NO TODO SE QUEDA EN LAS VEGAS [KOOKJIN]

CAPÍTULO XLIII

Llegó halloween y con esta festividad los disfraces ingeniosos que caracterizaban a Jin, este año era un caballito de mar donde destacaba su panza en forma de pelota, la fiesta en la casa de Tae y Hobi había comenzado hace unas pocas horas atrás y Jungkook iba conduciendo detrás del auto de Jin donde iban sus suegros, sus amigos ya estaban en casa de los anfitriones incluyendo a Nam y Ava que tenía un reluciente anillo de compromiso, todos los habían felicitado a través de vídeo llamada cuando Nam avisó que se casaría con la doctora Scott, la futura esposa de Namjoon estaba radiante y feliz. Seokjin iba riendo por los posteos de instagram que sus amigos subían, Yoongi había optado por ser una momia mientras Jimin era un oráculo con su redonda barriga pintada en tonos lilas, Tae estaba disfrazado de drácula mientras Hobi tenía un tierno y ridículo disfraz de calabaza, Ava vestía de sirena y Nam era un pirata, Eunwoo iba de Mario Bross mientras Jiho estaba como Luigi y su futuro esposo vestía un bonito disfraz de pez payaso, Jin  y Kook iban cantando “U Can’t Touch This” de MC Hammer cuando a Jin se le antojó detenerse en un Starbucks.
—Pero yeobo llegaremos tarde —objetó Jungkook cuando su omega miraba con ojos melancólicos la famosa cafetería que estaba en el semáforo que los detenía.
—Kookie, nunca te he pedido nada, pero en serio necesito ese brownie y ese frappuccino caramel makiatto —dijo Jin mientras pegaba su nariz y mentón al vidrio frío de la ventana del auto. Kook alzó la ceja sorprendiéndose de esa afirmación cuando en realidad Jin pasaba de antojo en antojo durante todo el embarazo, recordaba cómo tuvo que salir a las 3am a buscar sopa miso porque Jin tenía ganas, algo que coincidencialmente los otros omegas también habían pedido, por lo que los alfas habían ido en un solo auto a recorrer Manhattan hasta que hallaron la tan solicitada sopa, cuando por fin habían estado en el auto Jin llamó para decir que también quería tacos y quesadillas de su restaurant favorito, en pocas palabras Jin lo había tenido recorriendo restaurantes, cafeterías y tiendas durante estos 7 meses.
Estacionando el auto salió corriendo en dirección de la cafetería para hacer su pedido, mientras Jin sonreía viéndolo chocar con algunas cosas dentro del local.
—Papá es algo torpe Nari, pero es un excelente padre —susurró Seokjin mientras acariciaba su vientre dentro del disfraz —siempre cuidará de nosotros.
Después de tropezar, golpear y tirar algunas cosas y personas estaba nuevamente en el auto, entregando a su omega su comida y recibiendo un beso lleno de crema batida puso el auto en marcha. Cuando llegaron un panzón gruñón los recibió.
—¡Al fin llegan! ¡Muero de hambre por su culpa!—chilló Hobi mientras se acercaba a abrazar a Jin, percibiendo el chocolate en el otro Omega.
—¿En dónde diablos se detuvieron que apestas a chocolate? ¿Por qué no me trajeron nada a mí? —se quejó, señalando a Jungkook que se hizo hacia atrás. 
—No molestes a mi alfa, Jung Hoseok, debiste vestirte del enano gruñón de Blancanieves —replicó Jin —paramos por un pequeño refrigerio —añadió mientras se dirigía a la puerta de entrada donde sus amigos estaban viendo todo.
Jungkook volvió al auto y sacó una pequeña funda de papel que Jin no había visto, de ella sacó un contenedor con un pedazo de pastel de zanahoria que a Hoseok le encantaba y una porción de Tiramisú que era el favorito de Jimin y se los entregó antes de que hicieran más berrinche, entendía que cuando estaban con hambre o antojo se podían poner histéricos, la dulzura de Jin desaparecía cuando estaba hambriento y esto sólo había escalado desde que supo de la llegada de su cachorra. Tenía paciencia, infinita paciencia para poder llevar a cuestas los pucheros de los tres omegas embarazados, a pesar de que sólo Jin hacía que saliera en la madrugada a buscar sandía.
Al entrar vieron a algunos socios comerciales e inversionistas amigos de Tae y Nam, también estaban algunos ex compañeros de la universidad, los padres de Hobi y Taehyung que conversaban amenamente con los padres de Jungkook y Jin.
La cena había transcurrido sin contratiempos, con los anfitriones llenos de felicidad y recibiendo congratulaciones por la llegada de su bebé de parte de quienes no habían visto últimamente a la pareja y felicitando también al resto del grupo por sus próximos enlaces nupciales y la llegada de los cachorros. Cuando la fiesta se acabó decidieron que harían un poco de karaoke por lo que Kook y Jin empezaron a corear la canción “Wild Flower” del cantante coreano Park Hyo Shin, canción que Jungkook le había dedicado cuando aún eran estudiantes de secundaria en su país, una tarde donde habían visto la primera nevada juntos. Habían sido tan tontos al luchar contra el destino, siempre supieron que el hilo rojo se había enredado alrededor de ellos dos para volverlos uno.

Amo que Wild Flower sea una canción especial para nuestros protagonistas.
Es cortito, lo sé, pero juro que he pasado con trabajo excesivo.  Mañana volveré con dos capítulos más...🐰🐹