Peligroso Deseo +18 [libro 1]

Capítulo 44

Cole

Emily entra en nuestra habitación sin prestarme atención mientras se dirige al baño, cerrando la puerta detrás de ella: Emily aún está molesta por lo de esta noche.

                              Recuerdos

Hace 8 años.

—Si algún día llegas a tomarte en serio lo de estar con una chica enserio, júrame que esa voy hacer yo.— mis ojos se encuentran con los de Amelia.

Estamos sentados en la alberca con nuestros pies dentro del agua, mientras observamos a Dystran, Alistair y Alaric, los cuales están del otro lado, besándose con varias chicas.

—Eso sería en otra vida. Las relaciones serias, no son lo mío.— las chicas sólo me han interesado hasta ahora para una sola cosa; para
placer.

—Si, pero... algún día tendrás que comprometerte, ese es tú deber, tener el siguiente heredero en la línea.— asiento.

—Si, pero nunca seré exclusivo. Sé cual es mi deber y sé que debo cumplirlo.— Amelia me arrebata el cigarrillo de la boca y se los lleva a su labios. Ella sabe que odio compartir mi cigarros, pero de todas formas lo sigue haciendo.

— Lo digo enserio... quiero ser esa chica. Yo seria una opción perfecta.— niego con la cabeza mientras río.

—¿Porqué tú serías una buena elección?.— Amelia muestra su característica sonrisa coqueta.

—Porque soy tú única amiga... y también soy una de las únicas dos mujeres que amas.— ella tiene razón.

—Eso nunca pasará. Serías infeliz conmigo.

Amelia  me dio su virginidad, ella quiso que fuera yo el primero, y yo como un maldito depredador acepté, aún sabiendo lo que ella sentía por mi. Al principio me negué pero ella me lo suplicó, y fui sincero con ella, al decirle que nunca la amaría de otra forma más allá que de una amistad. Debes en cuando tenemos sexo, pero solo lo vemos como un medio de complacernos mutuamente, sin compromiso.

—Se que no serías mío del todo, pero al menos yo  sería la mujer más feliz, solo con saber que llevo tu anillo y el título de tu esposa. Sé que mi padre solo es un abogado, que no pertenecemos a la alta sociedad y que mi familia no es de la mafia, pero sé que aunque tú familia se opusieran, terminaras haciendo lo que desees, porque eso está en tú naturaleza.

Me quedo observándola durante un rato. Amelia es importante para mi, es mi mejor amiga, pero ella está al tanto de que nunca la amare de otra forma más allá que aprecio y amistad, el romance no es lo mío.

—No te voy a prometer una mierda.— resoplo.

Me tiro a la piscina tirando a Amelia conmigo al agua.

—Oh mierda! Eres un jodido idiota Cole!.— grita mientas tose y ríe.

Su cabello rojo cobrizo mojado ahora se ve oscuro.  Cruza sus manos en mi cuello mientras me sonríe.

—¿Sabes que te quiero, cierto?.— ella asiente respondiendo mi pregunta mientras ríe.

—Si, yo también te quiero, y también quiero a los chicos. Ustedes son mi familia. ¿Porqué no nos escabullimos a tu habitación y tenemos sexo? — la familia de Amelia a pesar de que están presente, a la misma vez están ausentes.

—No.— me empuja de una forma juguetona mientras vira los ojos.

—No te preocupes por mis sentimientos, enserio, Cole.  Al menos, me queda el consuelo de saber que aún no hay una mujer en tu vida, nunca lo habrá. Puedo lidiar con eso.