Cole
Me bajo de mi Bentley, Drystan y 2 de mis hombres más se bajan del auto que me seguían atrás y caminan junto a mi hasta llegar a unas de las bodegas que tengo abandonadas. 1 de mis hombres que cuidan el lugar me abren la puerta, me adentro en el lugar y veo a varios de mis hombres esperándome.
—Tráiganme a Marco Victores.
Óscar trae a Marco Victores con un saco en la cabeza y con las manos atadas en la espalda, lo sienta en la silla frente a mi, Oscar le quita el saco de la cabeza, los ojos de Marcos se agrandan y puedo describir su mirada en una sola palabra.. Temor, eso es lo que hay en su mirada. Marcos Victores es unos de mis capos, tiene alguno 40 y tantos años de edad, crecí viéndolo trabajando para mi abuelo que en paz descanse. Mi abuelo era el Don de la mafia italiana y mandaba en todo Sicilia y Londres, lástima que a cada persona le llega su hora y la suya llegó cerrándoles los ojos para siempre. Antes de mi abuelo morir me nombró cómo el nuevo Don de la mafia. Mi tío Andrés se puso en contra, quizo que su hijo Antonio fuera el próximo Don. Abuelo decía que Antonio no tenía tanta sangre y astucia y no estaba tan acto para el negocio como yo.
—Quítenle la mordaza.— me doy la vuelta y me dirijo a la mesa donde están algunas herramientas, tomo una pinza de cortar alambres y clavos. Una sonrisa llega a mis labios, es hora de divertirme un poco con este pedazo de mierda.
—No! No! Suéltenme maldición!. ¿Qué vas hacer con eso?!— Marco empieza a maldecir y sollozar. Si este infeliz supiera que mientras más me suplique más me deleitaré con su dolor— Torrance hablemos las cosas.
—No hay nada de qué hablar Marcos. Me has estado robando y vendiendo información, también me has hecho perder varias mercancías de armaduras.
—Lo puedo explicar, es todo un maldito error e trabajado años para toda tú familia!.
—Shhhh— Marcos empieza a forcejear pero Oscar y 2 más lo mantienen en su lugar, le abro la boca a la fuerza y corto su lengua de su garganta, veo cómo se atraganta con su propia sangre.
—Ves? Eso les pasa a los habladores Marcos.— saco mi Glock y disparo a su cabeza, su mirada queda mirando a la nada.
****
Me aseguré de que mis hombres se ocuparan del cuerpo de Marcos. Me adentro en la mansión y me pasa por la mente dirigirme a la cocina, no e visto el rostro de Emily desde esta mañana y ya son las 7. Necesito verla ya, es extraña la forma en que esa chica se a metido en mi cabeza, voy a usar a Emily hasta que me aburra y me canse de esta maldita obsesión que tengo con ella, lástima que no podré tenerla por mucho tiempo.
Cuando estoy a punto de girar a la cocina escucho la voz de mi papá atrás de mi espalda.
—¿Cole, me das 10 minutos de tú tiempo?.
—No, ahora no tengo mente para hablar contigo, te hablo más tarde— Mi padre avanza hacia mí un poco más.
—Es de máxima importancia que sepas sobre algo que tiene que ver contigo.— ya sé de lo que mi padre quiere hablarme, solo que no pensé que sería tan pronto.
Me dirijo hacia mi despacho y tomo asiento tras de mi escritorio, mi padre se dirige al pequeño bar de mi oficina y prepara 2 vasos de Whisky Jack Daniels.
—Ya se de que me quieres hablar.— mi padre no se sorprende con mi respuesta, ya hemos hablado sobre eso.
— Es bonita.— como todo Don de la mafia tengo que tener una esposa. ¿Qué mejor que la hija de otro Don?.
—No me interesa, solo será un simple matrimonio.
—De ahora en adelante tendrás que tener cuidado con tus aventuras con algunas mujeres Cole, no sólo será un simple matrimonio, ella tendrá que darte hijos en poco tiempo.
—¿Quién es?— sabía que este día llegaría, pero pensé que tardaría más.
—Bianca Angustino, la nieta de Rafael Angustino.
Esto tiene que ser una maldita broma.
Luego de que mi padre saliera de mi despacho tomo mi celular y llamo a Dystran. Emily aún no sale de mi maldita cabeza.
—¿Ya me tienes información sobre Emily?
—Si jefe, le tengo toda la información— sonrió para mis adentro. Quiera Dios que no tengas ni un maldito novio Emily o me veré a destruirlo.
—Bien, envíame todo Drystan.
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Peligroso Deseo +18 [libro 1]
RandomEmily es una chica de bajos recursos, llega a la ciudad de Londres cuando su mamá consigue trabajo para la familia Torrance. Es unas de las 3 familias más adineradas y no solo de Londres, ahí es donde conoce a Cole, el hijo heredero de la mafia. Col...