Verdades a medias (Editado)

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Elena

-Stephen King.

-¿Fijo? ¿En serio?

-En serio, el terror es mi género favorito.

-No he leído muchos libros de terror -confieso y luego le doy una mordida a mi sándwich -. Me atrae más lo fantástico, de hecho es lo que más leo.

Antonia, es decir, Tony y yo pasamos el recreo juntas, básicamente hablando de libros. Nos quedamos en el salón cuando todos los demás salieron, a ella tampoco le gusta salir mucho. Es una chica muy ocurrente, y me he reído mucho gracias a eso. Después de tanto tiempo logro sentirme cómoda con alguien que no sean mis hermanos. Y como siempre pasa cada vez que conozco a alguien, mi cabeza se llena de malos pensamientos.

«¿Qué tal si después se aburre y deja de hablarme?»

«¿Y si se entera de los rumores sobre mí?»

«Eso sería normal, todos se alejan de mí tarde o temprano».

-¿Cómo era que se llamaba esa chica?

Deslizo esos pensamientos fuera de mi cabeza y sigo la mirada de Antonia hacia las primeras mesas, donde recién se habían sentado Leo, Max y Kate al sonar el timbre de fin del recreo.

-¿Ella? Su nombre es Kate.

-Creo que sale con mi hermano.

¿Salir? No creo que lo de ellos sea tan en serio.

-Pero ustedes acaban de llegar.

-La he visto en New York en algunas vacaciones.

Bebe de su soda y señala hacia Kate con la cabeza.

-Ella y mi hermano siempre salían juntos.

«Siempre salían juntos».

¿A qué tipo de salir se refiere?

¿No habrán sido novios, o sí?

Leo no pudo haber salido con alguien como ella. Es tan antipática y tan calculadora que solo la soportan los chicos que se la pasan revoloteando a su alrededor para llamar su atención. No creo que Leo sea uno de esos.

Aunque lo vi besándose con ella.

Pero ya, basta de sacar conclusiones apresuradas de algo que no me concierne; eso no es mi problema. ¿En que momento me había comenzado a importar la vida amorosa de ese chico?

~*~

-Elena, necesitamos tu ayuda.

En cuanto llego a casa los mellizos se abalanzan sobre mí. Comienzan a hablarme a la misma vez y río, me agacho a la altura de ellos y los tomo a ambos de los hombros.

-A ver, uno a la vez, me van a volver loca.

-Mamá, se volvió loca -Cat habla primero enfatizando en mamá con cara de horror -. Está llamando a casi toda la familia, hasta a la insoportable de la tía Vanessa para que venga a la fiesta de cumpleaños de papá.

Los mellizos no toleran a la tía Vanessa incluidas también Jessica y yo. Es la tía de papá, una señora arrogante que siempre quiere hacer todo a base de reglas estrictas. Cuando tenía once años, mamá nos obligó a Jessi y a mí a pasar todo un verano con ella, fue tan horrible y aburrido que le dijimos a papá que nunca más nos llevara a visitarla.

-Pero si papá no aguanta a la tía Vanessa.

Chris suspira.

-Lo sabemos, pero mamá dice que van a hacer una fiesta grande y debe venir todo el mundo.

Vulnerables I: GIRASOLDonde viven las historias. Descúbrelo ahora