Capítulo 8 🔥

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Cole

Esta chica se mete en mi mente, observé a Emily esta noche en unos de mis Club Nocturnos (Oswald), mientras estaba teniendo una reunión con Antonio, mi consigliere que justo me estaba aconsejando sobre mis movimientos. Observe a Emily balancear sus caderas de una manera tan sexy. Emily es una mujer hermosa, cabello rubio, de ojos azul cielo con una mirada tímida y me pregunto si es tímida para otras cosas.

Vi a un chico acercarse y bailar con ella abajo en la pista de baile, mi cuerpo entró en tensión, las ganas de cortarle las manos me tentaron solo por verlo tocar a Emily. Tome una trago para despejar mi mente,  vi cómo empezó a tocarla y ella empezaba a alejarlo, ni 2 minutos y ya estaba a Escaleras a bajo. El chico está abajo en mi Club y mañana me ocuparé de él, lástima que puso sus ojos en la mujer equivocada.

—Esto está muy ma...— no le di tiempo de terminar la ultima frase, sumergí mi boca en la de ella y se le escapó un gemido ahogado en mi boca, su gemido mandó fuego a mi ingle, al principio ella me besada con timidez, luego devoró mi boca y mi lengua jugó con la de ella. Puse mis manos en sus nargas y la levanté, ella me envolvió con sus dos deliciosas piernas en mi cadera. Caminé hasta que su espalda chocó con mi librería y varios libros cayeron al suelo.

Nos apartamos para tomar un poco de aire— Deberiamos parar Cole.— Joder esta chica me va a volver loco, me llamo por mi nombre y eso hizo que mi erección creciera aun mas.

—¿Porqué razon lo haríamos?— una de mis manos agarró uno de sus pechos y sentí sus pesones duros. Reí para mis adentros, ella está exitada y me pregunto qué tan mojada esta.

—Porque... Oh joder!— gimió cuando levanté su blusa y empecé a lamer sus pechos.

—¿Dime porqué razón deberíamos parar Emily?—mordisquie sus pesones y ella trataba de balancearse.

—Eres el jefe de mi mamá y por lo tanto mi jefe también.

—Dime que pare Emily y pararé— sus ojos se encontraron con los míos y deslicé la mano hasta sus bragas y empecé a tocarla.

—Oh Dios mío! Oh Dios mío!.

—Dime que pare Emily— aparte sus bragas aún lado y justo cómo lo supuse está empapada, sumergí un dedo en ella y luego otro y empezó a gemir cada ves más y más fuerte cuando aumentaba el ritmo.

—Joder! No pares, No pares, por-favor.— casi me lo pidió rogándome, por ninguna razón pararía. Cerro sus ojos gimiendo fuerte, empezó apretar mis dedos.

—Abre tus ojos, quiero que me veas a los ojos cuando te vengas para mi.— al decirle eso,  se deshizo en mis dedos.

—Oh Dios mío...

—Si Emily, en estos momentos soy tú Dios— llevé mis dedos a mi boca y los lamí— mmm, justo como me lo imaginé, sabes a miel.

Emily ahuecó su cabeza en mi cuello y pude sentir su respiración. Esta chica no sabe de todas las formas que la quiero disfrutar y degradar en la cama. Amordazarla, apretar mi mano en su cuello mientras la veo venirse para mi. Me pregunto si eso le gustaría o eso le aterrara.

Volvimos a besarnos por un largo rato, nunca e sido fan de los besos pero joder, los labios de Emily son deliciosos. Ella no sabe en lo que se metió, no es bueno tentar al diablo.

Peligroso Deseo +18 [libro 1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora