CAPÍTULO XIV

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Habían pasado un par de semanas durante las cuales los 3 omegas pasaron ocupados, Jin había empezado a trabajar desde casa ya que no era seguro para él conducir por su propensión a dormirse, como efecto de su embarazo y únicamente se movilizaba con Jungkook cuando tenía audiencias, dejando los casos muy fuertes a un primo de Hoseok que había aceptado asociarse a ellos recientemente considerando el estado de su primo y el de Jin. Por su parte Jimin había prácticamente secuestrado a Tae y Namjoon por el tema del local y la localización adecuada, desde el principio de la búsqueda Taehyung encontró un lugar perfecto para el bistro de su amigo y quería mostrárselo, el local constaba de dos pisos a desnivel, la cocina era amplia, con jardineras flotantes y un balcón de dos espacios que fácilmente permitiría adaptarlo para colocar mesas y parasoles, de los pilares externos se enredaban unas pequeñas flores blancas que le daban al lugar un toque elegante y acogedor, tal como habían sido las especificaciones de Mimi, Yoongi había conocido el lugar primero y había quedado encantando, estaba perfectamente ubicado en el sector restaurantero de Tribeca. Pero Jimin lo había desechado aduciendo que no quería los jardines externos, así que buscaron en otros sectores, aunque al final habían terminado volviendo al primer lugar después de que Hobi y Jin dijeran que los jardines externos era preciosos y que permitirían que ellos tomaran el té ahí, con su amigo y los cachorros. Hobi por su parte había desechado la idea de la iglesia y había hablado con el juez de paz para realizar la ceremonia en el Hotel Plaza ya que sería ahí mismo la recepción, considerando que él y sus amigos estarían en la etapa final de su gestación. Así que después de hablar con su alfa decidieron reducir al máximo la posibilidad de agotamiento innecesario, ya tenían suficiente entre manos con un embarazo, trabajo y detalles de la boda que aún faltaban.
Jimin había ayudado a Hobi decidiendo los aperitivos, entrada, plato fuerte, postre y mesa de bocaditos dulces y salados, mientras Jin le había ayudado con la organización de los invitados en las mesas después de que confirmaran su asistencia, debía ser prolijo ya que la familia de Taehyung y Hoseok que vivía aún en Seúl viajarían para la boda, también había ayudado a realizar los kits de resaca para que se dispusieran en las mesas durante la recepción. Aún debían revisar las opciones de pasteles y tenían que hacerlo pronto antes de que sus vientres se expandieran y adquieran el caminar patoso muy típico en los Omegas embarazados.
Ese verano era particularmente más caluroso que otros, así que le había pedido a Jungkook que cuando volviera le trajera paletas heladas y zumo de manzana, en la nevera ya no quedaba nada, así que cuando su alfa gritó un fuerte -Yeobo estoy aquí-, salió disparado de la habitación y se colgó como mono de Kook. Jungkook lo tomó en brazos y caminos así hasta la cocina, donde depositó a Jin en el desayunador mientras organizaba las compras en la nevera. -Mira mi amor lo que te traje- dijo el alfa besando nuevamente los labios de Jin y entregándole dos paquetes de paletas heladas sabor de sandía y otra de maracuyá, amaba todo de su Seokjin, cada mañana besaba mucho más que sólo la boca de su yeobo, pero nadie podía culparlo, su yeobo era muy adictivo.
–Mi vida no olvides que mañana debemos ir a la cita con Eunwoo, al fin escucharemos el corazón de nuestro cachorro– dijo Jin, mientras lamía uno de los helados de sandía y buscaba mimos en los brazos de Jungkook, le encantaba el aroma de Irish Coffee de la feromonas de su alfa,  por eso agradecía y disfrutaba del sexo matutino o nocturno diario, le facilitaba dormir y le permitía la construcción de su nido, nido que estaba haciendo en el cambiador de la habitación que compartía con JK. Sonó el teléfono y fue Jin quién respondió poniéndolo en altavoz -Jinnie soy yo, Jimin,  te hablaba para recordarte de la cita de mañana en la clínica y pedirte de favor si puedes llevarme, Yoongi nos encontrará allá, por nada del mundo se perdería los detalles de nuestro bebé- dijo la voz delicada y emocionada de Jimin. Después de acordar la hora en que recogerían a su amigo colgaron y se acomodaron en el sillón, desde ahí tenían la vista de los grandes edificios y el Hudson, estaban en su sesión de besitos cuando Eun entró trayendo la cena, a Jin se le había antojado canelones y le había pedido al médico que los comprara de camino a casa y claro, siendo Eunwoo el lindo amigo que era, había traído los canelones para el omega y pizza para él y Jungkook.

Aww amo la forma en que miman a Jin 🥰🥰

Nos leemos en el siguiente capítulo


NO TODO SE QUEDA EN LAS VEGAS [KOOKJIN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora