Peligroso Deseo +18 [libro 1]

Capítulo 34

Emily

Llevamos 3 horas recorriendo el centro, junto con varios hombres de seguridad siguiéndonos los pies. Todos los vestidos, chaquetas que elige Sofía de su uso es rosa, y otros colores como negro, blanco beige para combinar.

—Sabías que si quieres el triunfo en algo a veces es bueno llevar algo color rosa en tú look, formato total!.— soltamos unas cálidas risas.

—Creo que es demasiado...—Sofía vira los ojos y sigue tomando cosas sin quiera mirar los precios.

—Creo que debes ir acostumbrándote Emily, vas a ser la esposa de un Torrance y no solo cualquier Torrance, si no el prodigo actual líder  y tranquila que yo pago.— dice con cara divertida y guiñándome un ojo. Sus palabras no me tranquilizan.

***

Al salir del centro comercial me despido de Sofía, y me quedo con unos de los seguridad de Cole.

—Puedo cuidarme sola.— e estado repitiendo esta mismas palabras más de 20 veces. Él seguridad no me responde solo conduce hacia la universidad. Con el poco dinero que pude obtener de mi Ex- trabajo, creo que me alcanzará. Aun llevo la tarjeta que Cole me dio, pero no me atrevo a gastar de ella ni un solo centavo.

—Lo digo enserio, no necesito una niñera.— el hombre alza la vista y me mira por el retrovisor.

—Eso díselo al jefe.— una sonrisa de triunfo se dibuja en mis labios, por fin este hombre soltó unas palabras durante el viaje.

—Pensé que eras mudo.— casi.. casi pude ver una sonrisa pero rápidamente desapareció y viró los ojos como si estuviera pidiendo clemencia a Dios, como si yo fuera una molestia y mi sonrisa creció más.

Sofía

Desde que puse un pie en la casa mi hermano pidió que estuviera de inmediato en el estudio,  mi hermano para mi es como una figura paterna, a pesar de que a la misma ves, siempre viví bajo su sombra. En una familia como la mía, nosotras las mujeres no tenemos voz, somos silenciadas.

—¿Qué pasa Little Bing?, no me digas que no te da gusto.— Cole y Alistair siempre me llamaban por ese apelativo, tiempo después que Alistair se fue, pocas veces mi hermano lo usaba.

—Solo que.. digamos que me tomó por sorpresa. ¿El te dijo cuando está de vuelta y si es para quedarse?.

—No exactamente y si es para quedarse lo dudo mucho.— mi hermano frunce el ceño.

—¿Dónde está mi prometida?.— pregunto cruzándose de brazos y haciendo que su camisa se amoldara más a su cuerpo. Mi hermano es muy parecido a mi papá, todo lo saco de él y nada de nuestra madre. Y sin duda mi hermano es un espécimen, es muy atractivo y yo de verdad creo que si está viendo a Emily como algo más que solo placer.

—Ella no llegó a casa conmigo. Dijo que tenia algo en pendiente por hacer.

—Mm, Bien.— dijo sin importancia, pero lo conozco muy bien, está molesto. El cuerpo de mi hermano se tenso en automático y se paró en el bar a servirse un trago y encenderse un puro.

—Jesus mi querido hermano, es muy temprano para tomar. Y no te preocupes, ella se quedó con Jonás pisándole los talones y el que si es como un maldito chicle. Así que no le pasará nada, ella no está, en peligro.

—Por el momento.— sus ojos oscuros chocaron con los míos. Nos dijimos todo, sin pronunciar palabras.

Cole

Mi credo es siempre confiar en mi instinto y ese nunca me falla y es lo que me mantiene vivo hasta ahora, me a salvado la vida en muchas ocasiones. Aquella noche en que encontré a Emily en el club de inmediato supe que algo iba mal, no me lo contó y le hice creer que lo dejé pasar, no fue así. Pronto me daré cuenta y si mis instintos son ciertos, si alguien la había lastimado, mi ira iba hacer muy despiadada.