargado a Jin en su espalda. A veces los pies de Jin estaban adoloridos  por lo que había decidido disminuir el impacto del nuevo peso de su omega en sus piernas y pies. Habían mañanas que se dedicaba al menos una hora en dar masajes en los pies y piernas de Seokjin, otra ocasiones necesitaba masajes en la cintura y cadera, era hermoso verle con su pancita hinchada pero el embarazo podía ser doloroso en ocasiones, después de registrar su turno la recepcionista les indicó que se dirigieran al consultorio de Eunwoo.
Al tocar la puerta no recibieron respuesta inmediata por lo que decidieron intentarlo nuevamente, cuando Jin iba a tocar la puerta escucharon la voz de Eun molesta. Al parecer el beta estaba al teléfono y discutía con alguien, pensando en no ser inoportunos esperaron en un sofá dispuesto en el pasillo. Cuando el silencio reinó,  Jungkook se puso de pie y volvió a tocar, la puerta se abrió y Eun relajó su rostro al ver a sus amigos ahí
–Hola chicos, díganme que no tuvieron que esperar mucho– el beta se veían molesto y a la vez avergonzado por dejar esperando a su paciente y amigo.
–Acabamos de llegar así que no te preocupes –dijo Jin ingresando a la oficina seguido por Jungkook. Mientras tomaban asiento, Eun se dirigió al escritorio para llenar los datos de ese día y poder hacer la ecografía. –Hay algún problema Eun– preguntó Jungkook en un tono conciliador cuando vió que su amigo mantenía las cejas juntas.
–La verdad amigos, es que sí.  El antiguo amante de Jiho a decidido volverse un grano en el culo de nuestra relación –soltando un largo suspiro Eunwoo les contó el problema que su novio y él mantenían con Thomas, resultaba que la ex pareja de Jiho era un omega narcisista. Venía de una familia adinerada y era modelo, por lo que no aceptaba fácilmente que el primo de Hobi hubiese dado vuelta a la página con un médico, había soltado el rumor de que él y Jiho habían estado comprometidos y Eun era la tercera rueda en su “perfecta” relación, haciendo que el beta lo abandonara.  Algo completamente falso, Thomas había sido quién terminó con el abogado cuando Jiho había hablado de familia e hijos, al parecer el frívolo omega no tenía ninguna intención de “dañar” su figura con un embarazo y peor tolerar “mocosos gritones” como había llamado a los niños. Ahora había aparecido en el mapa reclamando un corazón que ya no le pertenecía y no dejaba de acosar a Jiho con llamadas y mensajes, por lo que estaban pensando seriamente solicitar una orden de alejamiento.
Cuando Seokjin y Jungkook terminaron de escuchar la historia no lo podían creer, su amigo había estado cargando él solo con su pareja este problema, por lo que resolvieron ayudarlos. Eun y Jiho tomarían temporalmente la habitación que le pertenecía al médico dentro del penthouse y así evitarían al menos tener al demente modelo merodeando la cercanía del departamento de la pareja de Eunwoo.
Después de ponerse de acuerdo en otros detalles y quedar mas tranquilos, el beta procedió a tomar el peso de Jin, los datos vitales y hacerle un examen físico rápido.
–Todo en orden Jin, estás con el peso adecuado y no hay síntomas de preclamsia. Tu embarazo está yendo de maravilla – concluyó sonriendo.  –Ahora te haré el eco para ver cómo se está desarrollando tu bebé, espero que nos permita saber si traerán al mundo a un príncipe o una princesa ¿Están ansiosos?  –Preguntó el médico emocionado mientras le extendía a Jin el camisón que debía ponerse para empezar con la ecografía.

Yo estoy emocionada, definitivamente quiero un JK en mi próxima vida.
Hagan sus apuestas chicas, es niña o niño el futuro heredero Jeon - Kim.

Nos leemos 💜