CAPÍTULO XLI

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Mediados de octubre… habían festejado recientemente el cumpleaños de Jimin, su alfa había tirado la casa por la ventana ya que en un arranque de amor enloquecido había programado la inauguración del restaurante de Jimin justo para el día de su cumpleaños, había habido fiesta, tragos, música y una demostración culinaria exquisita, la inauguración había sido un completo éxito, aunque el festejo de Nam había sido diferente,  algo muy rápido y casero porque el alfa tomaría un vuelo la mañana de su cumpleaños hacia Corea, haría oficial la presentación de la doctora Scott ante sus padres y familia.
Jin tenía las piernas extendidas sobre los muslos de su alfa que encantando daba masajes en los pies de su yeobo, últimamente Jin pasaba más en el baño haciendo pis que en otras partes de la casa, la bebé presionaba su vejiga y le hacía sentir incómodo, adolorido y exhausto. Sus padres habían salido en una cita de cuatro hacia el cine y después una cena en el “Punto Corea”, como se llamaba el restaurant de Mimi. Jeon había empezado una dulce pugna de besos, que rápidamente escalaba hacia algo prometedor, tenía el pezón de Jin en sus labios, succionado con ganas cuando el timbre sonó.
–Déjalos que timbren yeobo, ya se van a cansar –dijo mientras subía por el cuello de Jin dejando un gran chupón en el camino.
–Mmgh Kookie, timbran amor —Jin trató de cerrar su camisa pero la lengua de Jungkook volvió a pasar sobre su marca haciendo gemir a Jin. El timbre volvió a sonar sacando en Jungkook un sonido de frustración pura. Metiendo su miembro en sus bóxers y arreglándose la ropa empezó a caminar hacia la puerta, se aseguró que Jin estuviese vestido adecuadamente, cuando abrió vio a Hobi y Tae arrimado a la puerta.
–Pensé que no había nadie. ¿Por qué tardaste tanto en abrir Kookie? –dijo Hobi entrando seguido por su prometido. El ambiente lleno de feromonas y el rubor de la pareja daba a entender en qué se encontraban cuando fueron interrumpidos.
—Ahhh, así que estaban en su momento de romance picarones –sonrió con picardía. Jin se sonrojó aún más, pero notó el aroma de Tae en Hobi.
–Creo a ti ya te dieron tu momento –dijo Jin haciendo que Tae se pusiera de todos los colores con vergüenza de ser descubierto.
–Sí bueno, qué puedo decir. Mi alfa y yo estábamos esperando en Hoboken, las ganas fueron más y descubrí que el asiento de atrás es muy cómodo aún con esta enorme panza —dijo el omega como si ventilar su vida sexual al público fuese lo más normal. –¡Hobi! –exclamó apenado Tae.
—Que no te dé vergüenza amor, este bebé no se hizo porque estuviésemos rezando, aunque de rodillas sí estaba. Y la pequeña Nari tampoco fue porque estos dos estuviesen muy santos —exclamó Hoseok dirigiéndose a la cocina, dejando a Jin y Tae rojos y a Jungkook tosiendo incómodo.
Siguiéndole a  la cocina Jin preguntó —Bueno aparte de decirnos que estabas en el asiento trasero del coche jugando al Cirque Du Soleil entre tu panza y la polla de Tae ¿por qué estaban en Hoboken?.
Jungkook y Taehyung compartieron una mirada incomoda fijándose en la parte delantera de sus pantalones mientras iban tras de sus parejas.
—¡Fui a Carlo’s bakery, encargamos nuestro pastel ahí! —exclamó emocionado Hoseok mientras se metía uvas en la boca y aplaudía emocionado, haciendo sonreír a Taehyung.
—Espera un segundo, dijiste lo que creo que escuché… porque eso quiere decir que tu pastel lo traerá el mismísimo
—Buddy Valastro —chilló emocionado poniéndose de pie tan rápido que casi se cae, por suerte Tae estaba detrás de él y pudo sostenerlo.
—Es oficial Hobi, tu boda será todo un acontecimiento —gritó feliz Jin mientras abrazaba a su amigo y salía corriendo de forma patosa buscando el teléfono para contarle a Jimin. El rubio omega gritaba eufórico al otro lado de la línea, al punto que la voz de Yoongi se escuchó asustada preguntándole si se habían adelantando los mellizos.
Esa tarde fueron a hacerse la última prueba de vestuario, sus alfas no habían venido con ellos pues no querían perder el efecto sorpresa al verlos y además debían ir al aeropuerto a traer a los padres de Tae y Hobi que venían de Corea, desde el desagradable cruce de palabras de Taehyung con su abuela, no habían sabido nada de Rossana.
Las noticias corrían pronto y después de que los padres de Hannia se enteraran de los planes desagradables de su hija se sintieron decepcionados. Llamaron a Tae y ofrecieron sus sinceras disculpas hacia él y su omega. La madre de Tae no podía dar crédito a que punto había llegado su suegra por darle gusto a una pequeña y egoísta mocosa, nieta de una de sus mejores amigas y el padre de Tae había hablado seriamente con su madre y había exigido respeto para Hoseok y su hermoso nieto que venía en camino.
Y no sabían que problema tenía Rossana con Hobi, no era un asunto de dinero ya que Hoseok era un chaebol coreano, pero suponían que era por la mezcla de la familia del omega, exactamente por el lado de Jiho, quien era hijo de un coreano y una americana. Rossana tenía aún arraigada la discriminación en contra de los extranjeros.
Cuando llegaron a casa acompañados de Minjun y Hyun-Ki una deliciosa cena los estaba esperando, Hobi abrazó a su madre y a su suegra quienes no podían dejar de acariciar el vientre del omega, estaban maravillados con la llegada del pequeño Kim Hee-Young, el significado de su nombre lo decía todo, era su alegría y prosperidad.
Después de cenar se marcharon a casa todos, se acercaba el gran día y la emoción del próximo enlace nupcial se sentía en el aire, así como la brisa perfumada, suave y perfecta del otoño.

Es todo por hoy gente hermosa. Se nos casan pronto nuestros tortolitos💕💕

NO TODO SE QUEDA EN LAS VEGAS [KOOKJIN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora