Cole
Luego de una reunión abajo en el Club con mi Consigliere y cerrar varios tratos, estoy agotado. Emily no deja de dar vueltas por mi cabeza, solo pienso en tenerla cerca y ya es hora de que acabe esta falsa del compromiso y si Emily no quiere ocupar el lugar que le pertenece que es el ser mi esposa, la obligaré.
El simple hecho de pensar en alguien tan solo tocándola o observándola por demasiado tiempo, mi ira amenaza con salir a flote. Emily no debe ocupar el puesto de una empleada en la casa, si no el de una reina.
Por Emily no es amor lo que siento, pero si sé que es una jodida obsesión y más que eso es mi deseo por doblegarla, que sea mía, que solo piense en mi como en la misma forma en que yo lo hago.
Dystran toca la puerta de mi oficina arriba en el Club y avisa su llegada.
—¿Quiere que mande a alistar la camioneta o aún quiere quedarse más rato?.
—Toma asiento.— señalo uno de los dos sillones frente a mi. Tomo la caja de mi colección de puros, saco uno de mis puro y lo enciendo.
—Avisa a la familia Angustino que el compromiso se cancela.— Dystran asiente y luego se de tiene, al parecer no me entendió.
—Señor usted sabe que es faltarle el respeto a la familia Angustino.—Al parecer Dystran no entiende que no me importa, todos están por debajo de mi.
—Lo se.— no siento empatía hacia Bianca. En nuestro mundo luego de hacer un trato, medio un compromiso entre familias: si el prometido cancela la boda antes de, la ex prometida pierde el honor, eso pasará con Bianca Angustino.
—¿Todo esto es por la hija de la empleada, por Emily?.— odio escuchar el nombre de Emily en boca de otro hombre. Cierro la mano en un puño, controlando mi ira.
—Te prohíbo que la llames por su nombre. Ahora en adelante será señora Torrance para ti e incluso para mi familia.— Incluso la que se hace llamar mi madre, se tendrá que inclinar ante Emily.
Emily
Me duelen los talones de los pies de tanto caminar, en Londres los veranos son cálidos aunque en el invierno el clima es fresco y bastante precipitaciones durante todo el año. Me fijo en mis zapatos desgastado y ya me viene a la mente que necesito comprar unos nuevos.
Extrañada mente no extraño nada de Nueva Jersey, ahí solo me quedan mis más profundos miedos, Después de toda la mierda que pase con mi padrastro ahí y luego de tener que huir con mi madre.
Estoy distraída mente caminando por la cera cuando veo un auto negro lujoso estacionarse más adelante, e incluso antes de él salir por la puerta del conductor se que es el, puedo percibir su energía a la distancia. Cole camina hacia a mi, con pasos rápidos y decididos.
—Vamos! Sube.— mi rostro claramente se llena de confusión.
—¿Disculpa?.— pregunto con tono burlón.
—Iremos a comer.—Me muerdo el labio de abajo, su mirada baja hacia mi boca y se queda ahí. Dios mío Cole parece un diablo pero con una belleza indescriptible, a simple vista se puede percibir el peligro de el, pero a la ves es difícil no ver su belleza.
—Creo que esa no es la forma correcta de invitar a una chica a una cita.— lo digo con sarcasmo, sus labios se curvan hacia arriba tratando de ocultar la diversión. ¿Cuando será el día en que Cole me regalará su sonrisa por completo?.
—Vamos mi Emily.— Cole se da la vuelta y me espera con la puerta del pasajero abierta para mi, pienso en rechazar su invitación, pero mis traicioneras piernas actúan hacia el.
Cole da la vuelta y toma asiento al volante. Su auto está regado aquí, huele a cedro, lavada y cítricos, aspiro más tratando de inundarme con su olor.
Pasan más de 15 minutos con Cole al volante sin pronunciar ni una sola palabra y sin mirar en mi dirección, al parecer está muy perdido en sus pensamientos.
—¿El lugar de comida está tan lejos? Creo que llevas demasiado tiempo conduciendo.— Cole aprieta el volante fuerte y su rostro se endurece, y su traje negro de dos piensas lo hacen ver más oscuro.
—Duerme, falta mucho aún.— Cole dirige su mirada hacia mi, me mira como si pudiera ver a través de mi.
—Cole...— los nervios me inundan, mi mente trata de pensar a mil.
—Estamos tomando vía a Cambridge.—Cole posa su mano en mi muslo y me aprieta fuerte.
—¿Porqué a Cambridge?—no lo entiendo, me dijo que iríamos a comer.
—Desconfías de mi Emily?.— sus ojos se despegan de la carretera y me observa, como si estuviera desesperado por mi respuesta.
—No.— es la verdad, tengo mi confianza en el, después de que me salvo del psicópata de Rubén le confió mi vida en estos momentos.
—Necesito que me respondas a dos preguntas.— necesito saber la verdad, solo para poder sentirme segura y no sentir miedo.
—Se en estos momentos cuáles son tus preguntas mi Emily, en cuanto lleguemos a Cambridge podrás preguntar todo lo que quieras.— me giro mirando hacia la ventana del pasajero viendo los árboles verdosos esfumarse de mi vista. La mano de Cole sigue en mi regazo, no la suelta durante todo el viaje.
—Prométeme que me dirás toda la verdad.—mi cara se gira hacia el, nuestras miradas chocan, con solo ver su mirada, sé la respuesta a eso.
Cole and Emily.
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Peligroso Deseo +18 [libro 1]
RandomEmily es una chica de bajos recursos, llega a la ciudad de Londres cuando su mamá consigue trabajo para la familia Torrance. Es unas de las 3 familias más adineradas y no solo de Londres, ahí es donde conoce a Cole, el hijo heredero de la mafia. Col...