Peligroso Deseo +18 [libro 1]

Capítulo 1

Si no querían que nos enamoráramos de un villano, ¿por qué los hicieron tan hermosos?

Peligroso Deseo es una carta de amor para todos mis lectores que alguna vez quisieron que el villano se quedara con la chica.

El protagonista de esta historia está lleno de banderas rojas .

Sinopsis
Emily

Torrance es la tentación que me empuja hacia el pecado con su toque perverso. Y si Cole Torrance es un Ángel disfrazado de Diablo, que me susurra al oído que me ama, pues entonces estoy feliz de demostrarle cuan devota soy a él.

Cole

Con una sola mirada, Emily me cautivó y pretendo hacerla mía, sé pero sé que a través de sus ojos, Emily guarda secretos y, que ya le han hecho daño.

Un villano haría lo necesario para salvarte, y créeme, que quemaría el maldito mundo si tiene que hacerlo.

Emily:

Odio que la vida sea a veces tan injusta, odio escuchar llorar a mi mamá por las noches pidiéndole a Dios que la vida se le haga tan sólo un poco más fácil. Mi madre lleva 3 semanas sin trabajo desde que llegamos a Londres, nos estamos quedando en casa de Ana, una vieja amiga de la infancia de mi madre. Apenas duré 1 semana en Londres y conseguí trabajo en un restaurante como mesera, gano 20 dólares por 3 horas y otras cosas que son propinas.

—Hola, Ana —saludo a Ana al entrar a la casa—. ¿Mi madre ya regresó?

—Hola, Mily. Mildred aún no ha vuelto.

Estoy segura de que anda buscando empleo. Mi salario no nos ayuda a ambas, ni para poder rentar una pequeña casa o apartamento en un barrio bajo.

Me dirijo a la pequeña habitación que comparto con mi madre, me quedo observando la fotografía de mi padre que está en la mesita de noche, mis ojos se llenan de lágrimas; es la única fotografía de él que llevo conmigo.

—¿Por qué nos abandonaste?

Escucho a Ana gritar abajo, me paro en el espejo, me quito las lágrimas y me repito lo que dijo mi mamá una vez: —tenemos que ser fuertes, Mily—. Salgo a la sala y veo a mi mamá y a Ana sentadas charlando en la isla de la cocina.

—A ver, ustedes dos, ¿de qué hablan? —abrazó a mi mamá por la espalda y le doy un beso en sus mejillas.

—Las dejaré a solas —dice Ana, retirándose.

—¿Y entonces, mamá?

—Ya tengo empleo —se le forma una sonrisa en el rostro—. Trabajaré para la familia Torrance, nos darán alojamiento.

—Dios mío, mamá, eso es simplemente genial.

—No sé aún si es una buena decisión, Mily.

—¿Por qué no lo sería, mamá? —su sonrisa se desvanece.

—La familia Torrance es una de las más peligrosas y poderosas; para nadie eso es un secreto, Mily.

Siento que un escalofrío me recorre por toda la espalda y los hombros—. Todo irá bien, mamá.

—Eso espero, Mily.

....

Al despertar, aún sin abrir los ojos, puedo sentir la luz del día, el olor a café recién colado de Ana. Al abrir los ojos veo cómo la luz se filtra por la pequeña ventana. Me paro de la cama y me meto a la ducha y siento cómo el agua fría cubre todo mi cuerpo; duré 10 minutos bajo la ducha, salgo y me alisto para empezar mi día y empacar mis pocas cosas. A partir de la tarde nos instalaremos en la enorme mansión de la familia Torrance. Bajo y encuentro a mi mamá y a Ana en la cocina.

—¡Buenos días! Huele delicioso aquí.

—Buenos días, princesa —dice mi mamá mientras ayuda a Ana con el desayuno en la cocina.

—¿Cómo te encuentras hoy, Mily? —me pregunta Ana.

—Me encuentro bien.

—Desayunemos —dice mi mamá.

—Solo tomaré un poco de café, gracias.

Ya llegó la hora de irnos y estoy recogiendo mis pertenencias. Ya estoy acostumbrada a esto; mi madre y yo nunca hemos estado en un lugar fijo. Después de la muerte de mi padre, mi madre ha tenido 2 parejas. Nicolás, el primero después de mi padre, apostó la única cosa que nos dejó mi padre: nuestra casa. Fran, el peor, ese hijo de puta, el ser más despreciable de la faz de la tierra, el hombre que me dañó a mí y a mi madre.

El taxi nos lleva por un camino con un enorme bosque, con un portón gigante al frente, con 5 personas de seguridad afuera. La puerta se abre y nos permite el paso; el taxi se estaciona frente a una enorme mansión lujosa, con un enorme jardín bien cuidado. Al salir, me quedo impactada al ver la enorme mansión; me imaginé que era una casa grande, pero no de esta manera. Es sorprendente la arquitectura de este lugar.

Las puertas dobles se abren; observo a un señor adulto de unos 41 años que nos recibe.

—¿Señora Mildred?

—Sí, esa soy yo —dice mi mamá.

—Es un gusto recibirla, soy Sebastián, el mayordomo. Pueden pasar.

Oh Dios mío, esto es impresionante. El piso está hecho de mármol, color gris claro; paredes blancas, adornos de caoba, una enorme escalera al frente. Todo este lugar está hecho de lujos.

Sebastián nos explicó cómo funciona todo aquí, nos explicó que no podemos merodear frecuentemente por toda la casa a menos que se nos pida, y tampoco subir a algunos de los pisos de arriba sin que se nos pida.

Espero que después del capítulo 1 hayan decidido darle una oportunidad a esta serie.
❤️🫶