NO TODO SE QUEDA EN LAS VEGAS [KOOKJIN]

CAPÍTULO V

Embarazo? ¿Él de verdad estaba embarazado? ¡No! No, no esto debía ser una broma pensada por el médico o quizás un error. Podía ser un tumor, sí seguro era eso y lo habían confundido con un bebé, él iba a morir y no querían darle esa mala noticia. Aunque la noticia del embarazo no era tan descabellada verdad? O tal vez sí, ¿en qué estuvo su cabeza cuando se acostó con Jungkook? Ja! claro que lo recordaba, estaba en los muchos shots de tequila, margaritas y martinis que había bebido, debía demandar al Caesar Palace y sus brebajes del terror, esos cocteles debían venir con la advertencia de que si los bebes podrías terminar embarazado. ¡Oh por Dios! Ellos iban a ser padres y aquí lo más importante, debían comunicárselo a sus respectivos padres.
Miraba a Jungkook conversar con el médico, sus ojos vivaces y expresivos siempre delataban lo que estaba pensando, pero esta vez se preguntó, por qué Kook no se veía azorado con esta noticia sino como si fuera un milagro que él había estado esperando?. Si debía ser sincero él tampoco estaba asustado, algo en su corazón le decía que todo estaría bien, realmente su bebé no podría pedir un mejor padre que Jungkook. Era un hombre inteligente, cariñoso, comprensivo y gracioso, sin contar con que físicamente Jungkook iba a hacer un magnífico aporte genético, evidentemente ellos iban a hacer un bebé hermoso. El médico les entregó los resultados de los análisis de sangre en donde se veía en negrita y con mayúsculas la palabra POSITIVO, matando así su teoría de un tumor, mientras Kook le ayudaba a calzarse una enfermera le entregó los complementos vitamínicos y las cartillas de control que debía llevar durante su tiempo de gestación. 
Un cachorro... dentro de casi ocho meses él y Kook tendrían un cachorro o cachorra, perdido en sus pensamientos alcanzó a escuchar a Jungkook decir -Jinnie creo que está vez sí debemos hablar. Jungkook tenía razón debían hablar y aclarar todo para comunicarles la noticia a sus respectivas familias, después de todo sabía que tanto los padres de JK como los suyos rogaban y esperaban con ansias un nieto.
Llegaron al departamento y se sentaron en el desayunador mientras Jungkook ponía dos vasos en la mesa, el uno lo rellenó de whisky mientras que al otro le puso jugo de naranja con hielos y se lo extendió a Jin. -Está bien cariño, dime qué quieres hacer? Quiero escucharte primero. Miraba a Jin tragar un poco de su bebida y luego el rebotar de su pierna derecha le hizo saber que Seokjin estaba preocupado. Tomando un respiro tomó la mano de Jin y la acunó entre las suyas, los ojos avellanas con pequeños rastros de oro se posaron en él,  a continuación con un sonoro suspiro Jin lo soltó todo.
-Quiero este bebé, Kook. No lo tenía planificado pero ahora que sé que está en mi vientre no podría renunciar a él.
Jungkook soltó el aliento que no sabía que estuvo reteniendo y rodeando la mesa abrazó a Jin, mientras le daba suaves caricias en la espalda le dijo -También deseo tener este bebé contigo Jin, no puedo negar que me tomó por sorpresa, pero no lo querría de otra manera Jinnie. Ese cachorro que ahora llevas dentro es todo lo que le había pedido al universo, ese milagro es nuestro.
Sintió los brazos de Jin alrededor de su cintura y su aliento daba en su pulso, el aroma de jalea de grosellas se intensificó y un jadeo vino del Omega con una solicitud que no se esperaba de Jin
-Kook vamos a la habitación, te necesito ahora.